Conoce las estufas para terrazas de bares y restaurantes que consumen menos y cómo mantener el confort de tus clientes sin aumentar la factura energética.
Escoger el mejor tipo de calefacción para tu casa puede marcar la diferencia en cuanto al confort, el ahorro y la eficiencia energética, pero puede resultar realmente complicado.
Entender las particularidades de cada sistema te va a permitir tomar una decisión informada, optimizando tanto el rendimiento como los costes en tu hogar.
Por ello, hemos reunido en este artículo los principales sistemas de calefacción según las características de cada vivienda, detallando sus ventajas y desventajas más relevantes y añadiendo opciones sostenibles como alternativa.
Existen una serie de factores determinantes a la hora de elegir el tipo de calefacción para una casa que podemos organizar en cuatro grupos que abarcan desde los factores técnicos, al uso de la vivienda, pasando por los criterios de sostenibilidad. Veamos en qué consisten los más significativos.
El principal factor técnico es el tipo y grado de aislamiento térmico de la vivienda, ya que va a condicionar la potencia necesaria y el tipo de sistema.
Junto con el aislamiento, la ubicación y el clima local pueden hacer necesarios sistemas más o menos robustos. Por ejemplo: en zonas muy frías una bomba de calor aire-aire suele ser una buena solución, mientras que en climas más benignos los emisores eléctricos pueden cubrir las necesidades adecuadamente.
En todo caso, es recomendable recurrir a un asesoramiento legal para que dimensione correctamente el sistema de climatización elegido, calculando de manera precisa la potencia que vas a necesitar.
En este punto, ten en cuenta 4 aspectos:
Para ilustrar lo que acabamos de comentar, fíjate en estos ejemplos que compartimos contigo con respecto a las necesidades de ciertas habitaciones.
Piensa que no es lo mismo mantener caliente una zona común como el salón en el que una estufa de pellets puede asegurar una temperatura agradable, que un dormitorio que utilizas puntualmente, y que con un convector eléctrico o una estufa halógena puede tener suficiente.
No podemos obviar que la tendencia actual del mercado es la de apostar por soluciones energéticas eficientes, que funcionen a bajas temperaturas y puedan adaptarse a tecnologías sostenibles como la aerotermia, la geotermia o la biomasa.
De hecho, el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE), promueve las energías renovables que, además, sean capaces de favorecer la recuperación y la energía residual enfocadas a reducir el consumo.
Este tipo de soluciones eficientes y sostenibles suelen beneficiarse de ayudas y subvenciones de diferente naturaleza, precisamente para impulsar la transición hacia fuentes de energía más limpias que ayuden a cumplir con los objetivos previstos para Europa en materia de emisiones de gases de efecto invernadero. Es otro factor que debes añadir a tu análisis.
Con toda esta información en mente, queremos hablarte de algunas de las opciones más relevantes a las que puedes optar para asegurarte el confort térmico en tu hogar en función de sus características.
Si tu vivienda se encuentra en un lugar aislado o en una zona muy fría, es recomendable priorizar sistemas de calefacción más eficientes para evitar que tu factura energética se dispare.
Entre todas las posibilidades destacamos las siguientes.
La gran ventaja de este sistema es que utiliza biocombustibles como los pellets, que son cilindros de madera comprimida que se obtienen reutilizando residuos forestales, virutas de madera o serrín. Se trata de una fuente de energía económica.
El inconveniente es que necesitas espacio para almacenarlo.
La geotermia es una energía que aprovecha el calor del subsuelo para climatizar una vivienda. Es ideal para climas fríos porque mantiene una temperatura constante a lo largo de todo el año.
Se trata de una calefacción muy eficiente, pero que requiere de un presupuesto inicial elevado. Además, tienes que poder contar con el terreno suficiente para realizar las perforaciones que necesita.
Si tienes acceso al gas natural y tu casa se encuentra en un clima frío, es una de las mejores soluciones, sobre todo para casas grandes, por su eficiencia, precio y por la continuidad del servicio a través de la red de canalizaciones.
Recuerda que si el servicio no llega aún a tu casa, puedes solicitar una ampliación de cobertura de gas natural si tu vivienda reúne los requisitos.
En caso contrario, puedes optar por el gas propano asegurándote de que dispones del espacio necesario para la reposición de bombonas o bien para instalar un depósito.
El inconveniente de uno u otro es que son combustibles fósiles, aunque el gas natural es considerado un combustible estratégico para la transición energética.
Cuando vives en una casa adosada o un dúplex el inconveniente es que debes limitarte al espacio con el que cuentas, respetando los espacios compartidos y colindantes lo que puede limitar el tipo de instalación.
Te proponemos algunas de las mejores soluciones.
Las calderas de condensación, que acabamos de ver en el caso de las casas aisladas o frías, ofrecen un alto rendimiento lo que repercute en un menor consumo de gas si lo comparamos a las calderas más antiguas.
La instalación no es muy complicada y se trata de un sistema de calefacción muy cómodo, y ventajoso en cuanto al precio gracias a las tarifas reguladas como la Tarifa Último Recurso.
A la hora de elegir tu caldera, valora invertir en una compatible con combustibles alternativos como el biometano.
El suelo radiante distribuye el calor de manera uniforme por toda la vivienda. Esto permite no tener zonas frías a las que no llega la calefacción como ocurre con otros sistemas. Idealmente, puedes combinarlo con una bomba de calor.
El mayor inconveniente es el precio de su instalación y la necesidad de levantar el suelo para colocarlo, por lo que es preferible instalarlo aprovechando una reforma integral de la casa o en una obra nueva.
La aerotermia es una tecnología renovable que utiliza el aire como fuente de energía. Cuenta con una alta potencia calorífica, por lo que puede ayudarte a ahorrar energía.
Frente a sus bondades, cabe señalar que el precio de la instalación es alto, y en climas fríos su rendimiento puede disminuir.
En pisos y apartamentos te proponemos priorizar tipos de calefacciones para casas fáciles de instalar y mantener, y que no requieran de muchas obras.
Lo que destaca en los radiadores eléctricos de bajo consumo es que se instalan muy fácilmente, sin obras y sin necesidad de la intervención de un especialista.
Como factor en contra, si los utilizas por largos periodos de tiempo pueden incrementar la factura de la luz de manera considerable, aunque todo depende de la tarifa que tengas contratada.
Su versatilidad es un gran punto a su favor, ya que puedes utilizarlo tanto para calentar tu vivienda como para refrigerarla.
Si tu piso se encuentra en un clima frío, el rendimiento puede ser insuficiente.
Los acumuladores eléctricos te permiten sacar el mayor partido de las horas valle si cuentan con una tarifa regulada con discriminación horaria.
Una solución que puedes valorar es usarlos con una instalación de autoconsumo fotovoltaico.
Sin embargo, funcionan mejor como calefacción de apoyo de sistemas más eficientes.
En pisos y apartamentos, de nuevo el gas natural puede ser, además de las propuestas, una buena opción.
Los sistemas de calefacción para el hogar alternativos y sostenibles resultan ideales para los que desean apostar por una rentabilidad a largo plazo a través del ahorro en el consumo de energía, mientras protegen al medioambiente.
La calefacción solar térmica utiliza paneles solares para captar energía del sol y calentar agua o aire, proporcionando calor al hogar de forma eficiente y sostenible.
El problema estriba en tener que depender de la radiación solar para disfrutar de la calefacción.
La calefacción por biomasa es una opción renovable que funciona con un combustible económico y accesible, incluso en zonas rurales.
El inconveniente, como ya te hemos indicado, es el espacio que necesitas para almacenar el combustible.
Combinar la energía solar con el gas natural puede resultar un buen tándem si buscas un equilibrio entre sostenibilidad y fiabilidad.
Puede ser una solución óptima para casas grandes en climas fríos, siempre que cuentes con acceso al gas natural y con sitio para instalar las placas solares.
En España, tienes acceso a subvenciones de diferente naturaleza para la instalación de sistemas de calefacción basados en energías renovables, así como ayudas y subvenciones para la mejora de la eficiencia energética de edificios.
Así, puedes optar a ayudas y subvenciones para la instalación de paneles solares, calefacción por biomasa o bombas de calor, por ejemplo.
Sobre esta cuestión, es preciso señalar que la Directiva Europea sobre Eficiencia de edificios ha prohibido las subvenciones a las calderas de gas desde enero de 2025.
En todo caso, te recomendamos que consultes en tu municipio cuáles están vigentes antes de decantarte por una solución de calefacción para tu hogar.
Como ves, no existe un único sistema que se adapte a todos los hogares. Si buscas ahorro y sostenibilidad, la bomba de calor es una opción que debes considerar. De hecho, la OCU señala como ganadores de su estudio a la aerotermia con bomba de calor y la calefacción con biomasa.
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La normativa de calderas de gas industriales y salas de calderas vigente incluye el tipo de inspecciones aplicables, mantenimiento y cumplimiento ambiental.
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