¿Cómo funciona la revisión del gas y qué tienes que hacer?

La revisión obligatoria del gas es un trámite necesario que has de realizar cada cierto tiempo para garantizar que tu instalación de gas natural se encuentra en perfecto estado y que está supervisada por la empresa distribuidora. 

Conoce cuándo tienes que realizar esta inspección periódica del gas, quién puede llevarla a cabo y cuál es su coste. 

La revisión obligatoria del gas, ¿qué es?

Toda instalación de gas natural debe pasar por una revisión o inspección completa cada 5 años –cada cuatro años en el País Vasco– que es además obligatoria y tiene como objetivo garantizar la seguridad del sistema, de la propia canalización del gas y de todos los elementos que la componen. 

Esta norma está establecida por el Real Decreto 984/2015 en todo el territorio español.

Es importante destacar que es la persona titular del contrato de gas la responsable de garantizar el buen estado de la instalación, y si este es tu caso, deberás asegurarte de que se llevan a cabo las revisiones pertinentes para su correcto mantenimiento.

Las revisiones y, en su caso, las modificaciones en las instalaciones de gas natural deberán ser realizadas en todo caso por personal instalador autorizado, quien, una vez finalizado el trabajo, emitirá el oportuno certificado que deberás guardar si eres el titular del suministro o su usuario principal –por ejemplo, la persona arrendataria del inmueble–.

Te recordamos que también es obligatorio pasar la revisión del gas natural cuando realizas la acometida del gas por primera vez o cuando llevas a cabo modificaciones en la instalación.

Las instrucciones técnicas que regulan estas inspecciones vienen desarrolladas en el reglamento técnico de distribución y utilización de combustibles gaseosos del Real Decreto 919/2006.

No hay que confundir esta inspección obligatoria del gas natural con la revisión de la caldera y otros aparatos térmicos, que tienen sus propios plazos y obligaciones de revisión.

¿Qué pasa si no haces la revisión del gas?

Si la inspección periódica no se lleva a cabo y, por tanto, no se actualiza el certificado de inspección de la instalación de gas natural, la compañía distribuidora hará un segundo intento de revisión antes de suspender el servicio de gas.

Como hemos dicho, se trata de una revisión obligatoria, por lo que si no la realizas te podrían suspender el servicio al no reunir la instalación los requisitos mínimos de seguridad.

En el caso de resultar fallidos los dos intentos de inspección, la empresa distribuidora iniciará los trámites para la interrupción del suministro de gas natural notificándolo de forma fehaciente al titular del contrato, con una antelación mínima de diez días hábiles e indicando claramente la fecha de suspensión.

Revisión del gas

Los 6 puntos principales que se verifican en la revisión del gas

Estos son los puntos de la instalación de gas que se verifican en esta inspección periódica, en el caso de los suministros domésticos:

  1. La estanqueidad de la instalación receptora.

  2. El buen estado de conservación de la misma.

  3. La combustión higiénica de los aparatos.

  4. Los requisitos de ventilación y volumen mínimo del local.

  5. Los sistemas de detección de gas sustitutivos de la ventilación rápida.

  6. La correcta evacuación de los productos de la combustión.

Además, según la potencia instalada, se comprueban más elementos:

  • Instalaciones de gas de hasta 70 kW de potencia instalada. Aquí la inspección comprenderá desde la llave de usuario hasta los aparatos de gas, incluidos estos.

  • Instalaciones centralizadas de calefacción e instalaciones de gas de más de 70 kW de potencia instalada. En este caso la inspección comprenderá desde la llave del edificio hasta la conexión de los aparatos de gas, excluidos estos.

¿Quién puede realizar estas revisiones del gas?

La inspección del gas natural debe ser realizada por técnicos autorizados específicamente para ello, ya sean de tu compañía distribuidora o de una empresa autorizada independiente. 

En cualquier caso, tu empresa distribuidora es la responsable de controlar que todas las instalaciones de gas de la zona se encuentren al día en sus revisiones obligatorias. Por ello, deben avisar con 3 meses de antelación al titular del contrato de gas que “toca” pasar una inspección obligatoria. 

Una vez te ha llegado la notificación, como consumidor puedes escoger si quieres que sea la compañía distribuidora la que se encargue de la revisión o bien algún técnico autorizado de confianza.

La revisión del gas la hace la empresa distribuidora

Si prefieres que sea la empresa distribuidora la que efectúe la inspección periódica del gas, en principio no deberás hacer nada, simplemente esperar a que tu distribuidora te comunique unos días antes que un técnico va a pasar a realizarla y facilitarle el acceso a tu suministro de gas natural. 

La distribuidora de tu zona te comunicará la fecha y rango horario de la visita de inspección con una antelación mínima de 5 días y proponiéndote un rango horario de 3 horas. Esta comunicación incluirá un número de teléfono gratuito a través del cual podrás concretar la hora de la visita del técnico o solicitar un día diferente. 

La inspección se realizará por personal propio o contratado por tu empresa distribuidora.

La revisión del gas la hace una empresa instaladora autorizada

Por otro lado, si quieres realizar la inspección del gas natural con otra empresa autorizada para realizar este tipo de trabajos, tienes un plazo de, al menos, 45 días para contratar los servicios de una empresa instaladora de gas oportunamente habilitada y autorizada. 

La empresa instaladora, una vez realizada la revisión obligatoria, procederá a comunicar el resultado de la misma a la empresa distribuidora, así como el coste de la misma, que se repercutirá en tu siguiente factura de gas.

¿Cuánto cuesta realizar esta revisión?

La inspección periódica del gas natural tiene un coste que va a cuenta de la persona titular de la instalación y que, como hemos dicho, se abona a través de la factura del gas. No se cobra nunca en el momento de la inspección, está práctica está prohibida.

El coste de la revisión del gas natural se divide en tres conceptos principales, además del de la inspección propiamente dicho: 

  1. Gastos de gestión, costes fijos que son únicos en todo el país y están regulados por el Gobierno. 
  2. Gastos de la inspección, según quien la lleve a cabo, que explicaremos más adelante.
  3. Gastos por instalación receptora, esto último en los casos en los que exista una instalación receptora de gas comunitaria.

Las tarifas de la inspección, estos son uno de los tres componentes del coste de la revisión del gas y varían dependiendo de quien la haya realizado:

  • La empresa distribuidora. En este caso existen unas tarifas máximas en concepto de inspección que están reguladas por las Comunidades Autónomas, por lo que puede haber variación en los costes. Suelen estar en torno a los 30 y 45 euros.
  • Una empresa instaladora autorizada. Si lo ha hecho una empresa independiente los precios de la inspección y revisión del gas son libres.

¿Y si surgen anomalías en la inspección del gas?

Si la empresa instaladora detectara anomalías en la inspección, ésta remitirá  a la empresa distribuidora de gas un Informe de Anomalías en el que se indica el plazo máximo de corrección de las mismas, con copia a la persona titular de la instalación. Estas anomalías encontradas en la instalación de gas no pueden ser resueltas por la misma empresa que ha realizado la revisión, por lo que se deberá contratar un servicio técnico o de reparación diferente.

Resueltas las anomalías, se emitirá el oportuno Certificado de Inspección entregándose una copia a la persona titular y manteniéndose otra en poder de la empresa.

Preguntas frecuentes relacionadas

¿Cuántos tipos de inspecciones de gas obligatorias existen?

En las instalaciones de gas natural la inspección obligatoria se realiza cada 5 años a fin de detectar que todos los elementos funcionan correctamente y son seguros. 

Los tipos de revisiones de gas obligatorias son dos: 

  1. La inspección de la Instalación Receptora Individual (IRI). Se realiza en el interior de la vivienda y en ella se comprueba el suministro doméstico de gas con los aparatos que lo consumen. El cargo de esta inspección corre a cuenta del titular del contrato de suministro de gas natural.

  2. La inspección de la Instalación Receptora Común (IRC). Es la que se realiza en las zonas comunes de un edificio residencial sobre su acometida de gas. En este caso, corre a cargo de todos los titulares, esto es, de la comunidad de vecinos.

¿A qué altura van las rejillas de ventilación del gas?

Saber a qué altura van las rejillas de ventilación del gas te permitirá cumplir la normativa vigente sobre evacuación de gases ante posibles fugas y queda regulada en el Reglamento de Instalaciones Técnicas de Edificios (RITE) y en la UNE 60670-6.  

La normativa mencionada establece que las cocinas de gas natural deberán contar con una rejilla de ventilación situada a 180 cm del suelo. Además, dicha salida deberá estar como mínimo a 40 cm del techo.

En caso de que el suministro energético de la cocina sea con gas butano o con propano, el número de rejillas se eleva a dos: la ya mencionada a 180 cm del suelo y menos de 40 cm del techo, así como una inferior a menos de 15 cm del suelo. 

Asimismo, debes tener presente que la rejilla de ventilación deberá ser como mínimo de 125 cm2,  pero al cubrirse con lamas, finalmente el agujero a realizar deberá ser algo mayor. No pierdas de vista este hecho para calcular correctamente a qué altura debes colocar tu rejilla de ventilación del gas.

¿Merece la pena contratar un servicio de mantenimiento del gas?

Contratar el servicio de mantenimiento del gas es una acción que muchos usuarios ven innecesaria y en la que otros confían plenamente. Para dar con la respuesta más afín a esta pregunta, lo primero es que conozcas cuáles son las ventajas que tiene asociada la contratación del mencionado servicio de mantenimiento del gas y que son:

  • Mejora de la eficiencia energética.

  • Reducción de costes por dicha mayor eficiencia. 

  • Ampliación de la vida útil de la caldera.

  • Menor probabilidad de sufrir riesgos graves al realizar revisiones periódicas de carácter preventivo (gratis).

  • Acceso a reparaciones urgentes en menos tiempo.

  • Servicio disponible 24/7/365.

  • Ofertas y descuentos especiales en la factura del gas.

  • Menor huella de carbono gracias a calderas más eficientes y respetuosas con el medioambiente.

Una vez analizadas y valoradas todas estas ventajas para tu caso en concreto, tendrás la respuesta a si contratar el servicio de mantenimiento de gas es algo que te debas plantear o no.

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