![Qué son los combustibles sintéticos](/content/dam/todoluzygas/articulos-blog/cards/combustibles-sinteticos-card.jpg.transform/rp-rendition-sm/image.jpeg)
Los combustibles sintéticos cumplen un papel fundamental en la transición hacia una movilidad más limpia mediante la descarbonización del transporte.
Una central térmica es una instalación industrial que se utiliza para generar energía eléctrica a partir de la combustión de combustibles fósiles como petróleo, gas natural, carbón o uranio, según su tipología.
Una central térmica (o termoeléctrica) es una instalación en la que se transforma la energía química de los combustibles fósiles en energía eléctrica.
El esquema de funcionamiento de todas es prácticamente el mismo, independientemente de que utilicen carbón, fuel o gas como combustible.
De forma resumida se puede decir que la producción de energía eléctrica en la central térmica pasa por los siguientes pasos:
Así, la principal característica de una central térmica es que la energía necesaria para mover las turbinas, y, por tanto, poner en marcha el generador de electricidad, se obtiene a partir del vapor a presión liberado al calentar el agua de su sistema.
Según el tipo de combustible utilizado para calentar el agua (la energía térmica) tendremos principalmente tres tipologías de centrales termoeléctricas:
Las térmicas suelen situarse próximas al mar o ríos para poder abastecerse del agua necesaria para el ciclo de refrigeración.
Se denomina central térmica clásica o de ciclo convencional a aquella que utiliza combustibles fósiles (carbón, petróleo o gas natural). Son, por tanto, fuentes de energía no renovables que sirven para generar energía eléctrica mediante un ciclo termodinámico de agua-vapor.
El término convencional se utiliza para diferenciarlas de otras como las de ciclo combinado o las nucleares.
Tanto las centrales térmicas convencionales como las de ciclo combinado utilizan combustibles fósiles para generar energía eléctrica, pero se diferencian en que las convencionales pueden utilizar distintos combustibles como diésel, carbón o fuel, mientras que las de ciclo combinado solo emplean gas natural.
Esto supone un funcionamiento distinto, algo más complejo que el de las convencionales, ya que las centrales térmicas de ciclo combinado cuentan con dos turbinas: una de gas y otra de vapor, que trabajan en conjunto.
Como cabía esperar, el proceso implica la puesta en marcha de dos ciclos consecutivos: el ciclo de Brayton, que corresponde a la turbina de gas convencional, y el ciclo de Rankine, que opera con la turbina de vapor.
Una central térmica nuclear es una instalación industrial en la que se genera electricidad a partir de la energía térmica producida mediante reacciones de fisión (división de núcleos de átomos) en la vasija de un reactor nuclear.
El elemento clave de una nuclear es el reactor, donde se aloja el combustible nuclear, y donde se producen las reacciones nucleares en cadena que liberan la energía térmica.
Al igual que en las anteriormente mencionadas, el calor se utiliza para calentar agua hasta convertirla en vapor a alta presión y temperatura. Este vapor hace girar la turbina que está conectada al generador que transforma la energía mecánica del giro de la turbina en energía eléctrica, lista para su utilización industrial o doméstica.
Estos son los elementos principales de una central térmica:
Los combustibles sintéticos cumplen un papel fundamental en la transición hacia una movilidad más limpia mediante la descarbonización del transporte.
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