
Para tomar decisiones más sostenibles es necesario conocer las diferencias entre energías renovables y no renovables y sus posibilidades.
La biomasa es una fuente de energía renovable que se utiliza para la producción de energía eléctrica, energía térmica o para desarrollar biocombustibles. Su origen puede ser natural, residual o de cultivos energéticos de maíz, cereales o remolacha y se integra perfectamente en proyectos de economía circular.
La economía circular es un modelo que se basa en la reutilización de los residuos.
En este artículo vamos a profundizar en qué es la biomasa, qué tipos existen, sus principales usos y las ventajasque te proporciona como elemento importante de la transformación energética propulsada por la Unión Europea.
La biomasa es la fracción biodegradable de productos, desechos y residuos –obtenidos por transformación natural o artificial– del conjunto de materia orgánica de origen vegetal o animal proveniente de la silvicultura, la pesca, la acuicultura y de las industrias conexas, así como de los residuos industriales y municipales.
Forma parte de las fuentes de energía renovable y puede destinarse a la generación de electricidad, de calor o de combustible según su origen y tratamiento. Dado que fomenta el aprovechamiento de los residuos, la biomasa es una fuente de energía compatible con el modelo de economía circular.
Los diversos tipos de biomasa cuentan con una parte orgánica, otra inorgánica y una última parte de agua. La parte orgánica se quema durante la combustión y la inorgánica forma un residuo sólido o ceniza.
Es la que se produce en la naturaleza sin intervención del ser humano. Supone la primera fuente de energía de las pequeñas localidades o de países en vías de desarrollo.
Proviene de los residuos que se producen en la naturaleza y tienen un alto poder energético. No suele ser rentable para su explotación por razones económicas puesto que ni su adquisición en el origen ni su transporte al lugar de utilización resultan rentables.
Procede de los residuos de las actividades humanas y de los vertidos biodegradables entre los que se encuentran:
En este caso, los recursos de la biomasa provienen de fuentes diversas y heterogéneas como puedes comprobar y suponen una manera eficaz de reintegrar los residuos a la producción en modelos de economía circular abaratando costes productivos y de gestión de residuos.
Hace referencia al cultivo, tanto agrícola como forestal, destinado a la producción de biomasa lignocelulósica como materia prima para la preparación de combustibles o bien para su utilización directa como biocombustible. Igualmente se utiliza para la generación de calor y electricidad.
La biomasa puede emplearse en 3 estados diferentes: sólido, líquido y gaseoso.
Es la más conocida. Se obtiene de fuentes como las cáscaras de piñones y frutos secos –almendras, pistachos, avellanas, nueces…–, las podas de viñedos, la leña, los pellets y astillas de madera, los huesos de aceituna, etc.
La norma ISO 17225-1 establece una serie de fuentes aceptables para la certificación de la biomasa entre las que se encuentran las fuentes que acabamos de citar.
Esta clase de biomasa engloba los residuos ganaderos, los industriales biodegradables y las aguas residuales urbanas conocidas como ARU.
Muchos especialistas incluyen en este subgrupo los aceites y los biocarburantes como el bioetanol y el biodiésel.
El estado gaseoso de la biomasa se refiere al metano o biogás obtenido de residuos de animales, residuos agroalimentarios, vertederos y escombreras, etc., mediante procesos termoquímicos o microbiológicos, entre otros.
Si nos centramos en su composición la biomasa puede ser:
La biomasa es idónea en procesos de cogeneración de energía eléctrica y térmica. Uno de los usos más conocidos es el de la biomasa para la calefacción que se ha usado históricamente utilizando como fuente la madera que los propios ecosistemas desechan, en cierta medida.
Te hablamos de sus 3 usos más significativos.
Se realiza a través de sistemas de combustión directa para obtener calor. Puede emplearse directamente –en cocinas, en secaderos agrícolas o consiguiendo biomasas para la caldera–, también para conseguir vapor o para generar electricidad.
El biogás es un biocombustible que proviene esencialmente del metano, principalmente de los residuos ganaderos y agroindustriales, los lodos de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas y la fracción orgánica de los residuos domésticos, y que puede proporcionar electricidad o calor.
Los biocombustibles son una alternativa a los combustibles tradicionales utilizados en el transporte enfocados a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Existen 2 tipos:
La primera ventaja responde a la pregunta de si la biomasa es renovable o no renovable, aunque ya conoces la respuesta porque la hemos abordado al principio de este artículo: sí, la biomasa es una fuente de energía inagotable, al menos mientras haya vida animal o vegetal en el planeta.
Te enumeramos el resto de beneficios:
Además de todos estos beneficios, la biomasa puede propiciar el desarrollo económico del medio rural y contribuir a disminuir su dependencia energética externa.
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