Principales elementos de la factura del gas
¿Qué se paga en la factura de gas natural?
En el mercado gasístico español, la factura del gas incluye los siguientes costes, que se abonan entre todos los usuarios del sistema:
El coste de la energía, que incluye el del gas natural y aquellos costes regulados que debe abonar el comercializador para introducir el gas en España.
Los costes regulados asociados al punto de suministro, que incluyen entre otros el coste de las redes de transporte y distribución, y los de almacenamiento subterráneo.
El margen de comercialización por los servicios prestados.
El alquiler del equipo de medida (el contador del gas).
Los impuestos.
A diferencia de lo que sucede con la factura de la luz, la factura del gas no cuenta con un modelo normalizado establecido por la ley, es por esto que su formato y datos pueden variar muchísimo, en función de la compañía comercializadora. No obstante, todas cuentan con los siguientes elementos.
Término fijo de la factura de gas
El término fijo del gas es el precio que pagas por el acceso al suministro de gas natural y está regulado por el Gobierno. Es decir, a cambio de este importe establecido, adquieres el derecho de disponer de gas natural en el punto de suministro que decidas, ya sea tu hogar o tu local comercial.
Lo que pagas por este término fijo (normalmente expresado en euros/día) no varía en cada factura, es independiente del consumo de gas realizado, e incluye la parte correspondiente al peaje de acceso al sistema, según la tarifa contratada.
Como usuario no puedes elegir el peaje de acceso al gas natural, ya que es asignado por la compañía distribuidora de gas según el consumo anual de tu vivienda o local en kilovatios hora (kWh), del que depende también tu tarifa.
En las nuevas altas de gas natural, al no haber todavía consumos, el peaje de acceso lo asigna el instalador tras hacer una estimación de las necesidades de gas del inmueble según su equipamiento -si tiene calefacción de gas o no, por ejemplo- y el número de personas que lo van a habitar.
Término variable de la factura de gas
El término variable de la factura de gas suele aparecer en la factura como consumo y refleja el precio a pagar por el volumen de tus consumos de gas natural registrados por el contador durante un período de facturación determinado.
Cabe destacar que el contador de gas registra la energía consumida en metros cúbicos (m3), pero se convierte a kilovatios hora (kWh) para poder calcular y facturar el consumo realizado. Así, el importe de este término variable se calcula multiplicando la energía consumida en kilovatios hora (kWh) por el precio del kWh contratado con tu compañía de gas natural.
Impuesto sobre hidrocarburos
El impuesto sobre hidrocarburos es un impuesto indirecto que aparece en 2013, también conocido como céntimo verde, que recae sobre todos los consumidores de energías no renovables, como es el caso del gas natural.
El Impuesto Especial sobre Hidrocarburos está regulado por el Gobierno y busca desincentivar el consumo de gas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Se aplica sobre los kWh consumidos en la factura por lo que, cuanta más energía consumas, más pagarás en este apartado.
Alquiler del contador de gas
El alquiler del contador de gas se refiere al pago mensual o bimestral a la compañía distribuidora por -como su nombre anticipa- el alquiler del contador de gas de tu suministro, si no es de tu propiedad. Es un coste fijo regulado por el Ministerio de Energía.
En este caso la comercializadora actúa de intermediaria: te cobra a través de la factura el coste del alquiler de este aparato de medición, que luego irá a la distribuidora, que es la encargada de su instalación, mantenimiento y reparación en caso de avería.
Impuesto sobre el valor añadido (IVA)
Como norma general, a la suma del total de la factura se le aplica el tipo de IVA general vigente (21%), excepto en Canarias.