¿Cómo dar de baja el gas? Requisitos, plazos y precios

Dar de baja el gas es un trámite rápido y gratuito con el que podrás suspender el suministro de gas a tu domicilio o negocio en caso de que no lo vayas a utilizar durante un tiempo.

Conoce todo lo que debes conocer para realizarlo de la mejor manera posible.

¿Cuándo te interesa dar de baja el gas?

Dar de baja el gas

Antes de dar de baja el gas natural, debes tener en cuenta que este procedimiento, aunque en principio es gratuito, conlleva finalizar por completo el contrato de suministro con tu compañía de gas, por lo que si tuvieras que reanudar el servicio tendrías que empezar desde cero (elegir compañía, tarifa, etc.) y abonar las correspondientes tasas o derechos de alta. 

Como hemos explicado en el artículo sobre cómo dar de alta el gas, estas tasas se pagan en el momento de registrar cualquier nuevo suministro de gas (también en las reactivaciones) y su importe ronda entre los 70 y los 110 euros, según la Comunidad Autónoma y la tarifa de gas contratada.

Por su parte, los derechos de acometida (los de acceso a la red de gas natural) se abonan únicamente al dar de alta por primera vez un punto de suministro de gas o en el caso de que este lleve más de 5 años dado de baja.

En consecuencia, nuestra recomendación es que solicites la baja del gas natural solo si tienes claro que el local va a permanecer vacío por un tiempo largo y que, por tanto, no merece la pena abonar el término fijo del gas, que es el apartado del recibo que se abona haya o no consumos en dicha ubicación. 

En otras situaciones, como una compraventa, alquiler de la vivienda o cuando el inmueble no se vaya a usar por unos pocos meses, se pueden explorar otras opciones como realizar un cambio de titular del contrato, que te permitirá evitar el abono de nuevos derechos de alta.

¿Qué tienes que hacer para dar de baja el gas?

Para dar de baja el gas natural en tu vivienda o local lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con tu compañía eléctrica a través de alguno de los canales de comunicación habituales:

  • Por teléfono, llamando al teléfono de Atención al Cliente de tu compañía.
  • En las oficinas, acudiendo presencialmente a alguna sede de tu compañía de gas.
  • Por fax o a través de correo electrónico.
  • Por correo postal.
  • A través de la página web o formulario online de cese de suministro/contrato.

Cabe destacar que dar de baja el gas es un procedimiento sencillo y rápido, que no conlleva ningún tipo de gasto al consumidor. Sin embargo, te recomendamos que solicites un justificante de tu solicitud de baja, por si surgiera cualquier problema durante el trámite. 

En caso de que la tramites por teléfono, habitualmente las compañías graban las llamadas por lo que podrías reclamar este registro si fuera necesario.

Ten en cuenta que se emitirá una última factura de baja de contrato, en la cual tendrás que pagar los consumos de gas realizados desde la última factura hasta el día de la baja efectiva.

Dar de baja el contador de gas

Cuando solicitas la baja del gas, se cursa la baja también con la red de distribución. 

Por ello, una vez aprobada la solicitud, un técnico de la compañía acudirá a tu vivienda o local para realizar la retirada del contador de gas, en caso de que sea alquilado. Es en este momento cuando la baja del suministro de gas se hace realmente efectiva, por lo que si quieres agilizar este proceso te recomendamos facilitar al técnico el acceso a este dispositivo. 

Si tu contador es digital y cuenta con telegestión, la distribuidora dará de baja el aparato de manera remota, por lo que no hará falta retirarlo.

La retirada o desactivación del contador cumple con dos funciones principales: por un lado, que no se genere ningún consumo mientras el suministro se encuentra inactivo, y por el otro, se busca evitar que la instalación en desuso no pueda generar ningún riesgo.

Documentación necesaria

Esta es la documentación que vas a necesitar si quieres dar de baja el gas:

  • Nombre, apellidos y DNI del titular del contrato de gas natural.

  • Dirección exacta del inmueble donde se encuentra el suministro de gas.

  • El Código Universal del Punto de Suministro (CUPS) de gas, que podrás encontrar en el contador o en las facturas.

  • Número de la cuenta bancaria con IBAN donde se han domiciliado los recibos.

Te recordamos que dar de baja el gas es un trámite administrativo que únicamente puede ser llevado a cabo por el titular del contrato de suministro y para el que es necesario estar al corriente de las facturas por este servicio.

Cuando contactes con tu compañía para iniciar la baja del gas, es recomendable que tengas a mano una factura, ya que la mayoría de los datos que solicitan las compañías suelen aparecer ahí.

Requisitos para dar de baja el gas natural

En cuanto a los requisitos para dar de baja el contrato del gas, son principalmente dos, como en el caso de la luz: 

  1. Estar al corriente en los recibos del gas. En el caso de que exista algún pago pendiente, la compañía no tramitará tu solicitud de baja, y además, te seguirá reclamando el cobro de la deuda pendiente.
  2. Solo el titular del contrato puede solicitar la baja. En caso de fallecimiento, los familiares o personas cercanas deberán aportar el certificado de defunción de la persona titular.

En todo caso, antes de dar de baja el suministro de gas natural te recomendamos que revises tu contrato por si hubiera alguna cláusula de permanencia que conllevara una penalización económica por cancelación anticipada. 

Ten en cuenta que es obligatorio dar de baja el gas natural por fallecimiento. En esta situación, los familiares más cercanos son los que deberán hacerse cargo de esto, si quieren solicitar la baja definitiva o cambiar el titular del gas.

Plazos para cancelar tu contrato

Dependiendo de la compañía distribuidora de gas, el corte en el suministro podría demorarse hasta 15 días hábiles, por lo que te recomendamos que confirmes con antelación los plazos estimados de baja a fin de evitar situaciones indeseadas y problemas.

¿Cuánto cuesta dar de baja el suministro del gas?

Dar de baja el suministro de gas es un trámite totalmente gratuito y muy sencillo.

Lo que debes tener presente, tal y como te hemos avanzado hace unas líneas, es que volver a dar de alta el gas tiene costes asociados como los derechos de alta o las inspecciones obligatorias que sean de aplicación de acuerdo con la normativa vigente.

Otro elemento que debes verificar es si tu contrato de suministro de gas cuenta con permanencia. Te explicamos cómo proceder en ese caso en el apartado siguiente.

¿Cómo dar de baja el gas natural de un contrato con permanencia?

Bajo determinadas circunstancias, los contratos de gas natural pueden tener cláusulas de permanencia, por lo que si decides rescindirlo antes de que finalice el plazo previsto en el contrato, puede que tengas que asumir una penalización económica.

Esto puede ocurrir cuando el contrato viene acompañado de ventajas comerciales o servicios adicionales. Te ponemos algunos ejemplos habituales de este tipo de conceptos:

  • Descuentos en la tarifa del gas como oferta de bienvenida.
  • Bonificaciones en la factura a la hora de contratar un servicio.
  • Mantenimiento de gas gratuito o a un precio ventajoso y que aún siga vigente.
  • Prorrateo del precio de la instalación, según el caso. 
  • Inspección de equipos gratuita.

De modo que, si tu contrato de gas tiene permanencia, vas a tener que abonar las cuotas pendientes para poder rescindirlo, o bien, puedes intentar llegar a un acuerdo con la suministradora.

¿Se puede dar de baja el gas temporalmente?

En algunos casos y siempre que tu suministradora de gas lo permita, puedes acogerte a una baja de gas temporal del servicio con la que vas a evitar asumir los gastos fijos asociados a tu contrato, pero sin cancelarlo.

Ahora bien, este procedimiento no evita que tengas que puedas tener que abonar otros importes como el alquiler del contador o el abono de servicios que hayas contratado complementarios al suministro.

Esta opción puede ser una alternativa que debes valorar si tienes que hacer obras o reformas importantes en la vivienda, o si la vas a dejar deshabitada por un largo periodo de tiempo.

En cualquier caso, ten presente que la reactivación del servicio puede conllevar una serie de gastos que debes analizar y que puede ser necesario realizar una inspección de la instalación receptora de gas (IRI) enfocada a garantizar que cumple con la normativa.

Por estos motivos, en muchos casos es más ventajoso mantener el suministro si piensas volver a reactivarlo en el futuro o buscar alternativas como cambiar de titular o contratar tarifas adaptadas a consumos mínimos.

¿Dar de baja el gas o cambiar de titular?

En el caso de que por las circunstancias que sean el suministro pueda quedarse activo, pero sea otra persona quien lo vaya a disfrutar en un futuro próximo, cuentas con la posibilidad de transferir la responsabilidad a un tercero.

Suele ser recomendable cuando la vivienda o local va a alquilarse o venderse, o en el marco de la gestión de una herencia tras el fallecimiento del titular del contrato.

Gracias a realizar esta pequeña gestión, el arrendatario o el comprador, según el caso, no va a tener que afrontar los gastos asociados a solicitar el alta del suministro de gas de nuevo, al mismo tiempo que vas a protegerte de cualquier tipo de implicación futura.

Otras alternativas a dar de baja el gas

Existen otro tipo de alternativas a solicitar la baja del suministro del gas que puedes valorar:

  • Cambiar la tarifa de gas por una adaptada a un consumo mínimo o a segundas viviendas que te ofrezcan un término fijo económico.
  • Suspender el funcionamiento de los equipamientos de gas para que no haya consumo.
  • Cambiar a una suministradora que te ofrezca condiciones más ventajosas.

Implicaciones de reactivar el suministro de gas

Con la intención de que puedas tomar una elección informada, queremos compartir contigo las implicaciones que pueden derivarse de dar de baja el gas si en un futuro necesitas reactivar el suministro:

  • Abono de los derechos de alta y de enganche, así como los de acometida (estos últimos si la baja ha durado más de 5 años). Estos importes pueden superar a los de haber mantenido el suministro activo.
  • Inspección de la instalación receptora de gas (IRI).
  • Certificado de instalación (CIG), si ha estado más de 5 años sin uso.

Ante estas repercusiones, analiza tus circunstancias en detalle y valora optar por alternativas a la baja del suministro que pueden una mejor solución.

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