
Los combustibles sintéticos cumplen un papel fundamental en la transición hacia una movilidad más limpia mediante la descarbonización del transporte.
El Certificado de Instalación de Gas, también conocido como CIG o Boletín de Gas, es imprescindible en ciertos trámites y debe ser emitido por un técnico profesional y acreditado a tal efecto.
Entre otros trámites, el certificado del gas es necesario para dar de alta este suministro, para reactivarlo después de un tiempo sin servicio o para cambiar instalaciones preexistentes.
El Certificado de instalación de gas es el documento en el que se detallan todas las especificaciones técnicas del sistema, además de los aparatos que tiene conectados. Asimismo, es la acreditación oficial de que las instalaciones son totalmente seguras y de que cumplen con la normativa vigente.
Además de tener en cuenta qué es el certificado de instalación de gas, también es interesante conocer los datos que debe reflejar.
El certificado instalador de gas puede ser de dos tipos teniendo en cuenta la naturaleza de la instalación que homologan: el modelo IRG-2 o el modelo IRG-3. En ambos casos, insistimos en que debe realizarlo siempre untécnico autorizado.
Este profesional será el encargado de cumplimentar el modelo IRG-2 (para instalaciones comunes, por ejemplo, una comunidad de vecinos) y/o el modelo IRG-3 (para cada vivienda).
Una vez conseguida la certificación, se debe entregar una copia a la distribuidora y otra copia a la Administración Local.
Los supuestos en los que necesitas contar con el certificado de gas son los siguientes:
El coste del certificado del gas varía según se trate de suministro de gas natural, gas butano o gas propano. Además, también tiene un coste diferente en función de si lo necesitas para una vivienda unifamiliar, para un piso, en un edificio con zonas comunes, un local comercial, etcétera.
De media, el precio del certificado de gas ronda entre los 100 y los 150 euros y se divide en unos gastos de gestión (precio fijado por el Gobierno para las distribuidoras) y unos gastos de inspección técnica, a criterio de la empresa que realice dicha tarea.
Es necesario destacar en este punto que el importe del certificado de la instalación de gas se abona a través de la factura de la comercializadora y no al profesional que la realiza.
Cuando necesites solicitar el certificado del gas, es tan sencillo como contactar con la comercializadora con la que tengas el suministro (o con la que desees darte de alta), tras agendar y recibir la visita del técnico solo tendrás que esperar el resultado del informe.
Si el informe es favorable, la propia compañía registrará el certificado en la Dirección General de Industria y el proceso quedará completado en aproximadamente una semana.
En caso de que el informe sea desfavorable, se deberán llevar a cabo las modificaciones que se indiquen en el propio informe.
Los combustibles sintéticos cumplen un papel fundamental en la transición hacia una movilidad más limpia mediante la descarbonización del transporte.
El calentador estanco es más seguro y eficiente que el atmosférico. Desde 2018 se instalan por normativa al ofrecer seguridad y eficiencia energética.
El canon IRC del gas depende del tipo de instalación, la duración del contrato y la empresa autorizada. Lo pagan los titulares de los contratos.