21/08/24
Elegir de forma óptima al comprar una caldera, un calentador o un termo eléctrico implica conocer el consumo del aparato y las necesidades a cubrir.
Rejilla de ventilación de gas: consideraciones y normativa a tener en cuenta
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La rejilla de ventilación de gas es un elemento de seguridad obligatorio en instalaciones y estancias con aparatos que utilizan esa fuente de energía para funcionar. La superficie de ventilación necesaria se calcula en base a los kilovatios –kW– que consumen los aparatos instalados.
Toma nota de estas y otras consideraciones preliminares, así como de la normativa aplicable a las rejillas de ventilación de tu instalación de gas que te detallamos en este artículo.
Rejilla de ventilación de gas: consideraciones preliminares
La rejilla de ventilación de gas forma parte del sistema de seguridad obligatorio y consiste en una apertura directa al exterior respetando la normativa establecida en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios –RITE–.
Para empezar a tratar este tema, vamos a abordar algunas cuestiones que suelen suscitar dudas recurrentes entre los consumidores.
¿Qué es una rejilla de ventilación?
Una rejilla de ventilación es una apertura que conecta de manera directa o indirecta con el exterior y que permite la aireación y renovación del aire viciado de una estancia.
Además de ser un elemento que regula la calidad del aire en el interior de las viviendas o de los locales, ayuda a eliminar malos olores y evita también la condensación y la humedad en los espacios susceptibles a sufrir estos problemas.
En el caso de estancias que cuentan con equipamientos de gas, como las cocinas, la rejilla de ventilación es obligatoria, ya que funciona como elemento de seguridad en caso de fuga y previene de posibles explosiones por acumulación de esta sustancia.
¿Dónde debes colocar las rejillas de ventilación de gas en una cocina?
Como ya hemos mencionado, la cocina es una de las estancias donde la rejilla de ventilación de una cocina de gas natural debe colocarse. En concreto, debes ponerla a 180 cm de alto desde el suelo y a menos de 40 cm del techo. Se instala en alto porque este gas es más ligero que el aire por lo que tiende a elevarse.
En el caso de las cocinas que funcionan con gas butano o propano tendrás que poner 2 rejillas: una a al menos 180 cm del suelo y a menos de 40 cm del techo, y otra en la parte inferior a menos de 15 cm del suelo.
¿Cómo es la rejilla de ventilación de gas reglamentaria?
Según la normativa UNE 60670-6 el orificio exterior debe tener una superficie de al menos 5 cm² por kW generado, con un mínimo de 125 cm² de superficie cuando se trata de una apertura directamente conectada con el exterior.
Si la apertura es a través de un conducto, se debe incrementar según la longitud que tenga dicho tubo.
La medida de la rejilla de ventilación de gas reglamentaria es:
Si se trata de una rejilla cuadrada: 17 cm X 17 cm, con un paso de aire de 150 cm².
En el caso de una rejilla rectangular: 20 cm X 30 cm, con un paso de aire de 128 cm².
Como características complementarias, la rejilla de ventilación de gas homologada debe:
Ser fija, por lo que las lamas no se pueden cerrar ni regular.
Estar protegida por medio de mallas metálicas antiinsectos.
En cualquier caso es totalmente recomendable acudir a un profesional que te ofrezca todas las garantías de seguridad en tu instalación de gas.
¿Puedes tapar la rejilla de ventilación de gas?
Bajo ningún concepto debes tapar la rejilla de ventilación aunque sientas que entra frío en invierno por ella. Si evitas que la rejilla haga su trabajo puedes poner en peligro tu vida y la de tu entorno.
Es más, debes comprobar asiduamente que la rejilla está limpia y que nada obstruye el correcto paso del aire.
No olvides que en el marco de una inspección de gas, el técnico encargado de realizarla comprobará también tu sistema de ventilación.
Normativa aplicable a las rejillas de ventilación de gas
De acuerdo con el RITE anteriormente citado se establece que, como regla general, en aquellos espacios habilitados para contener “salas de máquinas”, estas han de estar situadas en contacto con el ambiente exterior, de manera que la ventilación tenga lugar siempre por medios naturales mediante aperturas.
Esto puede aplicarse fácilmente en salas situadas en la cubierta de los edificios y en las que se puede facilitar además la salida de los productos de la combustión hacia el exterior.
Si tienes instalada una caldera atmosférica de tiro forzado o natural, las rejillas de ventilación resultan imprescindibles para prevenir envenenamientos por monóxido de carbono en caso de fugas de gas.
No obstante, actualmente las calderas de gas que se instalan, como las de condensación, cuentan con uno o varios tubos destinados a expulsar los gases resultantes de la combustión por un lado, y por el otro poder introducir aire del exterior para facilitar el proceso por lo que no requieren de rejillas de ventilación.
En el mismo reglamento y en lo concerniente a la calidad del aire interior, se establece que las instalaciones térmicas deben mantener una calidad del aire interior aceptable en los espacios ocupados por las personas.
Para ello se debe poder:
Eliminar los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante el uso normal de los mismos garantizando la extracción y la expulsión de aire viciado.
Introducir un caudal suficiente de aire exterior.
No olvides que para dar de alta una instalación de gas debes recurrir a un instalador de gas autorizado que tendrá que emitir un Certificado de Instalación obligatorio.
A lo largo de la instalación, el técnico encargado calculará la superficie de ventilación necesaria y los elementos imprescindibles para que dicho proceso se realice de forma legal y bajo premisas de seguridad.
¿Necesitas realizar algún trámite?
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