Aerotermia

La aerotermia es un tipo de tecnología que utiliza la energía del aire para climatizar –calentar o enfriar– los ambientes interiores y generar agua caliente. 

Es considerada como una energía de carácter renovable, ya que es capaz de aprovechar el calor almacenado en el aire que nos rodea, un recurso gratuito y en principio inagotable.

¿Qué es la aerotermia?

Se denomina energía aerotérmica a la energía térmica que se obtiene del aire exterior mediante un tipo específico de bomba de calor y que te permite cubrir la demanda de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS) de tu vivienda o negocio. 

Las bombas de calor aerotérmicas extraen hasta un 80% de la energía del aire para generar calor o frío, lo que las convierte en una de las tecnologías de climatización más eficientes que existen. 

Además, la aerotermia no requiere del uso de ningún combustible adicional, más allá de la electricidad que consumen los propios aparatos que componen el sistema para funcionar y que suelen ser de bajo consumo. 

Esto se debe a que la electricidad no se utiliza para producir calor o frío, sino para poner en marcha el circuito de aerotermia, que una vez activo, requiere de muy poca energía.

La tecnología aerotérmica está reconocida como fuente de energía renovable por la directiva europea 2009/28/CE –siempre que la bomba de calor supere un cierto rendimiento (COP mayor de 3)–, y en la mayoría de países europeos se está incentivando su instalación con el objetivo de reducir la factura energética y, consecuentemente, las emisiones de CO2.

Los equipos de aerotermia son bastante versátiles, están diseñados para utilizarse en viviendas, viviendas unifamiliares, así como en pequeños y medianos edificios.

Qué es la aerotermia

¿Cómo funciona la aerotermia?

El principio en el que se basa la aerotermia es muy sencillo: mediante una bomba de calor (aire-aire o aire-agua) se recupera del aire exterior la energía térmica existente, que se hace pasar por un circuito lleno de refrigerante.

Después, un intercambiador se encarga de transmitir la energía generada al circuito de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) de tu vivienda.

Un sistema aerotérmico se compone principalmente de dos unidades, comunicadas por cables eléctricos y tubos de fluidos: 

  1. Una unidad exterior con todos los elementos necesarios para poder absorber la energía del aire exterior (bomba de calor + compresor + regulador).

  2. Una unidad ubicada en el interior que sustituye a la caldera eléctrica o de gas y que será la encargada de regular el flujo del agua (caliente o fría) por las estancias a través de los dispositivos de climatización. 

En cuanto a su desempeño, este es, de manera simplificada, el funcionamiento de un sistema aerotérmico:

  1. El equipo de aerotermia ubicado en el exterior (la bomba de calor) extrae el calor del ambiente, por muy poco que haya, gracias al líquido refrigerante existente dentro del aparato que se encuentra a muy baja temperatura y que atrapará ese calor. 

  2. Este calor nos proporcionará tanto agua caliente como calefacción, y en el caso de los aparatos de aerotermia de ciclo inverso también nos suministrará frío en verano, es decir, funcionará como aparato de calefacción y aire acondicionado en una sola máquina.

  3. Seguidamente, en un ciclo de descompresión que se produce en el interior de la bomba de calor, la energía térmica capturada se libera en tu vivienda. 

  4. En el interior de la vivienda se instala una unidad –también denominada unidad de almacenamiento ACS–, que sustituye a la caldera y donde se acumulará el agua caliente, desde la que se distribuye el calor o el frío a los radiadores, fancoils o suelo radiante, permitiendo que la temperatura óptima llegue a cada lugar del interior del edificio. 

Cómo funciona la aerotermia

Aerotermia y eficiencia energética

Las bombas de calor de aerotermia son equipos de alta eficiencia energética, tal y como se aprecia en su índice COP (Coefficient of performance o Coeficiente de rendimiento), que es la relación entre la energía que consume una bomba de calor y la energía (calor) que entrega. Esto es así porque obtienen hasta un 80% de la energía del aire, una fuente renovable y gratuita.

Dependiendo del fabricante, la mayoría de las bombas de calor de aerotermia presentan un COP de entre 4 y 5, lo que quiere decir que por cada kW/h de electricidad que entra en el equipo, se generan 4 o 5 kW/h térmicos respectivamente. 

Así, los sistemas de aerotermia permiten unos ahorros significativos en la factura energética, que pueden llegar a ser hasta del 70% en verano o del 40% en invierno, siempre dependiendo de nuestra zona climática y las características de nuestra vivienda.

Además, la aerotermia se puede utilizar en combinación con otras fuentes de energía renovable, como los sistemas de autoconsumo fotovoltáico o incluso geotérmicos, potenciando aún más el ahorro energético y el uso de energías más limpias.

Pero el ahorro energético no es la única ventaja de los equipos de aerotermia, ya que los costes de mantenimiento son prácticamente nulos y no necesitan revisiones periódicas, como en el caso de las calderas de gas y gasóleo.

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