El GNL es gas natural convertido en líquido a muy baja temperatura. Ocupa menos espacio y facilita su transporte y almacenamiento, sobre todo a zonas remotas.
¿Caldera de gas o eléctrica? A priori parece una cuestión sencilla, pero es importante que fundamentes tu elección sobre argumentos sólidos como el precio, el consumo o las ventajas que aportan cada una.
Para ayudarte en la decisión, hemos preparado una comparativa entre ambos tipos de calderas que remataremos con 7 consejos que te ayudarán a elegir entre una y otra.
Antes de llegar a los consejos para elegir entre comprar una caldera de gas o una eléctrica, es necesario realizar una comparativa entre ambos sistemas basada en torno a 3 cuestiones principales:
Vamos a analizar cada punto para que veas por qué son importantes.
La primera pregunta que te tienes que plantear para ver las ventajas que ofrecen una y otra es qué necesitas, es decir, si buscas una caldera de solo calefacción o de calefacción con Agua Corriente Sanitaria (ACS) también conocidas como mixtas.
La diferencia de precio en cuanto a la caldera no será relevante entre ambas, pero lo que sí influirá es el tipo de instalación.
En líneas generales, la calefacción de gas natural es la más económica para un uso intensivo, especialmente en climas fríos. Aunque el coste de su instalación es elevado y requiere de un mantenimiento obligatorio cada dos años.
Dicho esto, te enumeramos sus ventajas más relevantes:
Ciertamente, si hablamos de una caldera de gas natural debemos añadir una ventaja más, la del suministro continuo que también encontrarás en una caldera eléctrica.
La caldera eléctrica suele ser una de las alternativas más interesantes cuando no tienes acceso a gas natural.
Además, las ventajas principales de una caldera eléctrica son que cuenta con una instalación sencilla y no requiere prácticamente mantenimiento.
Pero estas no son sus únicas bondades, abordamos a continuación alguna más:
El siguiente factor a la hora de optar por una caldera de gas o eléctrica es el precio, tanto de compra e instalación como de uso diario.
El precio de las calderas, tanto de gas como eléctrica, depende fundamentalmente del tipo de caldera que elijas y de la potencia que necesites.
Antes de proseguir, al estar relacionado con el precio, nos gustaría recordarte que tanto para mejorar la eficiencia de tu hogar como para renovar tu caldera, dispones de ayudas y subvenciones para la mejora de la eficiencia energética.
Como te acabamos de comentar, el incremento en el precio de una caldera de gas es proporcional al aumento en la potencia. Te mostramos algunos ejemplos:
Piensa que una caldera de 25 kW puede abastecer de calefacción y agua sanitaria a una vivienda aislada de 80 m2 en un clima moderado, siempre que el aislamiento térmico sea correcto.
Al precio de la caldera deberás sumarle:
Luego, el precio de la instalación del sistema de calefacción está subordinado al sistema que elijas para distribuir el calor: radiadores de agua, suelo radiante, fancoils, etc.
En relación con los precios de las calderas eléctricas para una vivienda, los más habituales suelen ir desde los 900 € a los 3 000 €, según la potencia, la marca, la tecnología que integren, o si es solo calefacción o mixta.
Si buscas eficiencia energética, tu elección de una caldera mixta debe centrarse en los dispositivos con sistemas de acumulación y microacumulación, que permiten que el agua caliente salga de manera instantánea.
El mantenimiento de tu caldera es un elemento decisivo para asegurar tanto un alto rendimiento como una repercusión positiva en tu consumo de energía que se traducirá en todos los casos en un ahorro económico.
De hecho, debes tener en cuenta que va a influir en su vida útil, su seguridad y su rendimiento.
Siguiendo el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), las calderas murales de gas con una potencia nominal menor o igual de 70 kW deben revisarse obligatoriamente cada dos años. Si se trata de potencias mayores, las revisiones deben ser anuales.
Al coste del mantenimiento periódico debes añadirle el de la revisión obligatoria. Esto depende también de tu suministradora, ya que en ocasiones puedes beneficiarte de revisiones de gas, tanto obligatorias como bianuales, a precios especiales.
En lo que concierne a las calderas eléctricas, al no generar gases solicitan un mantenimiento más sencillo y espaciado, lo que reduce el coste a largo plazo.
El consumo de energía tanto de una caldera de gas como de una caldera eléctrica depende de múltiples factores. Los más relevantes son:
Por arrojar algo de luz, si te preguntas cuál consume más, si una caldera de gas o una eléctrica, teniendo en cuenta el precio de la fuente de energía, el gas natural es más económico.
El gasto anual promedio con gas natural de una vivienda de 90 m² es de unos 550 €, siempre que realices un consumo estándar y que el aislamiento de tu vivienda sea correcto.
Si no dispones de gas natural y empleas propano, la factura se encarece unos 150 € al año, para usos similares.
Si tu sistema de calefacción es eléctrico el precio viene determinado por la tarifa eléctrica que tengas contratada, por eso es tan importante. Analízala y cambia tu tarifa eléctrica si no se ajusta a tus necesidades.
Ahora que conoces las diferencias entre la caldera de gas y la eléctrica, apunta estos 7 consejos que te ayudarán a tomar una decisión definitiva y acorde a tus circunstancias:
Si tu vivienda es pequeña puedes estudiar uno de los sistemas más eficientes como la aerotermia o sistemas mixtos con instalaciones de autoconsumo solar.
Un último apunte antes de finalizar: todos tus esfuerzos serán en vano si no cuentas con tarifas competitivas. Confía siempre en una suministradora de confianza.
Ahora ya sabes que elegir entre una caldera de gas o una caldera eléctrica depende de múltiples factores entre los que se encuentran el tipo de vivienda, la zona climática, el acceso al gas natural, tu presupuesto, entre otros.
Si bien es cierto que las calderas de gas destacan por su eficiencia y menor coste energético cuando hay alta demanda, las eléctricas son muy versátiles y su instalación es más sencilla.
Valora cada detalle y solicita asesoramiento profesional cuando lo necesites para asegurar una solución adaptada que garantice el confort, ahorro y rentabilidad.
El GNL es gas natural convertido en líquido a muy baja temperatura. Ocupa menos espacio y facilita su transporte y almacenamiento, sobre todo a zonas remotas.
Con el Plan Renove de calderas 2025 puedes acceder a ayudas económicas para cambiar calderas antiguas por modelos eficientes. Aprende cómo solicitarlo.
¿Sabes qué estufas consumen menos? Aprende cómo elegir la estufa más eficiente y económica. Reduce emisiones y optimiza el confort térmico en tu hogar.