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¿Caldera de gas o eléctrica? 7 consejos que te ayudarán a decidir

¿Caldera de gas o eléctrica? A priori parece una cuestión sencilla, pero es importante que fundamentes tu elección sobre argumentos sólidos como el precio, el consumo o las ventajas que aportan cada una. 

Para ayudarte en la decisión, hemos preparado una comparativa entre ambos tipos de calderas que remataremos con 7 consejos que te ayudarán a elegir entre una y otra.

Caldera de gas o eléctrica: comparativa

Caldera de gas o eléctrica consejos para decidir

Antes de llegar a los consejos para elegir entre comprar una caldera de gas o una eléctrica, es necesario realizar una comparativa entre ambos sistemas basada en torno a 3 cuestiones principales

  1. Las ventajas de cada una de ellas. 
  2. El precio de la caldera y de la instalación.
  3. El mantenimiento y revisiones obligatorias.
  4. El consumo. 

Vamos a analizar cada punto para que veas por qué son importantes.

Caldera de gas vs. eléctrica: ventajas de cada una

La primera pregunta que te tienes que plantear para ver las ventajas que ofrecen una y otra es qué necesitas, es decir, si buscas una caldera de solo calefacción o de calefacción con Agua Corriente Sanitaria (ACS) también conocidas como mixtas. 

La diferencia de precio en cuanto a la caldera no será relevante entre ambas, pero lo que sí influirá es el tipo de instalación

Ventajas de la caldera de gas

En líneas generales, la calefacción de gas natural es la más económica para un uso intensivo, especialmente en climas fríos. Aunque el coste de su instalación es elevado y requiere de un mantenimiento obligatorio cada dos años. 

Dicho esto, te enumeramos sus ventajas más relevantes:

  • Tiene gran poder calorífico que ofrece rápidamente una temperatura de confort. 
  • El kWh de gas suele ser más económico que el eléctrico, lo que reduce la factura de energía cuando el uso es continuado. 
  • El gas natural –en el caso de que puedas tener acceso a él– se considera energía verde por su rol en la transición energética, y el recurso fósil más limpio en su combustión. 
  • No necesitas disponer de espacio para acumular bombonas, como ocurre con el butano o el propano, por ejemplo.

Ciertamente, si hablamos de una caldera de gas natural debemos añadir una ventaja más, la del suministro continuo que también encontrarás en una caldera eléctrica. 

Ventajas de la caldera eléctrica

La caldera eléctrica suele ser una de las alternativas más interesantes cuando no tienes acceso a gas natural. 

Además, las ventajas principales de una caldera eléctrica son que cuenta con una instalación sencilla y no requiere prácticamente mantenimiento

Pero estas no son sus únicas bondades, abordamos a continuación alguna más: 

  • No necesita instalar una chimenea ni evacuar humos. 
  • Posee un buen rendimiento, en el sentido de que prácticamente toda la energía consumida se transforma en calor útil. Piensa que cuanto mayor es el rendimiento, más respetuoso es con el medioambiente y menor es el coste en tu factura. 
  • No produce ruidos ni olores, lo que mejora el confort.  
  • Su mantenimiento es sencillo, porque no genera gases de combustión ni depende de quemadores. 
  • Su suministro es ininterrumpido.
  • También permite contratar electricidad verde.

El siguiente factor a la hora de optar por una caldera de gas o eléctrica es el precio, tanto de compra e instalación como de uso diario.

El precio

El precio de las calderas, tanto de gas como eléctrica, depende fundamentalmente del tipo de caldera que elijas y de la potencia que necesites. 

Antes de proseguir, al estar relacionado con el precio, nos gustaría recordarte que tanto para mejorar la eficiencia de tu hogar como para renovar tu caldera, dispones de ayudas y subvenciones para la mejora de la eficiencia energética. 

Precio de instalación de la caldera de gas

Como te acabamos de comentar, el incremento en el precio de una caldera de gas es proporcional al aumento en la potencia. Te mostramos algunos ejemplos:  

  • Caldera de 25 kW: unos 1200 €.
  • Caldera de 28 kW: unos 1500 €.
  • Caldera de 33 kW: unos 1600 €.

Piensa que una caldera de 25 kW puede abastecer de calefacción y agua sanitaria a una vivienda aislada de 80 m2 en un clima moderado, siempre que el aislamiento térmico sea correcto.

Al precio de la caldera deberás sumarle: 

  • La mano de obra y los materiales de la instalación. 
  • El certificado de instalación o boletín de gas.
  • La necesidad de realizar posibles adaptaciones de salidas de humos y elementos de seguridad. 

Luego, el precio de la instalación del sistema de calefacción está subordinado al sistema que elijas para distribuir el calor: radiadores de agua, suelo radiante, fancoils, etc.

Precio de instalación de la caldera eléctrica

En relación con los precios de las calderas eléctricas para una vivienda, los más habituales suelen ir desde los 900 € a los 3 000 €, según la potencia, la marca, la tecnología que integren, o si es solo calefacción o mixta. 

Si buscas eficiencia energética, tu elección de una caldera mixta debe centrarse en los dispositivos con sistemas de acumulación y microacumulación, que permiten que el agua caliente salga de manera instantánea. 

El mantenimiento

El mantenimiento de tu caldera es un elemento decisivo para asegurar tanto un alto rendimiento como una repercusión positiva en tu consumo de energía que se traducirá en todos los casos en un ahorro económico. 

De hecho, debes tener en cuenta que va a influir en su vida útil, su seguridad y su rendimiento. 

Siguiendo el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), las calderas murales de gas con una potencia nominal menor o igual de 70 kW deben revisarse obligatoriamente cada dos años. Si se trata de potencias mayores, las revisiones deben ser anuales.

Al coste del mantenimiento periódico debes añadirle el de la revisión obligatoria. Esto depende también de tu suministradora, ya que en ocasiones puedes beneficiarte de revisiones de gas, tanto obligatorias como bianuales, a precios especiales.

En lo que concierne a las calderas eléctricas, al no generar gases solicitan un mantenimiento más sencillo y espaciado, lo que reduce el coste a largo plazo.

Consumo de la caldera de gas y de la caldera eléctrica

El consumo de energía tanto de una caldera de gas como de una caldera eléctrica depende de múltiples factores. Los más relevantes son: 

  • El tipo de vivienda. 
  • Su tamaño. 
  • Su ubicación. 
  • Su nivel de aislamiento térmico y calidad de las ventajas y puertas.
  • Tus hábitos de consumo como la temperatura de consigna, horas diarias de funcionamiento, uso de ACS, etc.

Por arrojar algo de luz, si te preguntas cuál consume más, si una caldera de gas o una eléctrica, teniendo en cuenta el precio de la fuente de energía, el gas natural es más económico. 

El gasto anual promedio con gas natural de una vivienda de 90 m² es de unos 550 €, siempre que realices un consumo estándar y que el aislamiento de tu vivienda sea correcto. 

Si no dispones de gas natural y empleas propano, la factura se encarece unos 150 € al año, para usos similares.

Si tu sistema de calefacción es eléctrico el precio viene determinado por la tarifa eléctrica que tengas contratada, por eso es tan importante. Analízala y cambia tu tarifa eléctrica si no se ajusta a tus necesidades. 

7 consejos para decidir entre caldera de gas o eléctrica

Ahora que conoces las diferencias entre la caldera de gas y la eléctrica, apunta estos 7 consejos que te ayudarán a tomar una decisión definitiva y acorde a tus circunstancias:  

  1. Estudia tus necesidades y los kW anuales que necesita tu hogar en función de la superficie, el aislamiento y la zona climática en la que se encuentra tu vivienda. 
  2. Solicita varios presupuestos de cada tipo de caldera. Compara su rendimiento enfocándote en la etiqueta de eficiencia energética, y qué servicios incluyen.
  3. Asegúrate de que en los presupuestos esté detallado el precio de la mano de obra, que incluya el desplazamiento de los técnicos y la tramitación de certificados. 
  4. Pide un estudio de aislamiento de tu vivienda. Un buen aislamiento va a reducir tu consumo de calefacción anual considerablemente.
  5. Verifica las ayudas y bonificaciones a la mejora energética en tu comunidad. 
  6. No pierdas de vista la inversión inicial y calcula el tiempo de amortización. Es importante que no te fijes únicamente en el precio de compra, sino que tengas en cuenta el coste anual de la energía y el mantenimiento para determinar cuánto tiempo necesitas para amortizar la inversión.
  7. Opta por sistemas eficientes que rentabilizarás más rápido gracias al ahorro en la factura mensual o bimensual. 

Si tu vivienda es pequeña puedes estudiar uno de los sistemas más eficientes como la aerotermia o sistemas mixtos con instalaciones de autoconsumo solar. 

Un último apunte antes de finalizar: todos tus esfuerzos serán en vano si no cuentas con tarifas competitivas. Confía siempre en una suministradora de confianza. 

Ahora ya sabes que elegir entre una caldera de gas o una caldera eléctrica depende de múltiples factores entre los que se encuentran el tipo de vivienda, la zona climática, el acceso al gas natural, tu presupuesto, entre otros. 

Si bien es cierto que las calderas de gas destacan por su eficiencia y menor coste energético cuando hay alta demanda, las eléctricas son muy versátiles y su instalación es más sencilla. 

Valora cada detalle y solicita asesoramiento profesional cuando lo necesites para asegurar una solución adaptada que garantice el confort, ahorro y rentabilidad. 

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