
Alcanzar la eficiencia energética en empresas permite mejorar el bienestar de las personas, proteger el medioambiente, apostar por el ahorro y más.
Saber distinguir entre energías limpias y renovables requiere de tomar en consideración varios aspectos como la fuente de energía o la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2. Las primeras no contaminan y las segundas utilizan como materia prima elementos de la naturaleza infinitos.
Aunque existe toda una serie de energías que cumplen con las características necesarias para ser consideradas limpias y renovables, no todas las renovables son limpias, ni viceversa.
Estos 2 términos se encuentran muy presentes en el momento actual en el que se ha puesto de manifiesto la necesidad de impulsar una transición energética que disminuya la dependencia de la economía de los combustibles fósiles.
Ante la importancia del tema, en este artículo vamos a ayudarte a diferenciar entre energías limpias o renovables.
Las energías limpias y las energías renovables muestran una serie de matices que las diferencian, si bien es cierto que son dos conceptos que puedes encontrar intercambiados en muchos contextos, y que ciertos tipos de energía pueden ser renovables y limpias a la vez.
La definición de cada una de estas energías supone el primer rasgo distintivo.
Las energías limpias son fuentes de energía que no generan elementos contaminantes para su obtención por lo que se conocen como energías verdes.
No suponen ningún riesgo para el medioambiente por lo que suelen ser consideradas también como sostenibles.
Algunos ejemplos son la energía solar, la marina o la geotermia.
Las energías renovables se obtienen de recursos naturales inagotables como el sol o el viento, o las que se generan más rápido de lo que podemos llegar a consumirlas.
También es el caso de la bioenergía que se obtiene a partir de materias primas orgánicas.
De acuerdo al tipo de fuente que se requiera para generar energía podemos hablar de energías renovables y no renovables.
Las primeras se obtienen de materias primas ilimitadas como el sol, el aire o las mareas.
Mientras que las no renovables necesitan una materia que se encuentra en la naturaleza pero de manera finita como ocurre con el carbón, el petróleo o el uranio y plutonio, estos últimos necesarios para generar energía nuclear.
Las emisiones son productos de desecho que se obtienen en la generación de energía y que, según la naturaleza y características de esta, pueden ser contaminantes para el medioambiente afectando, igualmente, a la salud del ser humano.
La cantidad de emisiones generadas por las energías limpias es ínfima o inexistente, mientras que, aunque pueda sorprenderte, las energías renovables no tienen por qué cumplir con este requisito.
Esto explica que a la energía nuclear se la onsidere una energía limpia porque prácticamente no produce emisiones de dióxido de carbono si la comparamos con combustibles fósiles como el petróleo.
De hecho, a la energía nuclear se la considera un elemento clave junto con el gas natural para poder asegurar la transición energética hacia energías renovables y limpias.
Siguiendo con el ejemplo, no es una energía renovable, ya que las cantidades de materia prima que emplea se encuentran en cantidades finitas en nuestro planeta, tal y como hemos avanzado hace unas líneas.
La economía sostenible requiere de energías renovables que ofrezcan una seguridad con respecto a la continuidad del suministro.
Tanto es así, que el objetivo 7 de los ODS 2023 (Objetivos de Desarrollo Sostenible) establece la necesidad de acceso a una energía sostenible y no contaminante para asegurar la disponibilidad de la misma.
El Pacto Verde Europeo es un acuerdo transnacional que establece la necesidad de tomar medidas para frenar el cambio climático.
En el proceso, la Unión Europea debe poder alcanzar la neutralidad climática en el año 2050 y para conseguirlo, la economía debe apoyarse en energías limpias y renovables como las que te detallamos a continuación.
La energía fotovoltaica se sirve de la radiación solar mediante paneles solares para generar electricidad verde en instalaciones de autoconsumo doméstico, empresarial o industrial.
Este tipo de instalaciones pueden dar servicio a un único contrato o conformarse en comunidades energéticaspara abastecer a sectores enteros de población.
La energía eólica es otra energía limpia y renovable que se sirve de la fuerza del viento y de las corrientes de aire para transformarla en electricidad.
Puede obtenerse gracias a infraestructuras terrestres o bien en parques eólicos marítimos.
Las energías del mar son otras de las grandes apuestas del futuro en todas sus variantes:
Energía mareomotriz. Se obtiene mediante la fuerza de las mareas.
Energía maremotérmica. Utiliza la diferencia de temperatura entre las aguas superficiales y las del fondo marino.
Energía de las corrientes marinas. Se sirve de la fuerza cinegética de las corrientes.
La economía circular es un modelo económico basado en una producción y consumo sostenibles orientados a mantener el mayor tiempo activos los recursos.
Frente a una economía lineal centrada en producir y desechar, la circular apuesta por el aprovechamiento de los residuos generados integrándose en la producción de nuevos productos.
Este concepto es el que rige la obtención de biomasa, un tipo de energía limpia y renovable que utiliza la porción biodegradable de desechos y residuos.
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Los diferentes tipos de energías renovables se clasifican según el recurso usado para crear energía. Son la gran apuesta de la transición energética.