La energía solar es 100 % renovable y se puede utilizar en empresas, negocios y hogares. Sus usos más comunes se centran en generar electricidad.
Energía eólica
La energía eólica es la energía que se obtiene del movimiento de las masas de aire mediante aerogeneradores y que normalmente se utiliza para generar electricidad.
¿Qué es la energía eólica?
La energía eólica es un tipo de energía renovable que aprovecha la fuerza de un recurso inagotable como es el viento para generar energía eléctrica.
Se trata de una energía limpia, que no emite gases ni residuos, por lo que en estos tiempos de transición a energías más sostenibles, se encuentra en pleno auge.
Cabe destacar que en España, la energía eólica fue la principal fuente de generación de energía eléctrica en 2021, con un 23,3% del total de la producción, según datos de Red Eléctrica Española (REE). Y somos el segundo país de Europa en potencia eólica instalada, solo por detrás de Alemania.
¿Cómo funciona la energía eólica?
La energía eólica se genera por la fuerza del viento y gracias a los aerogeneradores instalados en los diferentes parques eólicos.
El movimiento de las masas de aire mueve las palas del aerogenerador que transforma en energía cinética o mecánica la energía del viento a fin de, posteriormente, generar energía eléctrica a través de un alternador que funciona con una turbina de imanes para crear el voltaje eléctrico.
Los aerogeneradores pueden trabajar de manera aislada o agrupados en parques eólicos o plantas de generación eólica, distanciados unos de otros en función del impacto medioambiental y con el fin de evitar turbulencias generadas por el movimiento de las palas.
¿Cuáles son los tipos de energía eólica?
En general, las mejores zonas para ubicar aerogeneradores de energía eólica son aquellas donde se producen fuertes corrientes de viento de manera natural:
En la costa, por las corrientes térmicas que se dan entre el mar y la tierra.
En las grandes llanuras continentales, donde el aire se mueve sin problemas.
En las zonas montañosas, por los fenómenos térmicos locales que se producen.
De este modo y según su ubicación, nos encontraremos con dos tipologías principales de energía eólica (y de parques de aerogeneradores): energía eólica terrestre y energía eólica marina.
Energía eólica terrestre
Los parques eólicos terrestres son infraestructuras que se ubican en emplazamientos en tierra, normalmente en áreas rurales despobladas, aisladas de los núcleos de población, con el fin de evitar que el ruido que producen afecte a sus habitantes.
A la hora de escoger la ubicación de un parque eólico terrestre se suelen considerar, entre otros, los siguientes factores: el impacto medioambiental, el potencial energético de la zona, las condiciones geológicas y geotécnicas del proyecto, así como su viabilidad económica.
Entre las ventajas de este tipo de energía eólica está su bajo coste de mantenimiento, que son instalaciones móviles –la zona se puede recuperar fácilmente, en caso de desmantelar el parque– y que no interrumpe las actividades agrícolas o ganaderas existentes en los alrededores.
Energía eólica marina
Los parques eólicos marinos se construyen por su parte en ubicaciones de alta mar para aprovechar la mayor y más constante velocidad del viento en estas áreas, que no tiene obstáculos físicos que lo frenen. De este modo, el rendimiento de la energía eólica en el mar puede llegar a doblar el de un parque terrestre medio.
Al ubicarse mar adentro, el impacto visual y acústico de estas instalaciones es mucho menor, por lo que los parques eólicos pueden ser más extensos y, por tanto, con más capacidad de generación de energía (mayor capacidad eléctrica instalada).
A esto se añade la facilidad del transporte marítimo en cuanto al volumen de las cargas, lo que hace posible que en el mar los aerogeneradores alcancen potencias unitarias y tamaños mucho mayores respecto a los de tierra.
Los parques eólicos suelen instalarse sobre el lecho marino en aguas no muy profundas (entre 30 y 40 metros), aunque cada vez pueden instalarse a mayor profundidad. Suelen estar alejados de la costa, de las rutas de tráfico marino, de las instalaciones estratégicas navales y de los espacios de interés ecológico.
¿Qué impacto medioambiental tiene la energía eólica?
Antes de instalar un parque de energía eólica, tanto terrestre como marino, es necesario contar con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva.
En el caso de la energía eólica marina, además hay que hacer un estudio de la compatibilidad del parque con otros usos del espacio marítimo que también obtenga un resultado positivo.
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La eficiencia energética es vital para cuidar el medioambiente al contribuir a reducir los costes de energía, tanto en el hogar como en las empresas.