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Impacto medioambiental
El impacto medioambiental o impacto ambiental se refiere a cualquier alteración o modificación de un medio ambiente como resultado de la actividad humana.
¿Qué es el impacto medioambiental?
El impacto medioambiental es cualquier cambio causado por la actividad humana en la calidad de un medio ambiente concreto. También conocido como impacto antrópico o impacto antropogénico, estas alteraciones pueden ser positivas o negativas, pero siempre tienen como origen el modo de vida de los seres humanos.
Como en principio toda actividad humana produce algún efecto en el medioambiente, para considerar que se ha producido –o se puede producir– un impacto ambiental suficientemente relevante como para ser considerado como tal, hay que evaluar dicho cambio y realizar un análisis de su repercusión en la calidad del medio a través de una Evaluación de Impacto Ambiental.
Para señalar el significativo impacto global de las actividades humanas en los ecosistemas terrestres, parte de la comunidad científica ha propuesto el término Antropoceno para distinguir la era geológica actual, marcada por el calentamiento global y el aumento en las emisiones de dióxido de carbono.
Tipos de impacto medioambiental
Como hemos explicado, siempre que hay una actividad humana suficientemente significativa, se puede producir un impacto medioambiental. Según sean las acciones que se lleven a cabo, su efecto y otras variables, podremos diferenciar distintos tipos de impacto ambiental.
Positivo o negativo
Se distingue entre impacto medioambiental positivo o negativo, según produzcan efectos beneficiosos o negativos sobre el medio.
Entre los impactos medioambientales positivos podemos encontrar la reforestación, el uso de energías renovables, una gestión eficiente de los recursos del medio o la eliminación de residuos contaminantes, por mencionar algunos.
Por contra, algunos ejemplos de impactos medioambientales negativos son la sobreexplotación de los recursos naturales, la destrucción de hábitats naturales o la caza indiscriminada.
Local o extendido
En cuanto su extensión territorial, los impactos medioambientales pueden ser de 3 tipos:
Locales. Son los que afectan a un territorio delimitado. Por ejemplo, la construcción de una carretera que afecta a un bosque.
Regionales. Cuando se extienden por varias regiones o países desde donde se produjo el impacto inicial. Un ejemplo sería la contaminación de un río que afecta a un área geográfica que engloba varios países.
Globales. Los que se distribuyen por extensas áreas geográficas o en la totalidad del planeta. Aquí podríamos mencionar el aumento global de las temperaturas producido por las emisiones mundiales de CO2.
Directo o indirecto
Los impactos medioambientales son directos cuando están provocados explícitamente por una acción determinada y es fácil determinar la causa-efecto.
Por contra, se consideran impactos medioambientales indirectos si su origen es el mismo proyecto o actividad, pero ocurren de manera distanciada en el tiempo o en el espacio y, por tanto, son más difíciles de relacionar.
Acumulativo o sinérgico
Los impactos medioambientales acumulativos son el resultado de la suma de varias acciones o proyectos, que normalmente aumentan la intensidad del efecto.
Los sinérgicos son efectos acumulados cuyo impacto es mayor que la simple suma de las partes, cuando, por ejemplo, dos causas aparentemente menores originan un inesperado daño grave en el medio ambiente.
Reversible o irreversible
Distinguimos también entre impactos medioambientales reversibles, cuando las condiciones y calidad del medioambiente pueden recuperarse a medio plazo, con o sin la ayuda humana.
Se consideran irreversibles si es imposible retornar a la situación original, incluso con acciones activas de recuperación ambiental.
Temporal o permanente
Aquí se tiene en cuenta la duración del impacto, que puede ser temporal, si pasado un tiempo se puede volver fácilmente a la situación original; o permanente, cuando el efecto sobre el medio persiste y es normalmente irreversible, por ejemplo, la perforación de un monte para crear un vertedero de residuos.
Evaluación del impacto medioambiental
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es una metodología de análisis que permite evaluar las consecuencias de una actividad o proyecto humano determinado en un medioambiente concreto.
La EIA es habitualmente un estudio que se realiza con carácter preventivo –antes de la aprobación o autorización del proyecto– y cuenta con dos objetivos:
Anticipar los daños a los ecosistemas naturales que pudieran producirse.
Proponer alternativas viables más respetuosas con la naturaleza.
En la EIA intervienen técnicos especialistas en los diferentes factores ambientales presentes en el proyecto a analizar (atmósfera, agua, suelos, vegetación, fauna, recursos culturales, etc.). Es por tanto una herramienta clave y de carácter multidisciplinar con la que se trata de asegurar una correcta evaluación de los riesgos medioambientales de cualquier plan o programa.
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