Luz

Desenchufar nevera de la segunda residencia: riesgos y ventajas

Desenchufar la nevera en tu segunda residencia es una acción importante que debes cumplir si te preocupa su repercusión en la factura de la luz. Es comprensible que te surjan dudas sobre si es mejor apagarlos o dejarlos encendidos. En principio, todo depende de los días, semanas o meses que te ausentes.

En este artículo, te vamos a hablar de los riesgos y ventajas que tiene desenchufar este electrodoméstico en segundas residencias, así como algunas recomendaciones que afectan al resto de aparatos y dispositivos en una casa que solo visitas en vacaciones. 

¿Cuáles son los riesgos de desenchufar la nevera en segundas residencias?

Decidir desenchufar la nevera de tu segunda residencia implica ciertos riesgos. En línea con esto, si vas a estar fuera menos de una semana, posiblemente no merezca la pena que te arriesgues a desconectarla, pero si vas a estar ausente durante varios meses, desenchufarla puede suponerte un ahorro importante de consumo innecesario de electricidad. 

A continuación, te resumimos los principales riesgos de mantenerla desenchufada.

Manipulación inadecuada de los cables

Cuando desenchufas la nevera, debes seguir un procedimiento adecuado para evitar riesgos eléctricos. Una manipulación inadecuada al desconectar o volver a enchufar podría ocasionarte descargas eléctricas con el consiguiente peligro para tu seguridad.

Aumento en el consumo energético

Desenchufar y volver a enchufar la nevera puede ocasionar un aumento en el consumo de electricidad. Cuando se reinicia el electrodoméstico después de un periodo desconectado, este necesita trabajar más para alcanzar nuevamente la temperatura deseada.

Desgaste de la nevera

Si planeas estar fuera por un largo periodo de tiempo, una semana o más, y no vas a dejar alimentos en la nevera, desenchufarla puede ser una opción válida. Sin embargo, esto puede provocar desgastes debido a los arranques y paradas frecuentes, las fluctuaciones de la temperatura y el estrés en los componentes eléctricos.

Malos olores

Durante tu ausencia, el frigorífico y el congelador estarán consumiendo electricidad constantemente, aunque no haya alimentos dentro. Al desenchufarlos, puedes evitar este consumo innecesario y ahorrar energía. Sin embargo, es importante asegurarse de que la nevera está vacía, limpia y seca antes de desenchufarla para evitar malos olores y la proliferación de moho.

Desenchufar nevera en segunda residencia

¿Cuáles son las ventajas de desenchufar la nevera en segundas residencias?

En las siguientes líneas, resumimos las principales ventajas de desenchufar la nevera de tu segunda residencia mientras no estás.

Reducir el consumo eléctrico

El frigorífico y el congelador son electrodomésticos que funcionan las 24 horas del día, por lo que al desenchufarlos evitas el consumo continuo de energía, resultando en un importante ahorro en tu factura de la luza largo plazo.

Evitar malos olores y la aparición de moho

Entre las razones para desenchufar la nevera en segundas residencias también está la de evitar malos olores y la aparición de moho

Cuando no se utiliza la nevera durante un tiempo prolongado, especialmente si no se ha vaciado por completo y limpiado adecuadamente, pueden generarse malos olores y moho debido a la descomposición de los alimentos. Si la desenchufas, cuando regreses, no tendrás que lidiar con la tarea de limpiar y eliminar los olores y los “inquilinos” no deseados.

Evitar cortocircuitos

Desconectar la nevera en segundas viviendas también puede ayudarte a reducir el riesgo de cortocircuitos y problemas eléctricos. Si se produce un fallo o sobretensión mientras estás fuera, la nevera estará desconectada y no estará expuesta a posibles daños causados por fluctuaciones de energía. Piensa que esta es la mejor forma de evitar posibles gastos extra de reparación.

¿Cómo desenchufar la nevera correctamente?

El gasto que se atribuye a la nevera es de casi el 19 % (de media) del gasto en electricidad de una vivienda, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)

Para desenchufar correctamente la nevera en segundas residencias, es necesario seguir una serie de pasos que hemos recopilado a continuación: 

  1. Apaga la nevera. Asegúrate de apagarla correctamente utilizando el interruptor de encendido y apagado.
  2. Desenchufa el cable. Desconéctalo de la toma de corriente agarrando el enchufe y tirando de él con firmeza.
  3. Verifica posibles fugas de agua. Antes de mover la nevera, comprueba que no haya fugas de agua, pues este electrodoméstico cuenta con un sistema de drenaje interno para evitarlo.
  4. Limpia y descongela. Si tu intención es desenchufarla durante varios meses, es importante dejarla limpia y descongelada antes de irte, con el fin de prevenir la creación de moho. 

¿Qué ocurre con el resto de electrodomésticos desenchufados en segundas residencias?

Según la Organización de Consumidores y Usuarios  (OCU), desconectar todos los electrodomésticos en una segunda residencia es una recomendación general para evitar posibles consumos en standby. 

Ten en cuenta que estos pueden representar hasta el 10 % de la energía total consumida en el hogar, así como tener un impacto significativo en la factura eléctrica. 

Te explicamos a continuación qué sucede con el resto de los electrodomésticos desenchufados en segundas residencias.

Lavadoras y lavavajillas

Desenchufar la lavadora y el lavavajillas antes de marcharte puede tener varias ventajas y evitar posibles problemas como: prevenir la humedad en su interior, evitar malos olores, reducir el consumo eléctrico, etc. 

Se recomienda dejar la puerta abierta y limpiar los filtros a la vuelta para que vuelvas a utilizar estos electrodomésticos sin problema.

Microondas

La mayoría de viviendas habituales y segundas residencias lo mantienen conectado, pero algunos estudios demuestran que el consumo fantasma del microondas puede alcanzar hasta los 35 kWh

Por tanto, si no vas a estar en casa durante una larga temporada, lo más recomendable es que lo mantengas desenchufado.

Televisor

Desconectar el televisor cuando no está en uso puede reducir el consumo en modo reposo y ahorrar en la factura eléctrica. Según la OCU, un televisor LCD de 37 pulgadas puede consumir alrededor de 17 kWh al año en modo reposo, mientras que uno de plasma de 42 pulgadas puede tener un consumo de aproximadamente 3W. 

Termo eléctrico 

Nuevamente la OCU nos informa de que dejar el termo eléctrico encendido puede generar un consumo mensual de entre 7 y 10 euros, dependiendo de su tamaño. 

Además, se recomienda cerrar las llaves de agua y utilizar el agua almacenada en el termo antes de desconectarlo para evitar posibles fugas o inundaciones durante la ausencia. 

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