
Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
Los electrodomésticos que más consumen apagados, también conocidos como electrodomésticos de consumo fantasma, tienen un impacto directo en la factura de la electricidad.
Saber cuáles son, por qué consumen energía y cómo reducir su consumo te ayudará a controlar el gasto mensual por este suministro en tu hogar.
En este artículo, te queremos ayudar a identificar cuáles son los dispositivos que contribuyen al consumo innecesario de energía y te brindamos recomendaciones para minimizar su impacto en tu factura eléctrica.
Los electrodomésticos que más consumen apagados son aquellos que consumen energía aunque estén en modo off debido a una función llamada ‘stand-by’ o ‘modo espera’ que les permite estar preparados para ser encendidos rápidamente.
Te contamos cuáles son estos dispositivos en las siguientes líneas.
Seguramente, tú también tengas este electrodoméstico en casa, dado que es uno de los aparatos más utilizados.
Si permanece apagado pero conectado a la red, podría incrementar la factura de la luz en aproximadamente 6 euros anuales, según datos de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España).
Este incremento es aún mayor cuando dejamos su puerta abierta mientras el microondas está apagado, debido a que sigue consumiendo alrededor de 25 vatios la hora (Wh), a diferencia de los 4 Wh que consume cuando la puerta permanece cerrada.
Te compartimos un enlace a la calculadora de consumo en standby de la OCU.
El consumo de energía en un televisor apagado se debe a la función de modo de espera que tienen la mayoría de televisores modernos.
Este modo permite encenderlo rápidamente cuando se pulsa el botón de encendido, pero también lleva implícito el uso de la energía incluso estando en reposo. Además, se cree que un televisor en reposo puede consumir un 10 % de la energía que usa estando encendido.
En el caso de los televisores modernos cuando se encuentran en pausa siguen utilizando energía para conectarse a internet o realizar funciones en segundo plano como enviar y recibir notificaciones o sincronizar información.
Necesariamente, para responder correctamente a la demanda de los usuarios, el decodificador es otro aparato que consume estando apagado porque permanece en pausa.
Piensa que está preparado para responder rápidamente a señales del mando, mantener el reloj interno o actualizar la información. Todas ellas son funcionalidades que pueden llegar a consumir entre 5 y 15 Wh.
Las consolas de videojuegos, como ocurre con el televisor, suelen encontrarse en stand-by porque de este modo pueden mejorar la experiencia del usuario.
Así las cosas, estos dispositivos reciben señales remotas, actualizaciones y sincronizaciones que pueden llegar a consumir entre 2 y 10 Wh en pausa. Este consumo residual puede convertirse en un gasto considerable a largo plazo.
Es uno de los aparatos de cocina más comunes en nuestros hogares y contribuye al aumento de la factura de electricidad si se utiliza a menudo.
Tal y como sucede con los anteriores electrodomésticos, la cafetera puede consumir alrededor de 1 Wh si permanece enchufada a la red durante todo el día. Por eso, se recomienda desconectarla cuando no la utilices.
Los cargadores de dispositivos móviles, tabletas, ordenadores u otros también consumen energía cuando no están conectados a un dispositivo pero sí a la red eléctrica.
La razón está en su diseño para estar siempre preparados para cargar en cualquier momento. Por eso, lo más recomendable es desconectarlos cuando no se utilicen.
A menudo, dejamos estos dispositivos enchufados, sobre todo con el aumento del teletrabajo.
Sin embargo, debes tener en cuenta que un ordenador portátil totalmente apagado sigue consumiendo energía. De hecho, los modelos más antiguos pueden llegar a consumir unos 35 kWh al año si se mantienen conectados a la red, lo que puede aumentar en 6 euros la factura.
Además de estos electrodomésticos que son los que más consumen estando apagados, existen otros dispositivos que, aunque su consumo es menor, también gastan electricidad. Fíjate en los siguientes 3 ejemplos.
Estos dispositivos electrónicos deben permanecer conectados para funcionar correctamente. En concreto los relojes digitales incorporados a electrodomésticos, están continuamente activos para cumplir con su finalidad.
Por eso, aunque el aparato no esté siendo utilizado, sigue consumiendo electricidad.
Son los grandes olvidados del consumo “oculto” y si no los apagas del todo, van a seguir en semiactividad para responder a comandos remotos o activar funciones automáticamente.
Suelen dejarse en pausa por comodidad, pero si quieres potenciar el ahorro de luz, es uno de los consumos que puedes limitar.
Las bombillas LED requieren de muy poca energía para emitir luz por lo que pueden detectar cualquier pequeña fuga de corriente debido a un acoplamiento parásito o alguna pérdida en un interruptor.
Como consecuencia de este efecto van a brillar de manera tenue. No deja de ser una manera curiosa de detectar a simple vista lo que es un consumo fantasma.
De acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), en España, el consumo promedio de electricidad por hogar se sitúa alrededor de los 300 kWh anuales.
Dentro de este consumo, aproximadamente entre el 7 y el 11 % corresponde al denominado consumo fantasma.
Aunque este depende de factores como la marca y el modelo, a continuación, hemos resumido el consumo anual estimado de los aparatos que tenemos en casa en stand-by, según la Organización de Consumidores y Usuarios:
Este consumo en estado de reposo se explica en algunos casos porque algunos electrodomésticos llevan incorporado un transformador interno con bobinas que adaptan el voltaje y pueden tener pérdidas inherentes.
Sin embargo, el consumo residual se debe también a una serie de funcionalidades incorporadas en los dispositivos, como circuitos de control y detección, microprocesadores capaces de activarse para dar respuesta a señales remotas o sistemas que mantienen ajustes internos como la hora.
Aquí tienes algunos consejos para reducir el consumo fantasma en el hogar:
Con estas recomendaciones para los electrodomésticos que más consumen apagados, o vampiros eléctricos, podrás tener un mayor control sobre el consumo eléctrico en tu hogar al tiempo que contribuyes a un uso más eficiente de la energía.
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