Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
Vehículo híbrido enchufable: qué es, cómo funciona, autonomía
El vehículo híbrido enchufable combina la potencia de un coche tradicional de combustión con una fuente de alimentación sostenible, razón por la que se está perfilando como una de las opciones de movilidad urbana más demandada por los usuarios.
La electrificación del transporte resulta clave para cumplir con el objetivo de descarbonización de la economía en 2050 para alcanzar la neutralidad climática, ya que este sector es responsable del 35 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, tal y como señala la Red Eléctrica Española.
Alineado al 100% con lo anterior, los vehículos híbridos enchufables contribuyen positivamente a potenciar esta metamorfosis energética.
¿Qué es un vehículo híbrido enchufable?
Un vehículo híbrido enchufable –PHEV– es un coche que funciona con dos motores, uno de combustión y otro eléctrico. Este doble sistema de propulsión consigue que este tipo de vehículos ofrezca prestaciones semejantes a las de los coches tradicionales, pero proponiendo una conducción más sostenible.
A diferencia del vehículo híbrido no enchufable que carga su batería con el movimiento, el coche eléctrico híbrido enchufable cuenta con una batería más grande que le garantiza mayor potencia y autonomía.
Esta batería se recarga de dos maneras, por un lado parcialmente gracias al sistema de frenada regenerativa y, por el otro, totalmente y de una vez a través de la red eléctrica en puntos de recarga destinados a ello.
¿Cómo funciona el vehículo eléctrico híbrido enchufable?
Durante más de 100 años el motor de combustión ha sido la fuente de energía utilizada para propulsar los vehículos.
Ante la crisis energética que sufrimos en la actualidad, así como ante los retos medioambientales que se presentan en nuestra sociedad, los nuevos diseños de coches apuestan por propulsiones que reducen parcial o totalmente la emisión de gases de efecto invernadero.
Concretamente, el vehículo eléctrico híbrido enchufable combina un motor de combustión interna –MCI– con una batería y un motor eléctrico que propulsan el vehículo con una configuración paralela o en serie.
De esta manera, cohabitan dos fuentes exteriores de energía: la gasolina o el gasóleo y la electricidad que puede ser 100 % renovable si accedes a la electricidad verde como suministro.
De esta manera, cuando la batería se agota, el coche puede seguir circulando gracias a su motor de combustión facilitando que se puedan recorrer grandes distancias, a diferencia de un coche 100 % eléctrico que depende totalmente de esa fuente de energía.
El motor térmico puede accionarse también en caso de que el conductor necesite mayores prestaciones, así ambos motores funcionan simultáneamente.
En lo referente a las baterías, como hemos avanzado, se recargan a través de la red eléctrica, tanto en puntos de carga privados o personales, en puntos de carga públicos o en la creciente red de electrolineras.
¿Qué define la autonomía de un coche híbrido enchufable?
Lo que define la autonomía de un coche híbrido es el tiempo que puede circular únicamente en modo 100 % eléctrico y este hecho depende de la capacidad de la batería.
El coche híbrido enchufable cuenta con baterías de mayor capacidad que las del híbrido no enchufable. Esto asegura que en modo 100 % eléctrico puedas circular más de 40 km con una carga completa pudiendo superar incluso los 100 km dependiendo del modelo.
No obstante, es importante que tengas en cuenta que el consumo de la batería se ve impactado por una serie de factores como:
El modelo de coche.
El peso del vehículo.
El clima y la orografía de la carretera.
El tipo de conducción.
En cualquier caso, el coche híbrido enchufable con más autonomía es aquel que cuenta con una batería de mayor capacidad, del mismo modo que ocurre con el tamaño del depósito en los coches de combustión.
¿Te conviene comprar un coche híbrido enchufable?
La respuesta no es sencilla, ya que para saber si te conviene o no es fundamental que analices una serie de aspectos como el tipo de conductor que eres y que valores las demás opciones del mercado de acuerdo a tu capacidad de inversión inicial.
En líneas generales, el vehículo híbrido enchufable es recomendable para aquellas personas que realizan un uso intensivo en ciudad porque el motor de combustión suele estar apagado y de ese modo sufre menos, además de consumir menos carburante.
Nos gustaría señalarte algunas de las ventajas añadidas que te puede aportar este tipo de vehículo:
Etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico que se otorga a los coches 100 % eléctricos, coches con pila de hidrógeno y coches híbridos capaces de recorrer más de 40 km. Gracias a este distintivo te garantizas el acceso a vías y zonas de bajas emisiones, así como al carril VAO indistintamente de si vas solo o acompañado.
Ventajas administrativas como reducciones en los impuestos de circulación o bonificaciones de hasta el 75 % en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica –IVTM–.
Ayudas para su adquisición de hasta 7.000 € a través de planes de movilidad sostenible como el MOVES III.
Estacionamiento gratuito en zonas de aparcamiento regulado y sin límite de tiempo dependiendo de las ciudades.
Potencia mayor que la de los híbridos no enchufables y una conducción refinada, aunque son coches más pesados justamente por el tipo de baterías que utilizan.
A cambio, la mayor desventaja es el precio de este tipo de vehículos porque supone una inversión de alrededor de 10.000 € o 15.000 € más elevada que la de los coches térmicos de potencia similar.
Para poder elegir el tipo de vehículo que te conviene, como te comentábamos hace unas líneas, debes considerar el uso que le vas a dar al vehículo. Desde luego lo que sí te ayudará a reducir tu factura si recargas tu coche en casa es una buena tarifa eléctrica que se adapte a tus necesidades.
También te puede interesar...
Las ventajas del coche eléctrico son medioambientales, técnicas y fiscales y refuerzan la movilidad sostenible, clave en el Pacto Verde Europeo.
El vehículo híbrido enchufable combina un motor de combustión con otro eléctrico con los que potencia el ahorro en consumo y la movilidad sostenible.