
Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
Los usuarios que demandan información sobre dónde y cómo cargar un coche eléctrico son cada vez más, algo lógico si tienes en cuenta la cada vez mayor demanda de este tipo de vehículos.
Así, al tiempo que crece el interés por los coches eléctricos se suceden las dudas sobre los tipos de cargadores y conectores eléctricos necesarios, sobre el proceso de carga o sobre los lugares habilitados a tal efecto.
En este artículo vamos a repasar y solucionar las principales dudas que puedas tener al cargar un coche eléctrico.
Para dominar el proceso de carga de los coches eléctricos primero debes estar al tanto de lo tipos de recargas que se pueden hacer.
Las recargas de coches eléctricos tienen un condicionante principal que es la urgencia o el tiempo disponible que tienes para realizarla. Pero ojo, porque a pesar de ser el condicionante clave hay otros condicionantes importantes que debes tener en cuenta.
En concreto nos referimos al tipo de enchufe conector, a la capacidad de la batería del coche, la potencia de la recarga o el nivel de potencia de la red eléctrica, entre otros.
La recarga convencional es la que más tiempo demanda –unas 8 horas dependiendo de la capacidad de la batería y de la potencia de la instalación– y por eso está pensada como la alternativa ideal para recargar el coche en un garaje doméstico.
Para este tipo de recarga de coche eléctrico vas a necesitar un enchufe normal de 16 amperios con una potencia entre 3,6 kW y 7,4 kW.
Aquí el tiempo necesario para recargar es de unas 4 horas y también influyen los condicionantes ya comentados. El enchufe es en este caso de 32 amperios y la potencia se encuentra en una horquilla entre los 11 y los 22 kW.
Con la recarga rápida, en poco más de media hora podrás tener tu coche 100% disponible para circular.
Pero claro, que la ventaja competitiva sea tan importante conlleva una serie de puntos en contra como el hecho de que necesita un nivel de potencia eléctrica muy alto que en muchos casos obliga a cambiar la potencia de la red eléctrica existente e incluso puede acabar afectando a la vida útil de la batería.
Lo anterior marca que este tipo de recargas se vean como adecuadas en casos muy concretos en los que hay una urgencia y el tiempo es prioridad por encima de todo lo demás.
La recarga ultrarrápida solo está disponible en estaciones de servicio y en puntos urbanos habilitados a tal efecto y deben contar con equipos con una potencia de salida de 150 kW o más.
En poco más de 10 minutos puedes tener listo tu coche eléctrico al 100%.
Los planes de instalación de puntos de recarga de acceso público llevados a cabo por distintas compañías e instituciones están desplegándose de forma masiva a lo largo de toda la geografía española. El objetivo es que como usuario dispongas de una red suficiente de los mismos que te permita una solución rápida en situaciones apremiantes.
Una vez aclarado el tipo de recargas que puedes hacer, es momento para pasar a ver el segundo componente estrella: los cargadores.
El primer hándicap al que te vas a enfrentar es al hecho de que no hay –al menos de momento– una estandarización total de los conectores de recarga de coches eléctricos por parte de las marcas.
Además, el problema se agrava al no existir en todas las estaciones de carga todos los tipos de conectores posibles.
Así las cosas, te dejamos una tabla informativa sobre los tipos de cargadores para coches eléctricos y de otras informaciones de interés:
TIPO DE CONECTOR | POTENCIA | INTENSIDAD | NOTAS DE INTERÉS |
---|---|---|---|
Schuko | 1,4 kW | 16 A | Doméstico |
Tipo 1 | 7,4 kW | 34 A | Recarga en aprox.7 horas para baterías de 50 kW |
Tipo 2 - Mennekes |
3,7 kW - 44 kW | 16 A monofásico 63 A trifásico |
Recarga en 1 hora en condiciones idóneas o en 13,5 horas al mínimo para baterías de 50 kW |
CCS - Combinado | 43 kW AC 50 kW DC |
32 A AC 125 A DC |
Recarga en aprox. 1 hora para baterías de 50 kW |
ChaDeMo | 65 kW | 125 A - 200A | La versión 3.0 permite recargas de 10 minutos para baterías de 80 kW. |
La carga de coches eléctricos se clasifica en 4 modos pensados según el tipo de vehículo, de carga, de conector y de corriente.
Usa corriente alterna de 16 A y está pensado para cargas largas con conectores tipo Schuko y con un máximo de potencia de 3,7 kW.
La conexión se hace desde la base de un enchufe doméstico y el coche se empieza a cargar cuando se conecta a la red eléctrica.
Este modo de carga es ideal para vehículos eléctricos pequeños –bicicletas, ciclomotores, cuadriciclos– y para garajes particulares o privados.
No se recomienda usarlo para recargar coches eléctricos, dado que podrían provocar un sobrecalentamiento de la instalación al tener que estar conectados durante bastantes horas. Además, en infraestructuras antiguas en las que no hay interruptor diferencial la recarga puede ser más peligrosa.
También usa la corriente alterna y el tipo de conector es el estándar o Schuko aunque en este caso ya cuenta con un sistema –caja– de protección.
La conexión se realiza mediante un cable especial que permite la comunicación entre la infraestructura de carga y el vehículo a la vez que informa y verifica mediante un piloto de control de si la conexión es correcta o no.
Además de lo anterior, permite elegir la velocidad de carga, así como activar o desactivar la recarga. En este caso la intensidad máxima es de 32 A aunque lo normal es que se realice a 16 A.
Este modo de carga está pensado para vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
El modo de carga 3 usa la corriente alterna y se lleva a cabo mediante un cable de carga fijo conectado al punto de recarga que se enchufa al vehículo. Como en el caso anterior, este cable es capaz de monitorizar el estado de la carga y también detecta si la conexión con el coche es correcta o no.
La intensidad normal es de 32 A aunque puede alcanzar un máximo de 63 A y el tipo de conector suele ser de tipo 1, Yazaki o tipo 2, Mennekes.
Este modo de carga está pensado para vehículos eléctricos e híbridos inteligentes.
El modo de carga 4 es el más sofisticado y usa la corriente continua, esto obliga a que la conexión se realice por medio de una estación de recarga o electrolinera y se apoya en un tipo de conector que arroja toda la información necesaria sobre el proceso de carga de la batería del vehículo eléctrico.
Tanto el cable como las funciones de control y protección están situados en la infraestructura del punto de recarga.
Su uso está pensado exclusivamente para vehículos eléctricos y la recarga se realiza por medio de un terminal inteligente preparado para permitir cargas rápidas a potencias altas e intensidades hasta de 400 A.
En este caso el tipo de conector que se utiliza es el CCS o combinado o el ChaDeMo.
La escasez de puntos de recarga de coches eléctricos ha sido desde el principio el caballo de batalla en la decisión de los usuarios para decidirse por este tipo de vehículo.
Conscientes de este problema y de la necesidad de una solución que ampare el traspaso de la producción de vehículos a modelos respetuosos con el medioambiente y que no vulneren las distintas normativas de transición a la movilidad eléctrica, los gobiernos y las empresas del sector se han puesto manos a la obra para dotar de puntos de recarga suficientes a los usuarios.
Los tipos de puntos de recarga de un coche eléctrico que vas a poder utilizar son principalmente 4:
En viviendas individuales y garajes de ámbito particular o privado.
En garajes comunitarios.
En puntos fijos en las ciudades.
En electrolineras.
Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
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El vehículo híbrido enchufable combina un motor de combustión con otro eléctrico con los que potencia el ahorro en consumo y la movilidad sostenible.