
Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
Cuánto consumen los electrodomésticos es una de las preguntas que debes plantearte si quieres reducir tu factura de la luz. Ser más eficiente es posible si sabes cómo hacerlo.
En esta guía básica que te hemos preparado te enseñamos cuánto consumen los electrodomésticos y cómo puedes ahorrar al usarlos.
Un dato significativo relacionado con esto y que te puede interesar: en virtud del estudio SPAHOUSEC II, realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) –en espera de las conclusiones del estudio SPAHOUSEC III–, los electrodomésticos suponen más del 50% del consumo total de una vivienda.
El electrodoméstico es un aparato eléctrico destinado a mejorar el confort en un hogar o en un pequeño negocio. Su propio nombre ya lo deja entrever, funciona con energía eléctrica y su uso es doméstico.
Los electrodomésticos se dividen en dos tipos:
Conocer su consumo resulta determinante para poder tomar medidas efectivas para reducir el importe de tu factura de la luz, puesto que suponen alrededor del 50 % del consumo eléctrico de un hogar, como te hemos avanzado.
Este porcentaje no incluye la calefacción ni el aire acondicionado porque, si bien es cierto que técnicamente pueden considerarse electrodomésticos cuando utilizan la electricidad como fuente de energía, dado que su consumo es estacional suelen analizarse aparte.
Existen 4 factores que influyen en el consumo de un electrodoméstico:
Para saber cuánto consume un electrodoméstico debemos fijarnos en su etiqueta energética, ya que depende del tipo de aparato y del uso que se le dé.
En línea con lo anterior, los frigoríficos reflejan el consumo por unidad de tiempo, pudiendo saber de antemano qué van a gastar anualmente, mientras que los lavavajillas y las lavadoras detallan su consumo en ciclos de lavado.
Como cada ciclo va a utilizar una potencia determinada y puede que no siempre utilices estos aparatos con los mismos ciclos, su consumo va a variar en cada caso.
De este modo, es más sencillo estimar el consumo en el caso del frigorífico puesto que permanece encendido de forma continua sin prácticamente variaciones, pero en el resto de electrodomésticos solo se puede medir su consumo exacto colocando un medidor de energía en cada enchufe o llevando un control del gasto de cada ciclo de funcionamiento.
Y siendo así, si sabes qué electrodoméstico consume más energía podrás ahorrar en tu factura de la luz.
Con la intención de que puedas hacerte una idea del consumo de los electrodomésticos, te hemos preparado la siguiente tabla. No hemos añadido el precio que puede suponer porque depende de la tarifa que tengas contratada.
Si quieres calcularlo, no tienes más que multiplicar la potencia del aparato (que suele aparecer en su documentación) por el tiempo que lo hayas utilizado a lo largo de 12 meses para obtener los kilovatios hora (kWh) de su gasto anual.
Una vez tengas ese valor, lo multiplicas por el precio del kilovatio que se te aplique según tu contrato, tomando la precaución de considerar los diferentes precios de la energía que puedas tener contratados si se te aplica la discriminación horaria.
Aclarado este punto, esta es la tabla del consumo anual en valores aproximados de los electrodomésticos más representativos en los hogares españoles:
Electrodoméstico |
Franja de consumo (kWh/año) |
---|---|
Frigorífico |
500 - 800 |
Lavadora |
150 - 250 |
Lavavajillas |
200 - 300 |
Freidora de aire |
100 -200 |
Horno eléctrico |
200 -500 |
Vitrocerámica |
300 - 600 |
Microondas |
100 -150 |
Televisor |
150 - 250 |
Ordenador de sobremesa |
200 - 300 |
Aire acondicionado |
500 - 1.500 |
Calefacción eléctrica |
1.500 - 3.000 |
Secadora |
300 - 500 |
Rúter wifi |
100 -150 |
El frigorífico es el electrodoméstico que más consume. Puede llegar a representar entre el 20 y el 30% del consumo total de un hogar. Esta es la razón por la que es importantísimo optar por un frigorífico eficiente.
Existen además otros 4 aparatos eléctricos que acompañan al frigorífico y que se disputan los primeros puestos de los electrodomésticos que más consumen. La lista queda de este modo:
Vamos a detenernos en ellos en los puntos sucesivos, uno por uno y en cada caso vamos a compartir contigo consejos para que puedas reducir su consumo.
Antes de proseguir, ten en cuenta que todo depende del equipamiento eléctrico de tu vivienda, ya que en esta lista se pueden añadir otros electrodomésticos como la vitrocerámica, la secadora, el lavavajillas y por supuesto, el sistema de climatización que tengas instalado por encima de todos ellos para que puedas realizar un estudio más exhaustivo.
El frigorífico permanece encendido de manera continuada, así pues, toma estas precauciones para reducir su gasto:
La lavadora es uno de los electrodomésticos que más han evolucionado y es fácil acceder a una certificación energética que asegure un consumo mínimo.
Optimiza su rendimiento gracias a los programas ecológicos que, a pesar de durar más, nos permiten ahorrar. Asimismo, prioriza el uso de agua fría con lo que reducirás hasta un 80% su consumo.
Si tienes que cambiarla opta por una con sensor de carga.
El televisor puede suponer un gasto equiparable al de la lavadora aunque es cierto que las pantallas han evolucionado mucho. Ya no cuentan con un botón de corte de corriente por lo que suelen permanecer en pausa.
Acostúmbrate a tener la precaución de apagarlo y no dejarlo en pausa para que no se convierta en un vampiro energético.
El consumo de un horno eléctrico es elevado, así que adopta estos buenos hábitos:
El ordenador está presente en muchos hogares y es una fuente de consumo de electricidad al que no se le presta toda la atención debida.
Puedes ser más eficiente con estos pequeños gestos:
Las etiquetas de eficiencia energética informan del consumo eléctrico de la mayoría de electrodomésticos. La nueva nomenclatura para la Unión Europea está vigente desde el 1 de marzo de 2021.
El etiquetado regulado por el Reglamento UE 2017/1369 establece 7 categorías distintas según la eficiencia del aparato representadas por letras de la A a la G, siendo la A la más eficiente y la G la menos eficiente. Esas categorías vienen acompañadas por una gama de color del verde al rojo, en la que la mayor eficiencia corresponde al verde.
En la Unión Europea el etiquetado es obligatorio para frigoríficos y congeladores, lavavajillas, lavadoras, secadoras, hornos eléctricos y fuentes de luz.
Según el reglamento, dicha información debe ser accesible y debe localizarse en un lugar visible cuando el electrodoméstico se encuentra expuesto.
Para reducir el consumo de energía de tus electrodomésticos, además de optar por etiquetas energéticas eficientes y procurar realizar el mantenimiento necesario, valora estos consejos fáciles de aplicar:
En un panorama en el que los precios de la energía tienden a subir, el control del consumo energético se hace cada vez más necesario.
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