Luz

Guía básica: ¿cuánto consumen los electrodomésticos?

Cuánto consumen los electrodomésticos es una de las preguntas que debes plantearte si quieres reducir tu factura de la luz. Ser más eficiente es posible si sabes cómo hacerlo.

En esta guía básica que te hemos preparado te enseñamos cuánto consumen los electrodomésticos y cómo puedes ahorrar al usarlos.

Un dato significativo relacionado con esto y que te puede interesar: en virtud del estudio SPAHOUSEC II, realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) –en espera de las conclusiones del estudio SPAHOUSEC III–, los electrodomésticos suponen más del 50% del consumo total de una vivienda.

¿Qué es un electrodoméstico y por qué es importante conocer su consumo?

Cuánto consumen los electrodomésticos guía

El electrodoméstico es un aparato eléctrico destinado a mejorar el confort en un hogar o en un pequeño negocio. Su propio nombre ya lo deja entrever, funciona con energía eléctrica y su uso es doméstico.

Los electrodomésticos se dividen en dos tipos:

  1. La línea blanca que engloba los electrodomésticos relacionados con la cocina y la limpieza.
  2. La línea marrón que abarca los aparatos ligados al audio y al vídeo.

Conocer su consumo resulta determinante para poder tomar medidas efectivas para reducir el importe de tu factura de la luz, puesto que suponen alrededor del 50 % del consumo eléctrico de un hogar, como te hemos avanzado.

Este porcentaje no incluye la calefacción ni el aire acondicionado porque, si bien es cierto que técnicamente pueden considerarse electrodomésticos cuando utilizan la electricidad como fuente de energía, dado que su consumo es estacional suelen analizarse aparte.

¿Qué factores influyen en el consumo de un electrodoméstico?

Existen 4 factores que influyen en el consumo de un electrodoméstico:

  1. La potencia del aparato. Cada aparato eléctrico cuenta con una potencia determinada que es la cantidad de energía que necesita consumir para funcionar correctamente. Cuanto mayor sea esta potencia, mayor va a ser el consumo. Por ejemplo, un electrodoméstico de 2.000 W va a gastar 2.000 W (2 kilovatios) a la hora cuando se utiliza durante ese tiempo a máxima potencia.
  2. El tiempo de uso diario. Este es otro factor esencial porque, aunque la potencia del horno eléctrico es mayor que la del frigorífico, el segundo permanece encendido las 24 horas del día los 7 días de la semana por lo que el cómputo anual de su gasto es mayor.
  3. La eficiencia energética. Cuanto más cercana a la A sea la etiqueta de eficiencia energética del electrodoméstico, menos energía va a consumir para realizar su trabajo. El ahorro que puede proporcionar un aparato eficiente es importante a largo plazo.
  4. El consumo fantasma. Se trata de un gasto de energía que pueden realizar cuando no están en uso, es decir, cuando se encuentran en reposo o stand-by, y que puede suponer hasta un 10 % de la factura de la luz.

¿Cómo saber cuánto consumen los electrodomésticos de una casa?

Para saber cuánto consume un electrodoméstico debemos fijarnos en su etiqueta energética, ya que depende del tipo de aparato y del uso que se le dé. 

En línea con lo anterior, los frigoríficos reflejan el consumo por unidad de tiempo, pudiendo saber de antemano qué van a gastar anualmente, mientras que los lavavajillas y las lavadoras detallan su consumo en ciclos de lavado.

Como cada ciclo va a utilizar una potencia determinada y puede que no siempre utilices estos aparatos con los mismos ciclos, su consumo va a variar en cada caso. 

De este modo, es más sencillo  estimar el consumo en el caso del frigorífico puesto que permanece encendido de forma continua sin prácticamente variaciones, pero en el resto de electrodomésticos solo se puede medir su consumo exacto colocando un medidor de energía en cada enchufe o llevando un control del gasto de cada ciclo de funcionamiento.

Y siendo así, si sabes qué electrodoméstico consume más energía podrás ahorrar en tu factura de la luz.

Con la intención de que puedas hacerte una idea del consumo de los electrodomésticos, te hemos preparado la siguiente tabla. No hemos añadido el precio que puede suponer porque depende de la tarifa que tengas contratada.

Si quieres calcularlo, no tienes más que multiplicar la potencia del aparato (que suele aparecer en su documentación) por el tiempo que lo hayas utilizado a lo largo de 12 meses para obtener los kilovatios hora (kWh) de su gasto anual.

Una vez tengas ese valor, lo multiplicas por el precio del kilovatio que se te aplique según tu contrato, tomando la precaución de considerar los diferentes precios de la energía que puedas tener contratados si se te aplica la discriminación horaria.

Aclarado este punto, esta es la tabla del consumo anual en valores aproximados de los electrodomésticos más representativos en los hogares españoles:

Electrodoméstico

Franja de consumo (kWh/año)

Frigorífico

500 - 800

Lavadora

150 - 250

Lavavajillas

200 - 300

Freidora de aire

100 -200

Horno eléctrico

200 -500

Vitrocerámica

300 - 600

Microondas

100 -150

Televisor

150 - 250

Ordenador de sobremesa

200 - 300

Aire acondicionado

500 - 1.500

Calefacción eléctrica

1.500 - 3.000

Secadora

300 - 500

Rúter wifi

100 -150

¿Qué electrodoméstico consume más energía y cómo puedes reducir su consumo?

El frigorífico es el electrodoméstico que más consume. Puede llegar a representar entre el 20 y el 30% del consumo total de un hogar. Esta es la razón por la que es importantísimo optar por un frigorífico eficiente.

Existen además otros 4 aparatos eléctricos que acompañan al frigorífico y que se disputan los primeros puestos de los electrodomésticos que más consumen. La lista queda de este modo:

  1. Frigorífico.
  2. Lavadora.
  3. Televisor.
  4. Horno.
  5. Ordenador.

Vamos a detenernos en ellos en los puntos sucesivos, uno por uno y en cada caso vamos a compartir contigo consejos para que puedas reducir su consumo.

Antes de proseguir, ten en cuenta que todo depende del equipamiento eléctrico de tu vivienda, ya que en esta lista se pueden añadir otros electrodomésticos como la vitrocerámica, la secadora, el lavavajillas y por supuesto, el sistema de climatización que tengas instalado por encima de todos ellos para que puedas realizar un estudio más exhaustivo.

Frigorífico

El frigorífico permanece encendido de manera continuada, así pues, toma estas precauciones para reducir su gasto:

  • Conserva la nevera entre 4° y 6°, el congelador debe estar alrededor de -18°.
  • Colócalo lejos de una fuente de calor o de la luz solar directa.
  • Permite la circulación del aire por la parte trasera.
  • Limpia al menos una vez al año la parte de atrás.
  • No introduzcas alimentos calientes en él.

Lavadora

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más han evolucionado y es fácil acceder a una certificación energética que asegure un consumo mínimo. 

Optimiza su rendimiento gracias a los programas ecológicos que, a pesar de durar más, nos permiten ahorrar. Asimismo, prioriza el uso de agua fría con lo que reducirás hasta un 80% su consumo.

Si tienes que cambiarla opta por una con sensor de carga.

Televisor

El televisor puede suponer un gasto equiparable al de la lavadora aunque es cierto que las pantallas han evolucionado mucho. Ya no cuentan con un botón de corte de corriente por lo que suelen permanecer en pausa.

Acostúmbrate a tener la precaución de apagarlo y no dejarlo en pausa para que no se convierta en un vampiro energético.

Horno

El consumo de un horno eléctrico es elevado, así que adopta estos buenos hábitos:

  • No abras la puerta de manera innecesaria.
  • Apágalo antes de que finalice la cocción, ya que el calor residual será suficiente para terminar el proceso.
  • Prioriza el uso del microondas que resulta ser más eficiente.
  • Mantenlo limpio.

Ordenador

El ordenador está presente en muchos hogares y es una fuente de consumo de electricidad al que no se le presta toda la atención debida.

Puedes ser más eficiente con estos pequeños gestos:

  • Programa la hibernación tras minutos de inactividad.
  • Apaga la pantalla si no la estás utilizando.
  • Evita dejarlo encendido por las noches aunque lo dejes en pausa.

Etiquetas de eficiencia energética y consumo de los electrodomésticos

Las etiquetas de eficiencia energética informan del consumo eléctrico de la mayoría de electrodomésticos. La nueva nomenclatura para la Unión Europea está vigente desde el 1 de marzo de 2021.

El etiquetado regulado por el Reglamento UE 2017/1369 establece 7 categorías distintas según la eficiencia del aparato representadas por letras de la A a la G, siendo la A la más eficiente y la G la menos eficiente. Esas categorías vienen acompañadas por una gama de color del verde al rojo, en la que la mayor eficiencia corresponde al verde.

¿Qué electrodomésticos deben tener una etiqueta de eficiencia energética?

En la Unión Europea el etiquetado es obligatorio para frigoríficos y congeladores, lavavajillas, lavadoras, secadoras, hornos eléctricos y fuentes de luz.

Según el reglamento, dicha información debe ser accesible y debe localizarse en un lugar visible cuando el electrodoméstico se encuentra expuesto.

7 consejos para reducir el consumo de los electrodomésticos

Para reducir el consumo de energía de tus electrodomésticos, además de optar por etiquetas energéticas eficientes y procurar realizar el mantenimiento necesario, valora estos consejos fáciles de aplicar:

  1. Instala un sistema de calefacción eficiente como las bombas de calor con aerotermia, el suelo radiante o la calefacción de gas natural con zonificación de la vivienda.
  2. Los stand-by o estados de reposo de algunos electrodomésticos pueden suponer entre un 5 % y un 10 % de tu consumo energético. Desactívalos cuando se pueda y empieza a ahorrar. Ten presente que los electrodomésticos apagados pueden consumir electricidad si siguen conectados a la red.
  3. Utiliza una regleta con interruptor para enchufar en ella todos los electrodomésticos que permanezcan en reposo. Así será más sencillo apagarlos.
  4. Secuencia la puesta en marcha de tus electrodomésticos en los horarios más económicos.
  5. Programa la desconexión de circuitos eléctricos no prioritarios como el aire acondicionado antes de alcanzar la potencia contratada.
  6. Pásate a la domótica que te permitirá la gestión integrada de los diferentes dispositivos a través de una misma consola pudiendo programar diversos escenarios. La inversión inicial se compensa con el ahorro a largo plazo.
  7. Revisa la tarifa de luz que tengas contratada y cámbiala por una que se adapte a tus hábitos de consumo para poder aprovechar el mejor precio de la luz.

En un panorama en el que los precios de la energía tienden a subir, el control del consumo energético se hace cada vez más necesario.

Actualizado a