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Mantenimiento de calderas de gas: guía paso a paso

El mantenimiento de una caldera de gas es indispensable para asegurar su correcto mantenimiento y garantizar su máxima eficiencia, durabilidad y seguridad.

Si bien como consumidor puedes verificar que la presión se encuentre siempre en valores normales y que el sistema no tenga pérdidas, la verificación de su combustión, estanqueidad, circuito de humos o del vaso de expansión solo puede ser realizada por un profesional acreditado.

Por su gran importancia para todas las personas que tengan instalada una caldera, y dado el amplio espectro de modalidades de estos servicios, en este artículo hemos confeccionado una guía paso a paso para el mantenimiento de una caldera de gas.

¿En qué consiste el mantenimiento de las calderas de gas?

Mantenimiento de calderas de gas

El servicio de mantenimiento de las calderas de gas no es obligatorio; sin embargo, realizarlo una vez al año te va a permitir obtener el mejor rendimiento de tu instalación, además de ayudarte a detectar cualquier problema antes de que se deriven consecuencias que pueden afectar a tu integridad y tu bolsillo.

En otras palabras, se trata de un complemento que puedes contratar aparte de las dos revisiones obligatorias de tu instalación de gas y sus componentes, a saber:

  • Una inspección periódica del gas que abarca la totalidad de tu instalación y que realiza la empresa distribuidora cada 5 años.
  • Una revisión de calderas obligatoria cada 2 años para calderas domésticas con una potencia nominal de menos de 70 kW y que debes solicitar tú como propietario de la caldera y que puede realizar la distribuidora o un instalador independiente de tu confianza.

Todo ello, así como los requisitos mínimos que se deben cumplir, viene recogido en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE).

Aclaradas estas cuestiones, los pasos con los que suele constar un servicio de mantenimiento de calderas de gas son los que te indicamos seguidamente.

Inspección visual

El técnico va a comprobar que la caldera parece a simple vista funcionar correctamente, prestando especial atención a que no se detecten fugas de agua, problemas de presión, un color de llama anormal, etc.

También es posible que la limpie por fuera, aunque procura tú mantenerla lejos del polvo.

Limpieza de los elementos

En concreto, es necesario mantener libre de residuos el quemador y el intercambiador de calor para evitar daños en tu caldera.

Si están sucios pueden afectar negativamente a la combustión y dañar tu caldera o inutilizarla.

El técnico también va a ocuparse de limpiar los filtros y los conductos para facilitar una circulación adecuada del aire y la expulsión eficaz de los humos generados al quemar el gas.

Comprobación de la presión del agua

Mantener una presión adecuada protege tu caldera de fallos.

Una presión por debajo de los valores normales puede provocar la ineficiencia de tu sistema de calefacción o que tu caldera se encienda y apague constantemente desgastando sus componentes, además de incrementar el consumo energético sin lograr cumplir con su función.

Por el contrario, una presión excesiva puede ocasionar fugas de agua y activar la válvula de seguridad.

Testeo de las válvulas

En el marco de esta revisión el técnico va a realizar diferentes tests para verificar que las válvulas de seguridad, de paso del gas, de entrada de agua y de retención, entre otras, funcionan correctamente y se encuentran en buen estado.

Chequeo de los sistemas de control

En esta revisión anual para el mantenimiento de la caldera de gas es igualmente necesario supervisar que el panel de control y los indicadores funcionan adecuadamente.

Uno de esos sistemas es el termostato, una pieza clave para programar la temperatura de consigna para asegurar tu confort térmico, pero también, en el caso de las versiones inteligentes, para modular el funcionamiento de la caldera y adaptarlo a varios escenarios según tus necesidades.

Verificación del consumo

Este servicio de asesoramiento suele ser un valor añadido de algunas empresas que comprueban si el gasto energético responde a las necesidades de la vivienda en calefacción y Agua Caliente Sanitaria, o bien se está realizando un consumo excesivo no justificado.

Un elemento clave a considerar a la hora de elegir una empresa de mantenimiento de calderas de gas es comprobar qué tipo de piezas de recambio están incluidas en el presupuesto, además de las tarifas que pueden aplicar si no lo están.

Tenlo presente porque puede ser un factor que incline la balanza hacia un lado u otro, al igual que si incluyen un servicio de urgencias, que también puede ser de gran utilidad.

Buenas prácticas para potenciar el mantenimiento de tu caldera de gas

Más allá de contar con un servicio de mantenimiento de gas profesional que verifique anualmente el estado de tu caldera, en lo que te concierne puedes adoptar buenas prácticas como las siguientes:

  • Verifica asiduamente que la presión de tu caldera se encuentra en valores normales que suelen situarse entre 1 y 2 bares.
  • Comprueba que no haya fugas o humedades a su alrededor.
  • Fíjate en el color de la llama, ya que debe ser de un azul intenso.
  • No obstruyas los sistemas de evacuación de humos.
  • Intenta evitar dejarla por largos periodos sin actividad. Si vas a ausentarte unos días, en vez de apagarla, activa la función “verano” de tu caldera si cuenta con ella, así la vas a mantener en condiciones óptimas.
  • No la hagas funcionar a temperaturas excesivas que pueden sobrecargarla y dañarla.
  • Instala un termostato inteligente para poder monitorear su funcionamiento a distancia y comprobar que todo está en orden.
  • Purga los radiadores cuando has tenido el sistema apagado mucho tiempo, si has realizado una obra en casa por la que hayas tenido que desmontar elemento o siempre que suenen tus radiadores de agua.
  • Evita que las tuberías de condensado se congelen mejorando su aislamiento en zonas muy frías.

¿Cómo es el mantenimiento de las calderas de gasoil?

En lo que respecta a las calderas de gasoil, su mantenimiento debe ser anual por ley, y se ocupa de limpiar el exterior de la caldera, depurar los filtros, verificar los quemadores y el aspecto de la llama, examinar la combustión, comprobar la presión y elementos como los electrodos y la boquilla inyectora.

Sea cual sea el tipo de caldera de gas o de gasóleo con la que cuentes, su mantenimiento la hace más segura y eficiente, propiciando un ahorro considerable en tu consumo de la energía.

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