
¿Quieres calentar tu casa sin hacer obras? Descubre sistemas de calefacción sin instalación: eléctricos, de gas y más. Guía clara y comparativa completa.
Si quieres saber cuántos m3 de gas consume una casa debes analizar diferentes factores como el equipamiento que utiliza esa fuente de energía, el tipo de vivienda, tus hábitos de consumo o la zona en la que vives, además de tener presente que el mayor gasto de gas corresponde a la calefacción.
En este sentido, tu consumo anual va a determinar las opciones de contratación de una tarifa de gas u otra, impactando inevitablemente en tu factura.
Para que cuentes con todos los elementos y toda la información necesaria, en este artículo te vamos a explicar cuál es el consumo medio de una vivienda en España, qué aparatos consumen más y qué factores influyen en el gasto de gas.
Tu contador de gas recoge el consumo en metros cúbicos (m3) y, sin embargo, tu comercializadora de gas te factura en kilovatios por hora (kWh). Esta transformación de unidad de medida se basa en un factor de conversión que depende del lugar en el que te encuentres y del tipo de gas que llegue a tu hogar, entre otros factores.
Por este hecho, Enagás, como responsable del suministro, facilita el factor de conversión a las comercializadoras por periodo de facturación y por municipio.
La explicación de esta manera de facturar el gas natural responde a que cuando pagas tu factura de gas no pagas por el volumen –que no aporta mucha información sobre el poder calorífico que ofrece– sino por la energía que hay en el gas natural suministrado.
Por otro lado, el hecho de que el factor de transformación varíe según el lugar en el que te encuentres se debe a que el volumen de gas es una cantidad física que se ve afectada por la presión del aire y la temperatura ambiente.
De ahí, que según la red de gas autonómica en la que te halles, el poder calorífico del gas se sitúa entre 8,4 y 11,2 kWh por m3.
Tras esta explicación, a partir de ahora para hablar de consumo simultanearemos la unidad de kWh con la de m3.
El consumo promedio de gas natural es de 5.097 kWh al año (aproximadamente entre 400 y 600 m3), cifra que varía en función del equipamiento que tengas instalado, algo que a su vez repercute en la tarifa de gas que se establece con base en tu consumo anual.
Por ejemplo, en hogares que cuentan con calefacción, Agua Corriente Sanitaria (ACS) y cocina a gas, el consumo medio de gas anual asciende a 7.921 kWh (aproximadamente entre 700 y 950 m3), según datos del estudio SPAHOUSEC II del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
En contrapartida, los hogares que utilizan el gas únicamente para la cocina y el ACS tienen un consumo promedio de 2.956 kWh al año (entre 265 y 350 m3).
A los primeros les corresponde una tarifa RL.2 y a los segundos la tarifa RL.1 del mercado regulado o las tarifas TUR.2 y TUR.1 respectivamente del mercado libre. En cualquier caso, recuerda que puedes cambiar tu tarifa del gas si cumples con las condiciones establecidas.
En cifras más generales y según datos del informe de Enagás sobre el sistema gasista en el año 2021, en España la demanda convencional, destinada a los consumos de hogares, comercios e industrias ha crecido un 6% con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 288 teravatios por hora (TWh).
La calefacción es el aparato energético que más gas natural consume en una vivienda significando el 57,1 % del consumo –siempre con base en el informe SPAHOUSEC II anteriormente citado–, el 38,2 % corresponde al uso de ACS y el porcentaje restante, el 4,7 % se destina a la cocina.
Sin embargo, estas cifras son genéricas y se ven afectadas por diferentes elementos que vamos a abordar en detalle en el siguiente apartado.
Así, piensa que cuando deseas ahorrar en la factura del gas resulta imprescindible que analices y actúes sobre los factores que inciden directamente sobre tu consumo.
A la hora de analizar el consumo de gas mensual en una vivienda, presta atención a los 4 factores principales que influyen en él y que te presentamos seguidamente.
El primer factor que afecta a tu consumo son tus hábitos, es decir, el tiempo que utilizas tus equipamientos de gas y cómo los utilizas. No es lo mismo mantener la calefacción a 25 ºC todo el día, que hacer un uso racional y ajustado a tus necesidades.
En este sentido, un sistema de domótica puede ser tu gran aliado para apostar por la eficiencia energética, ya que te posibilita, por ejemplo, programar el encendido y apagado de tu calefacción de gas –siempre que esta lo permita– o gestionar la zonificación de tu casa.
La eficiencia energética de tu instalación es un factor a tener en cuenta y que va ligado indisociablemente al tipo de vivienda que tienes, algo que te detallamos en el siguiente punto.
Entre todos los tipos de calderas de gas que puedes encontrar, las de condensación con microacumulador incorporado son las más eficientes, sobre todo, si las programas tal y como te hemos comentado.
Del mismo modo, que el sistema de radiadores esté correctamente dimensionado para tu vivienda resulta esencial.
Como precaución general, mantén siempre tus equipamientos en buenas condiciones y pasa las revisiones que sean convenientes.
Es lógico pensar que cuantas más personas conviven en una vivienda, mayor será el gasto de gas natural. El consumo está supeditado además al lugar en el que se encuentra tu casa y al tipo de vivienda que sea. No es lo mismo un piso en un inmueble que una vivienda unifamiliar.
Para que te hagas una idea y siempre según el informe de IDAE, en la zona climatológica continental un piso consumirá 8.613 kWh (alrededor de 817 m3 ) y una vivienda unifamiliar 13.537 kWh (alrededor de 1.283 m3 ).
Sin embargo, un piso en la zona atlántica norte consumirá 5.481 kWh (alrededor de 520 m3 ) y una casa unifamiliar 14.798 kWh (alrededor de 1.403 m3 ).
Además de los mencionados, otros elementos que debes considerar son el aislamiento térmico, las dimensiones de la vivienda y el grado de eficiencia del inmueble.
Entender tu factura de gas es esencial para analizar tu consumo e intentar optimizarlo para gastar menos.
Tu factura está compuesta por dos partes:
El término fijo. Lo pagas cada mes con independencia de que consumas gas o no. Su importe se encuentra supeditado a tu tarifa de acceso.
El término variable. Refleja tu consumo real de gas y se mide en kWh, aunque el gas se suministre en m3, como te hemos explicado.
La tarifa de acceso no la puedes elegir, te la asigna la distribuidora en función del histórico de tu consumo o, en su defecto, de una estimación basada en tus equipamientos de gas.
Para que te hagas una idea de lo que puede significar el término fijo de manera aproximada, fíjate en la siguiente tabla:
Tarifa de acceso |
Consumo anual estimado |
Término fijo aproximado |
Adaptado a estos usos |
---|---|---|---|
RL.1 |
Hasta 5.000 kWh |
Alrededor de 6 € al mes |
Solo cocina y ACS |
RL.2 |
Entre 5.000 kWh y 15.000 kWh |
Alrededor de 9 € al mes |
Cocina, ACS y calefacción moderada |
RL.3 |
Más de 15.000 kWh |
Alrededor de 12 € al mes |
Cocina, ACS y calefacción intensa |
Vamos a imaginar que una vivienda de 100 m3 en la que viven 4 personas y utilizan el gas para la cocina, el agua caliente y la calefacción tiene un consumo de 1.150 kWh al mes.
El total de la factura estimado puede rondar los 55 €. Te desglosamos el cálculo:
Pongamos un precio medio del gas para la tarifa regulada de 0,04 €/kWh.
El término variable es de 1.150 kWh x 0,04 = 46 €.
El término fijo para la tarifa que de acceso que corresponde al consumo, la RL.2, es de 9 €.
El total estimado mensual va a ser de: 46 € + 9 € = 55 €.
Te recordamos que este ejemplo es simplemente orientativo, para demostrarte cómo puedes obtener una estimación de lo que vas a pagar en tu factura de gas en función de tu consumo.
Entender el impacto del consumo de gas de tu piso o negocio es el primer paso para empezar a ahorrar. Para potenciar el ahorro aplica las recomendaciones de los expertos que hemos recopilado para ti:
Revisa el aislamiento de puertas y ventanas para evitar las fugas de calor. Así puedes reducir el tiempo de uso de tu calefacción.
Instala válvulas termostáticas para controlar el calor de cada estancia y gestionar mejor tu consumo. Esto se conoce con el nombre de zonificación de tu hogar.
Controla el gas del agua haciendo duchas más cortas. Piensa que el agua caliente puede representar hasta el 30 % del consumo de gas en una vivienda.
Mantén tu sistema de calefacción de gas en buenas condiciones, tanto la caldera, realizando las revisiones pertinentes, como el circuito de radiadores que es conveniente purgar antes del comienzo de la temporada invernal.
Bonus: solicita asesoramiento a tu compañía suministradora sobre tu contrato y cómo podrías reducir, en la medida de lo posible, tu tarifa de acceso.
¿Quieres calentar tu casa sin hacer obras? Descubre sistemas de calefacción sin instalación: eléctricos, de gas y más. Guía clara y comparativa completa.
Las barbacoas de gas son limpias, precisas y rápidas, ideales para principiantes o cocineros expertos. Usan gas butano, propano o natural y son muy versátiles.
¿Apagar la caldera por la noche es un ahorro o un riesgo? Descubre cuándo es recomendable, así como claves para incrementar tu ahorro y bienestar.