17/06/25
Si tu instalación fotovoltaica tiene sombras, orientación mixta o deseas un control total por panel solar, un optimizador es tu mejor aliado y te ayuda a ahorrar.
¿Qué es un huerto solar y cuáles son sus beneficios?
Un huerto solar es una solución de generación de electricidad renovable que conjuga los últimos avances tecnológicos con una planificación estratégica parar obtener rentabilidad de terrenos infrautilizados.
Este tipo de infraestructuras de producción de electricidad está al alcance de todo tipo de inversores, por lo que tanto particulares, como agrupaciones de consumidores o empresas pueden instalarlas.
Si dispones de un terreno adecuado con buena exposición solar, del que no estás obteniendo ningún ingreso, conocer qué es un huerto solar, cómo funciona y cuáles son sus beneficios puede ayudarte a encontrar una vía para revalorizarlo.
¿Qué es un huerto solar?
Un huerto solar es una instalación de autoconsumo fotovoltaico compuesta por numerosos paneles solares dispuestos en espacios infrautilizados para generar electricidad limpia, sostenible y económicamente rentable gracias a la radiación del sol.
A diferencia de las instalaciones de placas solares en zonas residenciales o comerciales, los huertos solares se desarrollan en espacios amplios que en la mayoría de los casos no tienen un uso productivo y para los que se necesita una planificación minuciosa.
Este tipo de planteamiento de producción de energía brinda dos grandes ventajas: contribuye a la diversificación del mix energético y aporta beneficios económicos a espacios improductivos o de baja rentabilidad.
Puede que también hayas oído hablar de granjas solares o campos solares. Se trata de diferentes nomenclaturas que introducen matices como el de mayor organización de la producción en el caso de las granjas, o una mayor extensión en el caso de los campos, pero que no difieren los unos de los otros en su planteamiento básico.
8 ventajas de los huertos solares
Conocer las ventajas de un huerto solar te va a ayudar a seguir profundizando en su definición y a entender mejor sus implicaciones. La última te va a sorprender.
Rentabilidad económica
La principal ventaja de un huerto solar es la rentabilización de un espacio infrautilizado.
Ten presente que la energía generada, como ocurre con las comunidades energéticas o con instalaciones domésticas, puedes consumirla y si tienes excedentes, puedes venderlos a la red eléctrica.
Amortización a corto plazo
Si bien es cierto que la rentabilidad de estos proyectos está supeditada a factores como la calidad del terreno o las políticas estatales sobre las energías renovables, su coste inicial no tarda en ser amortizado.
Además, los costes de las instalaciones de autoconsumo siguen reduciéndose, como llevan haciéndolo desde 2010, por una mejora en la competitividad de las principales energías renovables, tal y como apunta último estudio de costos globales de IRENA (International Renewable Energy Agency).
Desarrollo del entorno
Apostar por este tipo de instalaciones de autoconsumo ayuda a relanzar territorios en decadencia, ya que en muchos casos, este tipo de huertos o campos solares mejoran las infraestructuras de la zona.
Democratización de la energía limpia
Un huerto solar permite que áreas dispersas puedan reducir su huella de carbono generando su propia electricidad verde o renovable y mejorando, por ende, la calidad del aire de la zona.
Valorización del suelo
Invertir en un huerto solar revaloriza un terreno no utilizado a la hora de venderlo, como puede ocurrir con un inmueble o vivienda que cuenta con instalaciones de energías renovables.
Impulso del empleo local
El hecho de necesitar recurrir a una empresa instaladora autorizada y poder externalizar el mantenimiento de un huerto solar contribuye a mejorar el empleo local y fomenta el crecimiento de la industria de las energías renovables en la región.
Suministro constante de electricidad
La energía solar es una fuente de energía renovable que utiliza la radiación solar para producir electricidad por lo que, además, es predecible y mejora la resiliencia energética de la zona.
Crea una simbiosis con la agricultura
Los huertos solares pueden combinarse con una serie de cultivos creando una simbiosis muy constructiva a pesar de lo que pueda parecer. Combinar la agricultura y la energía fotovoltaica (lo que se conoce como energía agrovoltaica) favorece a ciertos cultivos que no necesitan luz solar directa, como algunos tipos de pimientos y tomates, aumentando su producción.
Otra bondad de esta coexistencia es que el aporte de sombra estratégico que proporcionan los paneles solares, puede ayudar a mantener la humedad durante más tiempo en la tierra, por lo que va a ser necesaria menos agua para la producción de algunos alimentos.
¿Cómo hacer un huerto solar? Funcionamiento y planificación
Para comenzar a plantearte instalar un huerto solar debes tener una extensión llana de terreno adecuada para tu proyecto que cuente con radiación solar alta la mayor parte de la año.
En términos generales se estima que se van a necesitar entre 1 y 2 hectáreas para generar un megavatio pico (MWp), aunque la determinación precisa del terreno va a depender de sus características, la tecnología empleada, la planificación y el diseño del huerto.
Pasos para poner en marcha un huerto solar
Si dispones de un terreno adecuado, estos son los pasos a seguir para colocar un huerto solar en él:
- Estudio de viabilidad y análisis del terreno. Una empresa instaladora debe analizar la topografía, calidad del terreno y localización para determinar el espacio efectivo que se puede utilizar con el fin de maximizar la captación de energía.
- Calificación del suelo. Debes verificar la calificación de tu terreno y ver si puede ser destinado a un uso industrial o energético a través de una recalificación del suelo. Para ello debes dirigirte a tu ayuntamiento para ver la viabilidad del cambio y gestionarlo.
- Permisos y licencias. Además del cambio de uso del suelo y los permisos urbanísticos si proceden, vas a necesitar una licencia de obras para la construcción de la infraestructura necesaria, además de obras complementarias como accesos. Dependiendo de la ubicación y escala del proyecto puedes necesitar una evaluación de impacto ambiental (EIA), y licencias administrativas relacionadas con la generación de energías renovables, tanto autonómicas como nacionales.
- Autorización de conexión a la red. Un trámite imprescindible es obtener el permiso del operador para inyectar la energía generada a la red eléctrica de forma segura y conforme a los requisitos técnicos y legales establecidos.
- Diseño y configuración del sistema. El siguiente paso es realizar el planteamiento de la estructura, planificando la disposición de los paneles y considerando factores como su inclinación o la separación entre unidades con el fin de obtener el máximo provecho de la energía solar.
- Instalación. Por último, no queda más que instalar los paneles y conectarlos a la red eléctrica.
La complejidad de gestionar todos estos aspectos hace que muchas personas recurran al aval y asesoría de una empresa instaladora certificada que les asegura el cumplimiento con la normativa legal y técnica, y la mayor rentabilidad.
¿Cuánto cuesta crear un huerto solar?
El precio de crear un huerto solar se encuentra supeditado a factores técnicos, económicos y regulatorios, y suele medirse en relación con la potencia instalada.
Según diversos análisis del sector, el rango de precios de un huerto solar se sitúa aproximadamente entre 500 € y 1.000 € el KWp instalado.
Si no puedes o no quieres asumir el importe tú solo, puedes crear un proyecto comunitario y unirte a varios socios para repartir los costes de inversión y de los servicios de mantenimiento.
¿Existen subvenciones para huertos solares?
Las energías renovables son el gran pilar de la transición ecológica de Europa, por lo que en España puedes encontrar diversas ayudas y subvenciones para autoconsumo, así como beneficios fiscales y bonificaciones, tanto a nivel estatal como autonómico.
Un ejemplo de ello son las subvenciones para la instalación de placas solares para empresas.
En todo caso, puedes solicitar información actualizada en tu ayuntamiento y el órgano competente de tu Comunidad Autónoma, así como a las empresas instaladoras autorizadas cuando vayas a pedir presupuestos.
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