
Evitar que las palomas se acerquen a los paneles solares es necesario para no dañarlos. Puedes colocar mallas, pinchos o sistemas de bloqueo antipájaros.
El kW, el kWh y el kWp son conceptos que necesitas entender para sacarle el mayor rendimiento a tu instalación de autoconsumo.
Profundizar en ellos te permite ser consciente de la cantidad de energía que puede generar tu sistema y la que consumes.
Por esta razón, hemos pensado en prepararte este contenido en el que vamos a abordar en qué se diferencian y cuál es su importancia en instalaciones de autoconsumo.
En este primer apartado vamos a abordar las definiciones de 3 conceptos que debes conocer por su relevancia en una instalación de autoconsumo.
Al mismo tiempo, entender sus definiciones te va a permitir comenzar a asimilar sus diferencias:
1. ¿Qué es un kW?
Un kilovatio (kW) es una unidad que mide la potencia eléctrica o demanda calculada para 1.000 vatios, siendo el vatio la unidad mínima. Se obtiene multiplicando el voltaje (en voltios) y la corriente (en amperios).
2. ¿Qué es un kWh?
Un kilovatio hora (kWh) es una unidad que mide la cantidad de energía que consume un equipamiento durante un periodo de tiempo determinado para su correcto funcionamiento.
El kWh se utiliza en tus facturas de la luz, por ejemplo, para medir el consumo en el periodo de tiempo incluido en la facturación, y se obtiene multiplicando la potencia expresada en kilovatios con el tiempo expresado en horas.
3. ¿Qué es un kWp?
Un kilovatio pico (kWp) es una unidad que mide la potencia máxima o capacidad teórica máxima de generación de energía de un sistema o equipamiento. En otras palabras, hace referencia a la cantidad de energía que se espera que genere un sistema en condiciones ideales.
Si te preguntas a cuánto equivale 1 kWp a kWh en una instalación de autoconsumo, en la teoría son equivalentes, esto es, 1 kWp es igual a 1 kWh, pero solo cuando se dan las condiciones perfectas para sacar el mayor rendimiento a una instalación.
Ahora que ya estás familiarizado con el kWp, el kW y el kWh podemos centrarnos en su diferencia esencial más allá de su definición: para qué sirven en una instalación eléctrica.
El kW, como acabamos de ver, mide la potencia que necesita un equipamiento eléctrico para funcionar.
Esto es esencial, por ejemplo, para determinar qué potencia de luz tienes que contratar en relación con los electrodomésticos que necesitas hacer funcionar de manera simultánea.
En definitiva, conocer el consumo de tus equipos va a facilitar que puedas dimensionar adecuadamente la potencia contratada que, por otro lado, vas a ver reflejada en tu factura.
Por otra parte, si se da el caso de que incrementes tu consumo de energía de manera considerable, vas a tener que cambiar la potencia contratada para que responda a tus nuevas necesidades.
Conocer los kWh que gastan tus electrodomésticos es necesario para contabilizar la cantidad de energía diaria que necesitas en tus actividades cotidianas.
Esta unidad que representa tu gasto de energía es la que tu suministradora de electricidad utiliza para medir la energía que consumes gracias al contador de luz.
Ta y como puedes deducir, los kWh están estrechamente ligados con el ahorro energético, ya que conocer cuánto consumen tus aparatos con base en tus hábitos, te va a permitir diseñar un plan de ahorro de energía que puede incluir medidas como:
Tanto el kW como el kWh son dos conceptos que aparecen en tus facturas y su diferencia estriba en que el kW refleja lo que consume un aparato, y el kWh lo que consumes tú cuando utilizas tus equipamientos.
El kWp se centra en la medición del rendimiento más alto esperado en una instalación solar. Asimismo, ayuda a mejorar las condiciones de instalación de los sistemas al intentar lograr aproximarse al máximo a la potencia pico para obtener el mejor rendimiento.
La diferencia entre el kWp y el kWh radica en que el primero permite conocer de manera orientativa la cantidad de energía máxima que puede proporcionar una instalación determinada (es un valor teórico), el segundo ayuda a dimensionarlo de acuerdo a un consumo previsto (es un valor real).
Estas unidades resultantes esenciales en una instalación de autoconsumo.
La importancia del kW, el kWh y el kWp en las instalaciones de autoconsumo reside en que los 3 son necesarios para sacar el mejor partido de ella y tomar decisiones informadas.
Te lo explicamos utilizando como ejemplo una instalación de autoconsumo fotovoltaico en la que el rol de cada unidad de medida es el siguiente:
Es necesario comentar que las condiciones ideales del kWp van a determinar la manera en la que se van a instalar los paneles solares, por ejemplo, considerando factores como el emplazamiento óptimo dentro de las posibilidades de una localización, el ángulo de inclinación del panel, el riesgo de sombreado, etc.
Evitar que las palomas se acerquen a los paneles solares es necesario para no dañarlos. Puedes colocar mallas, pinchos o sistemas de bloqueo antipájaros.
Las comunidades solares son proyectos promovidos por entidades públicas o privadas que facilitan el acceso a una electricidad renovable de proximidad.
Las ventanas solares o fotovoltaicas cumplen la función de paneles solares, pero dejan pasar la luz. Se integran con la estética y refuerzan el aislamiento.