El frío en casa provoca que pagues más de lo que deberías en tu factura energética. Hay soluciones sostenibles y económicas que puedes aplicar.
Aislante térmico para paredes sin obra: ¿cuál es el mejor?
El aislamiento térmico para paredes sin obra es una posibilidad rápida y eficaz para reforzar el aislamiento de tu vivienda y conseguir disminuir tu consumo energético. Por muchas medidas que adoptes si tu vivienda no cuenta con un aislamiento térmico eficiente, no lograrás reducir tu factura de gas y electricidad.
Además, dependiendo del sistema que utilices, puedes llegar incluso a beneficiarte de cierto aislamiento acústico complementario.
Este uso racional de la energía está en consonancia con la estrategia de Europa que promueve la mejora de la eficiencia de edificios y empresas enfocada en desarrollar una economía de bajo consumo energético.
Dadas las importantes implicaciones del ahorro de energía en el futuro de la sociedad, te vamos a hablar de diferentes tipos de aislamiento térmico para paredes sin obra a fin de que determines cuál es el mejor para ti.
¿Qué es un aislante térmico para paredes sin obra?
Un aislante térmico para paredes sin obra es un método basado en la aplicación de materiales aislantes a través de diversas técnicas que no requieren remodelaciones profundas de los espacios y cuyo objetivo es eliminar los puentes térmicos, es decir, acabar con el intercambio y fuga de temperatura entre el interior y el exterior.
Siguiendo la definición anterior, es posible favorecer el ahorro energético, tanto desde el interior como desde el exterior, con técnicas innovadoras que no requieren de una inversión económica elevada ni provocan efectos negativos como los escombros, la suciedad, la inhabilitación de espacios, etc.
En resumidas cuentas, si aumentas el aislamiento térmico de tu vivienda reduces inevitablemente el consumo de tu sistema de calefacción en invierno y del aire acondicionado en verano.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la energía (IDAE), la rehabilitación energética de los inmuebles ahorra dinero y energía, mejora la calidad de vida de las personas y revaloriza el valor de las construcciones.
Por todas estas razones, se han aprobado una serie de ayudas recogidas en el Real Decreto 737/2020 que tienen como finalidad la estimulación de la rehabilitación energética del parque de edificios español a través de planes como el programa PREE.
¿Qué técnicas son mejores en cada caso?
Antes de pasar a hablar de las distintas técnicas, es importante hacer hincapié en que una de las grandes ventajas del aislamiento térmico para paredes sin obras es que no pierdes espacio interior, algo que sin duda refuerza la ya de por sí positiva percepción del aislamiento térmico general en tu vivienda.
Técnica de insuflado
El insuflado consiste en rellenar las cámaras de aire de las paredes con materiales aislantes como la celulosa, la perlita o el corcho granulado mezclados con compuestos como la arena y el vidrio. El proceso se lleva a cabo a través de pequeños orificios que se perforan a lo largo de las superficies.
El material va expandiéndose poco a poco hasta cubrir la cámara por completo. Posteriormente, se cubren los orificios practicados y se pueden pintar las paredes sin problemas.
Se trata de un método rápido que da buenos resultados y requiere de una inversión mínima si lo comparas a otros métodos más drásticos.
Una ventaja importante es que no requiere de mantenimiento lo cual se traduce en que no vas a necesitar volver a insuflar ningún tipo de material, ya que conserva su poder aislante a lo largo del tiempo.
En el mercado puedes encontrar materiales con propiedades ignífugas que te ayudan a crear una suerte de barrera para el fuego y fonoabsorbentes que te protegen del ruido.
Si tus paredes no cuentan con cámaras de aire puedes crearlas instalando paneles de pladur u otro material a cierta distancia de las paredes que desees aislar mediante el insuflado. En este caso, ten en cuenta que perderás algunos centímetros en los espacios en los que la apliques.
Otros métodos de aislamiento térmico para paredes
En el caso de que desees aislar tus paredes por ti mismo tienes varias opciones interesantes como la pintura térmica o la pintura de corcho natural. Ambas son dos muy buenas alternativas que te pueden ayudar además a combatir el moho y las humedades, así como a evitar los efectos de la condensación.
Los paneles de corcho natural, uno de los aislamientos ecológicos más eficaces que ofrece también un aislamiento acústico, son otra de las posibilidades a las que puedes recurrir y que además brindan un interesante abanico de diseños decorativos.
Otra buena elección pueden ser los paneles con núcleo de poliestireno que crean una cámara de aire de diferente grosor y pueden ir revestidos en madera o en cualquier otro material de tu elección.
¿Existen aislantes térmicos para paredes exteriores sin obras?
La envolvente térmica y acústica de los edificios y de las viviendas resulta una barrera de protección esencial que debes cuidar, empezando por tus paredes exteriores, aunque no debes olvidarte tampoco del tejado. En ocasiones, puede ser necesario aislar también el suelo.
Mediante el aislamiento exterior consigues:
- Reducir las emisiones de CO2.
- Obtener un mayor confort interior.
- Disminuir las humedades causadas por la condensación.
El aislamiento SATE es una de las alternativas más comunes de aislamiento térmico de paredes exteriores sin obra.
Aislamiento SATE
El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) se basa en la combinación de un material aislante, que puede ser corcho, con un acabado decorativo que se proyecta en la fachada de un inmueble o en las paredes exteriores de una vivienda reforzando su durabilidad al mismo tiempo que mantiene la transpirabilidad de la construcción.
Gracias a este sistema se reduce la transmisión térmica a través de las paredes exteriores lo que permite disminuir los costes energéticos hasta en un 20 % de acuerdo con datos de la Asociación de fabricantes morteros y SATE (ANFAPA).
Así las cosas, los aislamientos térmicos juegan un papel cada vez más importante en la disminución de emisiones de CO2 y, por supuesto, para ayudarte a reducir tu factura energética.
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