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Aislamientos ecológicos: tipos y beneficios

Los aislamientos ecológicos son la respuesta medioambientalmente sostenible a las necesidades de aislamiento de tu vivienda o negocio. Y es que ahorrar energía y mejorar el confort interior de los espacios no debería estar reñido con el cuidado del planeta.

¿Sabías que aislantes convencionales como el poliestireno expandido o la espuma de poliuretano, pueden tardar cientos de años en degradarse? De hecho, son compuestos no reciclables que generan importantes residuos que hay que tratar. Una buena razón para empezar a considerar alternativas más ecológicas para tu hogar.

Si quieres mejorar el aislamiento térmico y acústico de tu inmueble para ahorrar en calefacción y quieres apostar por materiales naturales, te animamos a seguir leyendo. 

A continuación te vamos a explicar qué son los aislamientos ecológicos, cuáles son los más habituales y sus principales beneficios.

¿Qué es el aislamiento ecológico?

Los sistemas de aislamiento ecológico son soluciones aislantes térmicas y acústicas a partir de materiales de origen natural y sostenible. Esto avala que estén en boga y que cada vez más empresas de la construcción los ofrezcan.

Algunos seguro te suenan: paneles de corcho, tableros de fibras de madera o fibras vegetales… pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de aislantes ecológicos? 

Pues bien, para ser considerados como tal, los materiales empleados deben reunir obligatoriamente una serie de características imprescindibles. 

Vamos a revisarlas juntos.

  • Ser saludables. Los materiales utilizados en el aislamiento deben ser de origen natural y no contener componentes tóxicos ni plásticos u otros derivados del petróleo.

  • Ser reciclables y biodegradables. Deben ser materiales ecológicos que permitan ser reutilizados y que puedan descomponerse de manera natural (acción del sol, el aire, etc.) en elementos químicos no tóxicos.

  • Garantizar un consumo bajo de energía. En su fabricación o manipulación debe haberse empleado poca energía (la electricidad mínima, etc.).

  • Ser capaces de aislar térmicamente. Por último, deben ser materiales malos transmisores del calor (con baja conductividad térmica).

Ahora que ya sabes qué son los aislamientos ecológicos, vamos a ver cuáles puedes encontrar.

Aislamientos ecológicos

Tipos de aislamientos ecológicos

Como hemos apuntado, cada vez hay más conciencia del efecto en el medioambiente –y en la salud– de los aislantes convencionales que se utilizan en la construcción. 

Debido a este mayor interés, en el mercado hay cada vez más opciones de aislamientos ecológicos y naturales. 

Vamos a enumerar los aislantes ecológicos más habituales que vas a encontrar.

Corcho

El corcho es uno de los aislantes más usados y demandados por su versatilidad y facilidad de uso. Se utiliza habitualmente en formato de planchas o paneles rígidos de corcho prensado entre 3-10 cm (centímetros) de espesor y sirve para aislar paredes interiores, fachadas y tejados. 

En interiores, por su valor estético, muchas veces el corcho se deja a la vista, por ejemplo, cuando se utiliza en suelos y paredes. Sin embargo, si se usa para aislar la envolvente del edificio debe protegerse para evitar que se moje y pierda prestaciones. 

El corcho además de ser un gran aislante térmico, es impermeable y no se pudre, por lo que es ideal en zonas con previsión de alta concentración de humedad como sótanos o bajo el suelo. 

Al ser de origen natural (se obtiene, recordemos, de la corteza del alcornoque) es un material ecológico y completamente renovable.

Lana de oveja

La lana de oveja es una fibra completamente natural que se obtiene de la esquila anual de dicho animal. Es un material que se lleva usando siglos como aislante térmico por su capacidad natural de absorber la humedad ambiente o desprenderla según sea la temperatura. 

En su uso como aislamiento ecológico de viviendas, a la lana se le somete previamente a un tratamiento antipolillas y antixilófagos (térmitas y carcoma) para evitar el ataque de estos insectos. Las planchas de lana también pueden ser sometidas a tratamientos ignífugos. 

La lana de oveja es un material 100% ecológico y renovable, con baja conductividad térmica, por tanto, muy aislante, y que se obtiene con facilidad.

Celulosa

La celulosa es un polímero que, en lo que respecta a su uso como aislamiento ecológico, se compone de residuos de papel, normalmente papel de periódico reciclado con sales bóricas y otros aditivos que le proporcionan propiedades ignífugas, insecticidas. Lo puedes encontrar en dos formatos: celulosa para insuflado y en manta.

Como revestimiento inyectado la celulosa se utiliza para rellenar cavidades, trasdosados (revestimiento de muros) y techos.  

La celulosa posee grandes cualidades como aislamiento térmico y acústico y puede sustituir a las no tan ecológicas perlas de poliestireno, muy usadas en los supuestos mencionados. Es resistente al fuego y a la descomposición y puede ser reutilizado.

Paja

La paja –el tallo seco sobrante de la recolección del trigo– es tanto un material de construcción como un tipo de aislamiento. De hecho, se trata de uno de los mejores aislantes térmicos y acústicos que existen, por eso se ha utilizado durante milenios en todo el planeta. 

Hoy en día, debido al interés por los sistemas de aislamiento ecológico, la paja está viviendo un nuevo auge sobre todo en la autoconstrucción.

La paja la encuentras principalmente en dos formatos: balas de paja y placas de paja con cal y puede formar parte de muros, suelos o cubiertas. La puedes complementar con otras técnicas constructivas y de otros materiales: madera, corcho, revocos de tierra arcillosa, tejas, etc.

Es un material rápidamente renovable, puesto que su tiempo de crecimiento y maduración es corto. 

Fibra de madera

Del mismo modo que con el serrín y las virutas de madera se fabrican paneles de aglomerado, las fibras de madera las puedes aprovechar para hacer paneles aislantes ecológicos. Así surgen los tableros de fibra de madera, provenientes de restos de la industria maderera y del mueble, que puedes colocar como aislamiento de paredes, tabiques, techos y forjados.

La estructura porosa de estas fibras de madera te permite la difusión de la humedad y el vapor de agua, lo que le confiere sus propiedades de aislamiento térmico. Además, es un material que absorbe las ondas sonoras, por lo que es también un excelente aislante acústico.

El aislamiento con fibra de madera te proporciona un gran confort térmico y acústico, siendo ideal como aislante en verano gracias a su gran capacidad de almacenamiento de calor.

Ventajas de los aislamientos ecológicos

Como habrás visto, los aislamientos térmicos ecológicos no tienen nada que envidiar en prestaciones a los tradicionales, pues tienen muchos beneficios por los cuales vale la pena que los utilices. 

Vamos a mencionar algunos:

  • Los aislantes térmicos ecológicos son, como te hemos mostrado, biodegradables y mucho más amistosos con el medioambiente.

  • La capacidad térmica de los aislamientos ecológicos es aproximadamente 3 veces superior a la de los aislantes tradicionales, además permiten que la casa o edificio transpire, guardando la frescura de tu casa durante horas.

  • La vida útil del aislamiento ecológico es casi eterna, si lo cuidas correctamente su durabilidad es para toda la vida. Por su parte, los aislantes de calor tradicionales requieren de mayor mantenimiento.

  • Los aislantes térmicos ecológicos además de sus propiedades de aislamiento también absorben la humedad, proporcionando por tanto un mayor confort ambiental y reduciendo los problemas de salud relacionados con el exceso de humedad en el aire por moho y otras bacterias.

  • Son la mejor opción para hogares más sanos, pues no emiten sustancias tóxicas ni poseen ningún tipo de sustancia peligrosa para la salud de las personas.

 

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