Aislante térmico para techos sin obra: qué es y efectividad

El aislante térmico para techos sin obra te ayuda a reducir la factura energética de manera sencilla y accesible al evitar pérdidas de calor. Dependiendo del tipo de techo que tengas será más conveniente un método u otro para conseguir una efectividad que algunos usuarios ponen en duda mientras que otros avalan por los resultados obtenidos. 

En cualquier caso, ten presente que gran parte de las pérdidas de calor se dan a través del techo porque las corrientes de convección hacen que el aire caliente tienda a subir, mientras que el frío tienda a bajar. 

Para ayudarte a encontrar las respuestas, hemos preparado una información práctica centrada justamente en explicarte qué es el aislante térmico para techo y qué efectividad tiene.  

¿Qué es un aislante térmico para techos sin obras?

Un aislante térmico para techos sin obra es un material que reduce las pérdidas de calor en el interior de tu vivienda rompiendo los puentes térmicos por lo que te ayuda a mantener una temperatura confort en tu vivienda mientras reduces tu consumo energético. 

Al mismo tiempo, también puede potenciar la protección frente a los ruidos del exterior convirtiéndose en aislante acústico a la vez que térmico. 

Aislante térmico para techos sin obra

¿Qué aislantes térmicos para techos sin obras se aplican por profesionales?

Una de las técnicas más empleadas para colocar un aislante térmico en el techo es el insuflado, método con el que se rellena la cámara del techo a granel con un material aislante que puede ser celulosa, lana mineral, fibra de madera o bolitas de de poliestireno expandido. 

El relleno se realiza a través de pequeños agujeros que se van practicando en la superficie. Según las características de la vivienda puede procederse tanto desde el exterior como desde el interior. 

Se trata de un aislamiento rápido, sin obras ni escombros pero que requiere de un espacio entre el techo original y un falso techo. 

La técnica del insuflado precisa de la contratación de un profesional especializado y familiarizado con ella a fin de colocarlo con éxito y con garantías que respalden y aseguren un trabajo de calidad. 

¿Cuáles puedes aplicar tú mismo?

Los aislantes térmicos para techos sin obras que vamos a compartir contigo seguidamente no requieren de la intervención de un equipo de profesionales para utilizarlos. 

No obstante, sí te recomendamos que busques el asesoramiento inicial de un experto que, de acuerdo con tus necesidades, pueda recomendarte entre un tipo de producto u otro. 

Pintura térmica

La pintura térmica es una solución de aislamiento sencilla que puedes aplicar sin ayuda de ningún profesional y sin conocimientos previos.

Esta solución no solo favorece la eficiencia energética, sino que también ayuda a combatir problemas como el moho y la humedad provocados por la condensación. 

De acuerdo con las comprobaciones de los expertos, 1 milímetro de pintura térmica –lo que supone aproximadamente 2 capas– es equivalente al aislamiento térmico del techo con espuma de poliestireno de 50 milímetros de espesor.

Pintura de corcho

Si prefieres un aislante térmico y acústico líquido también puedes escoger una pintura de corcho ecológica a base de resinas naturales.

Láminas de corcho

Las láminas de corcho son un aislante térmico para techos sin obras que puedes colocar a través de tacos de anclaje. 

Esta es una solución muy versátil y te permite conseguir un acabado final diferente gracias a que puedes pintar o incluso decorar las láminas con papel pintado. 

Paneles decorativos 

Los paneles decorativos son también altamente versátiles y pueden reforzar tu aislamiento térmico y acústicoa la vez que decorar tus techos. 

Puedes encontrar soluciones de aluminio, PVC (policloruro de vinilo), MDF (fibras de densidad media), composite (un compuesto de dos o más materiales), OSB (tablero de virutas orientadas), etc. 

Dispones de tantas opciones como estilos de decoración y puedes colocarlos sin muchas complicaciones. Para reforzar su aislamiento antes de instalarlos puedes colocar un aislante térmico reflexivo.

¿Qué efectividad tiene este tipo de aislamientos?

Existen 2 criterios esenciales para determinar la efectividad de un aislante térmico: 

  1. El coeficiente de conductividad térmica (λ). Representa la capacidad de un material para transmitir el calor. Cuanto más débil es, más aislante resulta el material. 
  2. La resistencia térmica (R). Este indicador refleja la capacidad para soportar temperaturas tanto calientes como frías. En este caso, cuanto más elevada resulta, mayor poder aislante tiene el material utilizado. 

Por ejemplo, el poliuretano, la lana de vidrio, la fibra de coco y el algodón tienen una baja conductividad térmica y una resistencia alta por lo que se consideran aislantes térmicos eficaces. 

El aislamiento térmico del techo de tu vivienda te brinda importantes beneficios con el ahorro en tu factura de la luz a la cabeza de la lista, pero hay otros que debes conocer.

  • Proteges al medioambiente. Dado que consumes menos energía, reduces la liberación de CO2, uno de los gases de efecto invernadero con mayor impacto en nuestro entorno. 
  • Mejoras el confort de tu vivienda.  Reforzando tu aislamiento, puedes mantener una temperatura objetivo evitando las fugas de energía. 
  • Ayudas a equilibrar la humedad. Ten presente que un porcentaje mayor del 60 % comienza a ser perjudicial para la salud (en concreto para sufrir enfermedades respiratorias) y aumenta la sensación de frío.
  • Evitas la formación de grietas y roturas. Las variaciones térmicas de tu vivienda pueden provocar que aparezcan debilitando su estructura. 

Como ves, sumado a la eficacia, utilizar un buen aislante térmico para techos sin obra es una gran apuesta por la calidad de vida de tu familia

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