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Mantener la temperatura ideal en tu frigorífico y congelador te asegura una conservación óptima de tus alimentos y un ahorro en tu factura de la luz, siempre que para alcanzarla se optimice al máximo la energía. Ten presente que una nevera permanece encendida de manera constante todas las horas del día, todos los días del año.
Ahora bien, no se trata de mantener una temperatura en concreto, de forma inamovible, puesto que en la temperatura de estos electrodomésticos influyen factores externos como la temperatura ambiente, el tipo de alimentos o incluso cuántas veces abres o cierras la nevera.
Esta es la razón por la que vamos a compartir contigo cuál es esa temperatura ideal, pero también de qué depende y qué beneficios te aporta mantenerla optimizada.
La temperatura del frigorífico y del congelador no es un número exacto como te hemos avanzado, ya que depende de muchos factores, como la temperatura ambiente.
La temperatura de un frigorífico puede ajustarse, dependiendo del modelo, entre los 2 ºC y los 8 ºC, aunque no será lo mismo en invierno que en verano debido a que la temperatura ambiente afecta directamente a fijar unos u otros valores.
En todo caso podemos establecer que:
Al igual que ocurre con la nevera, el congelador cuenta con un rango de temperaturas que se pueden ajustar, y que se encuentra, según el modelo, entre los - 16 ºC y los - 24 ºC. Y del mismo modo que hemos visto con la temperatura del frigorífico, la temperatura ambiente afecta de forma directa al funcionamiento del aparato.
Así, aunque la temperatura recomendada para un congelador, según los fabricantes consultados, ronde los - 18 ºC, debes tener en cuenta los factores que abordamos a continuación.
Para establecer cuál es la temperatura ideal de la nevera y el congelador debes valorar los siguientes factores:
Igualmente, el uso que le des a estos electrodomésticos es determinante. Abrir y cerrar de manera continuada tu nevera provocará ineludiblemente que esta pierda frío y se activará más de lo necesario para equilibrar esa pérdida.
Actualmente, puedes encontrar modelos que te permiten zonificar tu nevera y tu congelador, algo que te facilita la mayor eficiencia. Así, la carne puede conservarse a una temperatura y la verdura a otra, por poner un ejemplo.
Piensa que las grandes ventajas de mantener una temperatura ideal en tu nevera o congelador son múltiples, te destacamos las 3 siguientes:
En lo que respecta al consumo de los electrodomésticos, el de la nevera es uno de los que más energía solicita por ser constante y continuado. Piensa que, según plasma el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en su Guía práctica de la energía, el frigorífico es responsable del 18 % del consumo de electricidad medio de los hogares españoles, esto es, de unos 4.000 kWh al año.
De manera que, llegados a este punto, queremos que cuentes con 6 pequeños consejos que te van a ayudar a mantener la temperatura y poder ahorrar en tu factura de la luz.
Y un último consejo que es aplicable a cualquier electrodoméstico que emplees: busca una tarifa de luz que se adapte a tus necesidades para asegurarte el máximo ahorro.
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