Luz

¿Cuál es la temperatura ideal del frigorífico y congelador?

Mantener la temperatura ideal en tu frigorífico y congelador te asegura una conservación óptima de tus alimentos y un ahorro en tu factura de la luz, siempre que para alcanzarla se optimice al máximo la energía. Ten presente que una nevera permanece encendida de manera constante todas las horas del día, todos los días del año.

Ahora bien, no se trata de mantener una temperatura en concreto, de forma inamovible, puesto que en la temperatura de estos electrodomésticos influyen factores externos como la temperatura ambiente, el tipo de alimentos o incluso cuántas veces abres o cierras la nevera.

Esta es la razón por la que vamos a compartir contigo cuál es esa temperatura ideal, pero también de qué depende y qué beneficios te aporta mantenerla optimizada.

Buscando la temperatura ideal del frigorífico y del congelador

La temperatura del frigorífico y del congelador no es un número exacto como te hemos avanzado, ya que depende de muchos factores, como la temperatura ambiente. 

Temperatura de la nevera

La temperatura de un frigorífico puede ajustarse, dependiendo del modelo, entre los 2 ºC y los 8 ºC, aunque no será lo mismo en invierno que en verano debido a que la temperatura ambiente afecta directamente a fijar unos u otros valores. 

En todo caso podemos establecer que:

  • La temperatura ideal para frigorífico en invierno se sitúa alrededor de 5 ºC.
  • La temperatura ideal para frigorífico en verano se sitúa en torno a los 3 ºC.

Temperatura del congelador

Al igual que ocurre con la nevera, el congelador cuenta con un rango de temperaturas que se pueden ajustar, y que se encuentra, según el modelo, entre los - 16 ºC y los - 24 ºC. Y del mismo modo que hemos visto con la temperatura del frigorífico, la temperatura ambiente afecta de forma directa al funcionamiento del aparato. 

Así, aunque la temperatura recomendada para un congelador, según los fabricantes consultados, ronde los - 18 ºC, debes tener en cuenta los factores que abordamos a continuación.

Temperatura del frigorífico

¿De qué depende la temperatura ideal de la nevera y el congelador?

Para establecer cuál es la temperatura ideal de la nevera y el congelador debes valorar los siguientes factores: 

  • La temperatura exterior. 
  • La cantidad de comida almacenada. 
  • El tipo de alimentos puesto que las frutas no requieren la misma temperatura que el pescado. 
  • Las características del aparato. Verifica las recomendaciones del fabricante para asegurarte de aplicarlas. Por otro lado, fíjate si tu nevera cuenta con tecnología No Frost que evita el escarchamiento.
  • Los electrodomésticos que tengas cerca. Siempre es recomendable evitar que haya instalados aparatos que desprendan calor o vibren al lado de tu nevera o congelador puesto que provocarán un aumento de su temperatura.
  • El mantenimiento que hagas a tus electrodomésticos. 

Igualmente, el uso que le des a estos electrodomésticos es determinante. Abrir y cerrar de manera continuada tu nevera provocará ineludiblemente que esta pierda frío y se activará más de lo necesario para equilibrar esa pérdida. 

Actualmente, puedes encontrar modelos que te permiten zonificar tu nevera y tu congelador, algo que te facilita la mayor eficiencia. Así, la carne puede conservarse a una temperatura y la verdura a otra, por poner un ejemplo.

Piensa que las grandes ventajas de mantener una temperatura ideal en tu nevera o congelador son múltiples, te destacamos las 3 siguientes: 

  1. Ahorrar en el consumo. 
  2. Mantener tus alimentos a una temperatura saludable que permite conservarlos en las mejores condiciones. 
  3. Alargar la vida de tus equipamientos. 

6 consejos para mantener la temperatura de tu nevera para ahorrar

En lo que respecta al consumo de los electrodomésticos, el de la nevera es uno de los que más energía solicita por ser constante y continuado. Piensa que, según plasma el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en su Guía práctica de la energía, el frigorífico es responsable del 18 % del consumo de electricidad medio de los hogares españoles, esto es, de unos 4.000 kWh al año. 

De manera que, llegados a este punto, queremos que cuentes con 6 pequeños consejos que te van a ayudar a mantener la temperatura y poder ahorrar en tu factura de la luz.

  1. Intenta abrirlo lo menos posible. Parece una obviedad, pero prueba a contar las veces que lo haces al día y analizar las que hayan sido realmente necesarias. 
  2. Usa los compartimentos especiales para cada tipo de alimento y aprovecha al máximo la capacidad, si la tienen, de seleccionar una temperatura específica en función de los productos que introduzcas en él.
  3. No introduzcas alimentos calientes, inevitablemente provocarás que la temperatura interior aumente. 
  4. Evita llenarlo demasiado pero aprovecha al máximo la temperatura de la nevera. 
  5. No coloques un electrodoméstico que emita calor al lado o que pueda vibrar, como un horno, un microondas o una freidora de aire.
  6. Mantén la escarcha y los bloques de hielo a raya. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las paredes con escarcha provocan un aumento de hasta el 30 % en el consumo del frigorífico.

Y un último consejo que es aplicable a cualquier electrodoméstico que emplees: busca una tarifa de luz que se adapte a tus necesidades para asegurarte el máximo ahorro.

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