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El aire acondicionado por conductos es una solución de climatización centralizada que, gracias a un circuito de conductos, puede enfriar o calentar (esto último si cuenta con una bomba de calor) tus espacios.
Resulta ideal si estás buscando una solución eficiente, estética y cómoda, aunque debes considerar la normativa aplicable y su planificación.
Comprender el ciclo de refrigeración por comprensión te permite valorar si este tipo de aire acondicionado es la solución térmica adecuada, y conocer las implicaciones de su funcionamiento e instalación.
El aire acondicionado por conductos es un sistema todo aire centralizado que distribuye aire climatizado de manera uniforme por las estancias de una vivienda, oficina o empresa mediante una red de conductos visibles o invisibles (colocados en el falso techo).
Una unidad interior se conecta a una exterior para llevar el aire a las estancia en las que lo necesitas, de manera silenciosa y sin necesidad de instalar elementos en cada espacio de la vivienda o empresa.
Existen dos tipos principales de aire acondicionado por conductos:
Es importante señalar que el Código Técnico de la Edificación (CTE) regula el rendimiento de los sistemas de bomba de calor. Por ejemplo, establece que deben ofrecer al menos un rendimiento estacional medio (SCOP) de al menos 2,5 cuando son accionados por electricidad (si son accionados por energía térmica el valor mínimo es de 1,15).
El funcionamiento del aire acondicionado por conductos se basa en un ciclo de refrigeración por compresión: la unidad exterior cuenta con un compresor que mueve el gas refrigerante entre la unidad exterior e interior.
Cuando funciona en modo frío, la unidad interior (evaporador) absorbe el calor del aire de la vivienda y lo enfría.
Mediante un sistema de ventiladores, el aire climatizado se distribuye uniformemente por conductos aislados térmica y acústicamente, climatizando la vivienda.
El refrigerante, que ahora está caliente, vuelve a la unidad exterior, para liberar el calor al ambiente y volver a empezar el ciclo.
Si tu sistema es de bomba de calor, en caso de que necesites que trabaje en modo calefacción, el calor se extrae del aire exterior (incluso si éste está frío) y se transfiere al interior una vez comprimido para aumentar su temperatura.
Dado que las bombas de calor no generan calor, sino que lo transfieren, son consideradas una calefacción muy eficiente.
Es importante precisar, que con base en este funcionamiento, el aire que se respira en el interior de la vivienda (y que es filtrado) no proviene del exterior, sino del circuito cerrado interior.
Este tipo de sistemas suelen incorporar termostatos programables, algunos diseñados para poder gestionarlos desde tu móvil gracias a una conexión wifi, que te permite controlar la temperatura que necesitas en cada momento.
Asimismo, los sistemas más eficientes te permiten realizar una zonificación de tus espacios para poder programar una temperatura ideal diferente para cada uno de ellos.
Otra gran ventaja es que los sistemas de control inteligente pueden incluirse en la solución de domótica que tengas instalada, lo que potencia el confort, la eficiencia y el ahorro.
Los componentes principales del aire acondicionado por conductos son los siguientes:
Estos componentes trabajan para que puedas disfrutar del máximo confort y bienestar en tu vivienda, oficina o empresa.
Los siguientes 6 pasos esenciales van a ofrecerte una idea de cómo se instala este tipo de sistemas de aire acondicionado:
Por la naturaleza de estos sistemas, solo pueden ser instalados por técnicos autorizados.
A la hora de instalar un sistema de aire acondicionado por conductos debes respetar la normativa vigente:
Si la instalación va a afectar a elementos comunes del inmueble debes solicitar la autorización a la comunidad y respetar lo recogido en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).
El aire acondicionado por conductos es una buena solución si buscas disfrutar de una temperatura uniforme y estable, sin olvidar la eficiencia energética y el diseño limpio que te ofrece, cuando los conductos son invisibles, o decorativo, si son aparentes.
Una de sus grandes ventajas es la posibilidad de control centralizado de la temperatura, y su programación, incluso a distancia, en los sistemas inteligentes.
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