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Cómo funciona el aire acondicionado por conductos y su instalación

El aire acondicionado por conductos es una solución de climatización centralizada que, gracias a un circuito de conductos, puede enfriar o calentar (esto último si cuenta con una bomba de calor) tus espacios.

Resulta ideal si estás buscando una solución eficiente, estética y cómoda, aunque debes considerar la normativa aplicable y su planificación.

Comprender el ciclo de refrigeración por comprensión te permite valorar si este tipo de aire acondicionado es la solución térmica adecuada, y conocer las implicaciones de su funcionamiento e instalación.  

¿Qué es un sistema de aire acondicionado por conductos?

Cómo funciona el aire acondicionado por conductos

El aire acondicionado por conductos es un sistema todo aire centralizado que distribuye aire climatizado de manera uniforme por las estancias de una vivienda, oficina o empresa mediante una red de conductos visibles o invisibles (colocados en el falso techo).

Una unidad interior se conecta a una exterior para llevar el aire a las estancia en las que lo necesitas, de manera silenciosa y sin necesidad de instalar elementos en cada espacio de la vivienda o empresa.

Tipos de aire acondicionado por conductos

Existen dos tipos principales de aire acondicionado por conductos:

  1. Solo frío (cooling only). Se utilizan únicamente en verano. Son más económicos en instalación y mantenimiento, aunque actualmente proliferan los sistemas que pueden ofrecer frío en verano y calor en invierno.
  2. Bomba de calor o frío/calor (heat pump). Son más versátiles, ya que pueden utilizarse para mantener la temperatura ideal todo el año. Requieren de una inversión más elevada, pero son más eficientes y la inversión puede rentabilizarse a medio o largo plazo gracias al ahorro energético que proporcionan.

Es importante señalar que el Código Técnico de la Edificación (CTE) regula el rendimiento de los sistemas de bomba de calor. Por ejemplo, establece que deben ofrecer al menos un rendimiento estacional medio (SCOP) de al menos 2,5 cuando son accionados por electricidad (si son accionados por energía térmica el valor mínimo es de 1,15).

¿Cómo funciona el aire acondicionado por conductos?

El funcionamiento del aire acondicionado por conductos se basa en un ciclo de refrigeración por compresión: la unidad exterior cuenta con un compresor que mueve el gas refrigerante entre la unidad exterior e interior.

Ciclo de refrigeración por compresión

Cuando funciona en modo frío, la unidad interior (evaporador) absorbe el calor del aire de la vivienda y lo enfría.

Mediante un sistema de ventiladores, el aire climatizado se distribuye uniformemente por conductos aislados térmica y acústicamente, climatizando la vivienda.

El refrigerante, que ahora está caliente, vuelve a la unidad exterior, para liberar el calor al ambiente y volver a empezar el ciclo.

Modo calefacción

Si tu sistema es de bomba de calor, en caso de que necesites que trabaje en modo calefacción, el calor se extrae del aire exterior (incluso si éste está frío) y se transfiere al interior una vez comprimido para aumentar su temperatura.

Dado que las bombas de calor no generan calor, sino que lo transfieren, son consideradas una calefacción muy eficiente.

Circuito cerrado de aire

Es importante precisar, que con base en este funcionamiento, el aire que se respira en el interior de la vivienda (y que es filtrado) no proviene del exterior, sino del circuito cerrado interior.

Control y zonificación

Este tipo de sistemas suelen incorporar termostatos programables, algunos diseñados para poder gestionarlos desde tu móvil gracias a una conexión wifi, que te permite controlar la temperatura que necesitas en cada momento.

Asimismo, los sistemas más eficientes te permiten realizar una zonificación de tus espacios para poder programar una temperatura ideal diferente para cada uno de ellos.

Otra gran ventaja es que los sistemas de control inteligente pueden incluirse en la solución de domótica que tengas instalada, lo que potencia el confort, la eficiencia y el ahorro.

¿Cuáles son los componentes principales del aire acondicionado por conductos?

Los componentes principales del aire acondicionado por conductos son los siguientes:

  • Unidad exterior. Contiene un compresor que bombea el refrigerante y expulsa calor al exterior en modo frío, o lo absorbe en modo calefacción. 
  • Unidad interior (evaporador/ventilador). Se ubica en el falso techo, en salas técnicas o en zonas de fácil acceso. Va a enfriar o calentar el aire que circula por los conductos. 
  • Conductos de distribución. Es una red de tubos que transporta el aire climatizado a cada una de las estancias. Para evitar pérdidas de energía y ruido suelen contar con aislamiento térmico y acústico. Pueden instalarse disimulados en un falso techo o potenciando una decoración industrial dejándolos aparentes.
  • Rejillas y difusores. Son esenciales para ajustar la temperatura a cada espacio, pues permiten la salida del aire y su regulación en cada estancia.
  • Sistema de control. Es el conjunto de termostatos y sensores encargados de gestionar la temperatura y el flujo del aire en cada zona de manera centralizada. 
  • Filtros. Protegen el sistema, mejoran la calidad del aire interior y reducen el consumo, pues el aire limpio favorece el correcto funcionamiento de los aparatos. Según su naturaleza pueden retener el polvo, polen o la suciedad del aire (son los más básicos), o bien capturar partículas muy finas, bacterias y algunos alérgenos (son los filtros HEPA, por ejemplo). 

Estos componentes trabajan para que puedas disfrutar del máximo confort y bienestar en tu vivienda, oficina o empresa.

¿Cómo se instala el aire acondicionado por conductos paso a paso?

Los siguientes 6 pasos esenciales van a ofrecerte una idea de cómo se instala este tipo de sistemas de aire acondicionado:

  1. Planificación. Es un paso esencial para determinar dónde se van a instalar las unidades y por dónde van a pasar los conductos y las conexiones. Este trabajo también te va a permitir dimensionar adecuadamente la instalación. 
  2. Unidad interior. Es habitual que se coloque en el falso techo. Si no es posible, debe instalarse en una zona de fácil acceso para su mantenimiento y gestión de su sistema de drenaje que ha de dirigirse hacia el exterior o un desagüe.  
  3. Conductos. En la medida de lo posible deben instalarse evitando las curvas pronunciadas. Tras los conductos, se colocan las rejillas y difusores. 
  4. Unidad exterior. Debe ubicarse en una zona ventilada, sobre soportes antivibración. 
  5. Conexiones eléctricas y control. Una vez la infraestructura instalada, se realiza el cableado e instalan los termostatos y controles. 
  6. Pruebas y puesta en marcha. Es esencial comprobar el flujo de aire, las posibles fugas, verificar las conexiones y ajustar los controles para maximizar el rendimiento.

Por la naturaleza de estos sistemas, solo pueden ser instalados por técnicos autorizados.

Requisitos técnicos y normativa en España

A la hora de instalar un sistema de aire acondicionado por conductos debes respetar la normativa vigente:

  • Real Decreto 115/2017. Regula la comercialización y manipulación de gases fluorados en equipos de climatización. 
  • Código Técnico de la Edificación (CTE). Se ocupa de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas, que deben minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). 
  • Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). Estipula los requisitos de diseño, técnicos y mantenimiento que deben garantizar las instalaciones térmicas. 
  • Ordenanzas municipales. Resulta indispensable consultarlas para comprobar las reglas que aplican a las unidades exteriores.

Si la instalación va a afectar a elementos comunes del inmueble debes solicitar la autorización a la comunidad y respetar lo recogido en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).

El aire acondicionado por conductos es una buena solución si buscas disfrutar de una temperatura uniforme y estable, sin olvidar la eficiencia energética y el diseño limpio que te ofrece, cuando los conductos son invisibles, o decorativo, si son aparentes. 

Una de sus grandes ventajas es la posibilidad de control centralizado de la temperatura, y su programación, incluso a distancia, en los sistemas inteligentes.

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