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Consejos para subir o bajar la presión de la caldera sin riesgos

Si necesitas bajar o subir la presión de la caldera lo primero que tienes que saber es cómo hacerlo de manera segura. 

La presión de tu caldera debe encontrarse siempre en unos 1,5 bares para asegurar el correcto funcionamiento de tu instalación de calefacción. Valores superiores o inferiores van a afectar a su rendimiento, pero también pueden ponerte en peligro. 

En este artículo vas a aprender a ajustarla tú mismo de manera segura paso a paso.

¿Qué es la presión de la caldera y por qué es fundamental controlarla?

Cómo bajar o subir la presión de la caldera paso a paso

La presión de la caldera es la fuerza con la que circula el agua en tu sistema de calefacción. Si hay demasiada presión la caldera o las tuberías pueden dañarse; si no hay presión suficiente, tu caldera puede dejar de calentar de manera eficaz o, directamente, dejar de funcionar. 

Sea como sea, si la presión no es la correcta tu calefacción va a reducir su rendimiento, además de poder suponer un peligro. Los síntomas que delatan que algo no va bien suelen ser: 

  • Ruidos extraños en tu instalación. 
  • Radiadores que no calientan. 
  • Incremento del consumo de gas injustificado. 
  • Bloqueo total de la caldera como medida de seguridad. 

Los valores ideales para la presión suelen situarse entre 1 y 1,5 bares en frío, y 1,5 y 2 bares en caliente, aunque asegúrate siempre consultando el manual del usuario de tu electrodoméstico. 

Normalmente, tu caldera dispone de un manómetro en el que puedes verificar la presión y la mayoría de ellos te indican si es correcta o no.

¿Cómo bajar la presión de la caldera? Pasos sencillos y seguros

Una presión de la caldera demasiado alta puede causar múltiples daños que pueden afectar a la válvula de seguridad, al vaso de expansión, al rendimiento e incluso impedir que pueda funcionar. 

De manera que, si tu presión se sitúa por encima de los 2 bares, sigue estos 4 pasos para bajarla: 

  1. Apaga la caldera y espera a que el circuito se enfríe. En ocasiones puede ocurrir que el circuito transcurrido cierto tiempo (unas dos o tres horas) se estabilice solo. 
  2. Purga los radiadores, el aire acumulado en ellos puede ser el responsable del incremento anómalo de la presión. Empieza por el primero, el que se encuentra más cerca de la caldera y que, en muchos casos, es el responsable. Recuerda poner un recipiente bajo la llave de purga porque va a salir agua. 
  3. Abre la válvula de seguridad con mucho cuidado, y vacía agua hasta que el valor de la presión entre en los rangos adecuados. Ten cuidado porque puede seguir saliendo agua caliente. 
  4. Verifica que el vaso de expansión funcione correctamente. Es otra posible causa de la subida de presión de tu caldera. Este componente absorbe los incrementos de presión, si falla, tu caldera se descompensa. 
  5. Enciende la calefacción y comprueba que su funcionamiento es correcto y la presión se mantiene en el rango recomendado.

Si tras los primeros 3 pasos, la presión sigue sin bajar, o si detectas que el vaso de expansión no cumple con su función, llama al servicio técnico y no manipules más tu instalación.

¿Cómo subir la presión de la caldera paso a paso?

Una presión demasiado baja va a afectar a la eficiencia de tu sistema de calefacción, pudiendo bloquearse para evitar daños mayores. Te explicamos algunas recomendaciones para que puedas subirla con seguridad: 

  • Apaga la caldera y espera a que se enfríe. Como ves este paso es común a los dos movimientos, el de subir y bajar la presión. 
  • Localiza la válvula de llenado. Suele encontrarse en la parte inferior de tu caldera. 
  • Abre la llave poco a poco, dejando que el agua penetre en el circuito y observa el manómetro. Ciérrala cuando llegues a los 1,5 bares, más o menos. 
  • Enciende la caldera y comprueba que todo funciona bien. 

Es posible que en el proceso pueda entrar aire en tus radiadores. Si oyes ruidos como gorgoteos o golpecitos, púrgalos empezando por el que se encuentra más cerca de la caldera, que es el primero de la instalación.

Un síntoma de alarma es que la presión vuelva a bajar al poco tiempo. En ese caso, verifica que no tengas ninguna fuga de agua y que la válvula de llenado se encuentre perfectamente cerrada. 

Mantenimiento preventivo para evitar problemas de presión 

El mantenimiento preventivo es la clave para alargar la vida útil de tus electrodomésticos, incluida tu caldera. Compartimos contigo 5 consejos para que asegures su correcto rendimiento: 

  • Revisa semanalmente la presión de tu caldera para asegurarte de que se encuentra en valores normales. 
  • Si notas alteraciones de presión repentinas, apaga la caldera y revisa la instalación en busca de alguna fuga o goteo antes de llenarla. 
  • Purga tus radiadores antes de cada temporada de uso intensivo, si cambias algún elemento, si notas una pérdida de calor o si escuchas ruidos en su interior.
  • Antes de manipular la válvula de presión, asegúrate de que entiendes cómo ajustarla mirando el manual de tu caldera. Si lo has perdido, en la mayoría de los casos puedes descargártelo en internet desde la página oficial del fabricante o solicitárselo por correo electrónico o teléfono.
  • Programa revisiones profesionales exhaustivas. En ellas puede que se deba proceder a la sustitución proactiva de componentes si se ven deteriorados, por ejemplo. 

Mantener una presión adecuada de la caldera garantiza un funcionamiento eficiente, alarga su vida útil y evita reparaciones costosas. Estos 3 factores confluyen en una misma consecuencia: afectan a tu bolsillo. 

En este artículo has descubierto lo importante que es saber cómo bajar o subir la presión, y lo recomendable que es para asegurar tu confort y seguridad contactar con un técnico especializado cuando es necesario.

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