Qué es el vaso de expansión de caldera y cuál es su función

Un vaso de expansión de caldera es un componente de las instalaciones de calefacción y agua caliente sanitaria que cumple funciones de seguridad.

¿Qué es el vaso de expansión de una caldera?

El vaso de expansión de la caldera es un recipiente de metal que se encuentra cerrado herméticamente y que tiene su parte interior dividida en dos secciones separadas entre sí por una membrana impermeable. 

Una de estas secciones está en contacto directo con el agua de nuestro sistema, mientras que la otra se encuentra llena de aire o de algún tipo de gas inerte que, generalmente, suele ser nitrógeno. 

Los vasos de expansión pueden tener forma alargada o redondeada, y suelen ser de color rojo, gris, o blanco, dependiendo de si son para instalaciones de calefacción o de agua caliente sanitaria. 

Vaso de expansión de caldera

¿Cuál es la función del vaso de expansión de una caldera?

La principal función del vaso de expansión de una caldera de gas es absorber el aumento de presión que se produce en la instalación cuando se calienta el agua, evitando que dicha presión exceda los límites de resistencia de la caldera y previniendo así posibles accidentes y averías provocadas por una presión excesiva. 

Este proceso se realiza de una forma relativamente sencilla: al calentarse, la presión del agua del interior del vaso de expansión aumenta y empuja la membrana elástica, comprimiendo el gas presente en la otra sección del vaso. 

De esta forma, el gas absorbe el exceso de presión permitiendo que se mantenga estable en todo momento.

Tipos de vasos de expansión

Existen dos tipos de vasos de expansión: abiertos y cerrados, y cada uno de ellos cuenta con características propias que merece la pena resaltar.

Vasos de expansión abiertos

Se trata de un tipo de vaso de expansión que no está cerrado herméticamente, lo que supone que el agua de su interior, y que procede de la instalación, está también en contacto con el aire. 

Esto provoca en ciertos casos que algunos de los componentes de la instalación se oxiden, lo cual puede suponer un problema importante para el buen funcionamiento de la caldera. Para mayor seguridad, es importante instalar este tipo de vasos de expansión en lo más alto del sistema, por encima del resto de componentes. 

En general, se trata de un sistema relativamente obsoleto con el que es habitual encontrarse en instalaciones o calderas muy antiguas, y en la actualidad su montaje está prohibido por la normativa RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios)

Vasos de expansión cerrados

Los vasos de expansión cerrados son herméticos y son los más utilizados en la actualidad. 

Al tratarse de un recipiente estanco, el agua de su interior no está en contacto con la atmósfera, lo que redunda en una mayor seguridad y vida útil de la instalación, ya que evita la posibilidad de que se forme óxido en otros de los componentes de la misma. 

Dentro de los vasos de expansión cerrados, podemos distinguir también entre dos tipos.

Vaso de expansión de membrana fija 

La membrana del interior de este vaso de expansión no puede sustituirse, por lo que se trata de un vaso de un único uso. 

Dependiendo del modelo, puede darse el caso de que el agua esté en contacto con el interior metálico del recipiente, lo que facilita la aparición de bacterias y puede terminar por corroer el depósito

Vaso de expansión de membrana intercambiable

Este tipo de vaso de expansión permite sustituir la membrana interior en caso de deterioro, lo que alarga su vida útil. 

Además, en los vasos de expansión de membrana intercambiable el agua no entra en contacto con el interior del receptáculo, lo que garantiza un mejor funcionamiento del sistema durante más tiempo.

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