02/10/24
El bombeo solar extrae y transporta agua con energía solar. Ahorra energía y sirve para usos agrícolas, industriales o domésticos como el jardín.
Diferencias entre paneles solares monocristalinos y policristalinos
Las diferencias entre los paneles solares monocristalinos y policristalinos no residen únicamente en el número de cristales que los componen aunque este sea un punto fundamental para distinguirlos. Otros aspectos como la estética, el rendimiento o la forma de fabricación también son signos distintivos de estos dos tipos de paneles.
A lo largo de este artículo queremos dejar asentada la definición de cada uno de ellos para luego proceder a enumerarte y entrar en detalle de las diferencias que existen entre ambos.
¿Qué es un panel solar monocristalino?
Un panel solar monocristalino es el que se sirve de un solo cristal para absorber la luz del sol y transformarla en energía eléctrica.
Destaca por su alta eficiencia energética, claramente superior a la de los modelos con varios cristales y lo mismo pasa con su vida útil.
Al ser capaces de producir energía incluso cuando la luz solar es escasa, este tipo de paneles solares se recomienda en ubicaciones con pocas horas de luz o en climas fríos.
Otro aspecto que los caracteriza es que son capaces de producir más energía por superficie, lo que se conoce como densidad de energía.
¿Qué es un panel solar policristalino?
Un panel solar policristalino es aquel que está fabricado con varios cristales que tienen como objetivo recibir la energía solar y transformarla en energía eléctrica.
Su precio es más competitivo que el de sus homólogos monocristalinos pero en su contra está su menor eficiencia energética y su vida útil más reducida.
Una de sus mayores bondades es que cuentan con una mayor resistencia al sobrecalentamiento y son capaces de absorber el calor más rápidamente que otros paneles solares.
Su uso se recomienda en climas cálidos o ubicaciones con gran exposición solar.
Principales diferencias entre paneles solares monocristalinos y policristalinos
Las principales diferencias entre paneles solares monocristalinos y policristalinos son las que te detallamos a continuación:
Número de cristales
Los monocristalinos están fabricados con un único cristal de silicio puro. Los policristalinos se hacen de recortes de células de silicio monocristalino que se funden.
Rendimiento
Aunque el rendimiento individual de los monocristalinos es superior al tener una única célula de silicio, el rendimiento global de ambos paneles es bastante parecido. Los policristalinos son más pequeños de tamaño pero cuentan con células solares de mayor rendimiento.
Tipo de fabricación
La fabricación de las células de silicio monocristalino se hace a partir de lingotes o bloques de silicio cilíndricos sin impurezas. El proceso se completa cortando los lados del cilindro para hacer láminas con bordes redondeados, de pureza elevada y, por consiguiente, altamente rentables.
En la fabricación de las placas solares policristalinas el bloque de silicio se funde en bruto y se vierte en un molde cuadrado. La forma de las láminas es cuadrada y contienen impurezas que son las responsables de que el rendimiento sea inferior.
Eficiencia energética
La eficiencia energética de los paneles solares es importante en todos los casos pero cobra especial relevancia por ejemplo en aquellas instalaciones en cubiertas con espacio limitado. En estas infraestructuras, los paneles monocristalinos son los más recomendables dada su mayor eficiencia, ya que no se ven afectados por límites de grano que impidan el movimiento de electrones como en el caso de los policristalinos.
Siguiendo con la eficiencia, la de los paneles monocristalinos alcanza valores entre el 15 y el 22 %. Por su parte los policristalinos cuentan con un grado de eficiencia de entre el 13 y el 17 %.
Estética
Los paneles solares monocristalinos son de color muy oscuro, casi negro mientras que los policristalinos son de tonos azulados y más claros.
Como ya te indicamos en el título de este punto, el color de los paneles es un aspecto meramente estético y no debería ser un factor decisivo para elegir entre unos paneles y otros. Máxime teniendo en cuenta otros aspectos de relevancia como la vida útil, el rendimiento o la eficiencia energética.
Resistencia a la temperatura
La versión monocristalina exhibe un mejor rendimiento al contar con un coeficiente de temperatura más bajo. Esto es, soporta mejor las caídas de eficiencia energética cuando las temperaturas son altas.
Esto las hace ideales para climas cálidos o para aquellos donde las variaciones de temperatura son altas.
El coeficiente de temperatura algo más alto de los modelos policristalinos hace que exista una pérdida de eficiencia algo mayor a medida que las temperaturas son más altas.
Precio
Ya hemos ido contándote que los paneles monocristalinos son más eficientes y tienen una mayor vida útil. Dicho esto, queda poco sitio para no imaginar que son más caros que sus homólogos policristalinos.
Además, en el precio influye su proceso de fabricación que es mucho más complejo puesto que parten de silicio puro.
En el caso de los policristalinos, su proceso de fabricación más sencillo y el uso de material de silicio de calidad inferior hace que el precio final sea más económico.
Espacio de instalación
Para generar la misma cantidad de energía, los paneles monocristalinos necesitan de menor espacio para su instalación. Esta característica los convierte en la opción ideal para ubicaciones en áreas más pequeñas o en tejados con limitaciones de sitio.
Además, el hecho de requerir menos espacio supone un menor precio en el entramado de soporte de aluminio de las placas solares.
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