
Autoconsumo individual o colectivo, con o sin gestión de excedentes, comunidades o huertos solares... Descubre cuál es el mejor tipo de autoconsumo para ti.
Existen diferentes tipos de placas solares, tanto fotovoltaicas, las que producen electricidad, como térmicas, las que generan calor. Para elegir entre todas las soluciones de captadores solares que puedes encontrar en el mercado cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades, es preciso que conozcas sus rasgos diferenciadores.
Piensa que no es lo mismo vivir en un clima frío con poca exposición solar, que en un clima cálido que puede acabar afectando a que los paneles se sobrecalienten y a que su rendimiento se vea comprometido.
Por todo ello, te hemos preparado este artículo que te interesa si estás pensando invertir en una instalación solar, ya sea fotovoltaica o térmica. En él vamos a detallarte los diferentes tipos de paneles fotovoltaicos y de los térmicos junto con sus características.
Las placas solares térmicas son las encargadas de convertir la energía solar en calor para poder ser utilizado principalmente en sistemas de distribución de Agua Caliente Sanitaria –ACS–.
En virtud de esta definición se les llama también captadores solares o colectores solares.
Cuentan con una mezcla de glicol (un anticongelante) y agua, generalmente, que se calienta y llega al intercambiador de calor del depósito de agua.
Así las cosas, pueden abastecer o servir de apoyo a sistemas de calefacción por agua como circuitos de radiadores de bajo consumo o a los de suelo radiante, entre otros.
Esencialmente, puedes encontrar 2 tipos de placas solares térmicas que compartimos contigo en los siguientes puntos.
Este tipo de colectores tienen un aspecto similar al de los paneles fotovoltaicos a los que seguramente estás más acostumbrado.
Su superficie oscura capta el calor de la energía solar y lo transmite a un fluido que, a su vez, se convierte en transportador del calor a un tanque de agua.
Resultan los más adecuados para climas cálidos con buena radiación solar.
Este tipo de placas solares están conformadas por tubos de vidrio dentro de los cuales fluye un líquido que absorbe el calor de la radiación.
Se trata de una clase de panel que pierde eficiencia en climas cálidos, ya que no responden bien al sobrecalentamiento, siendo más eficaces que los planos en entornos fríos.
En lo concerniente a los tipos de paneles solares fotovoltaicos, es decir, los que captan la radiación solar y la convierten en electricidad verde o renovable, existen 4 tipos que te exponemos seguidamente.
Este tipo de placas solares fue la primera en fabricarse. Están compuestas de silicio puro sometido a múltiples fases de cristalización.
El objetivo es obtener un cristal único que, posteriormente, se dopa con boro y fósforo.
Los paneles fotovoltaicos monocristalinos cuentan con estas otras características:
Por todos estos factores, los monocristalinos responden muy bien en zonas frías con bajos índices de radiación solar.
Este tipo de panel solar fue el segundo en fabricarse buscando una simplificación en el proceso.
En este caso, el silicio puro es sometido a menos fases de cristalización que las de los paneles monocristalinos.
Antes de solidificarse se someten, como ocurre con los paneles anteriores, a un proceso de dopado y se dejan cristalizar en un molde cuadrado.
Este tipo de panel fotovoltaico cuenta con las características que te enumeramos seguidamente:
Este tipo de paneles solares fotovoltaicos por sus características son recomendables en zonas cálidas que puedan asegurar una buena exposición a la radiación solar o su funcionamiento se verá mermado.
Los paneles fotovoltaicos amorfos, también conocidos como de capa fina, son uno de los modelos más modernos.
Están formados por silicio sin cristalizar que se coloca en forma de vapor sobre una superficie de diferente naturaleza.
Aunque ofrecen muchas ventajas, como veremos ahondando en sus características, una desventaja de estos elementos es que necesitan más espacio que los otros tipos de paneles para ofrecer la misma potencia.
Los rasgos que mejor los definen son los que enumeramos a continuación:
Mientras tengas espacio, este tipo de paneles solares son recomendables en zonas templadas o cálidas, incluso en condiciones frecuentes de baja radiación solar.
Este tipo de panel solar se basa en una tecnología conocida como CPV (del inglés Concentrator Photovoltaics) que permite concentrar gran cantidad de radiación solar en un pequeño espacio de celdas fotovoltaicas.
Entre sus componentes están materiales semiconductores compuestos que ofrecen una eficiencia que dobla los valores de las placas solares con mayor rendimiento, y que continúan aumentando gracias a la innovación en los sistemas de autoconsumo fotovoltaico.
Uno de los inconvenientes que se presentan en esta tecnología es el alto precio de los materiales que se emplean.
Una de las soluciones a este problema, es la utilización de medios como lentes o espejos que se encargan de concentrar los rayos solares sobre las células aumentando la concentración de energía solar.
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Evitar que las palomas se acerquen a los paneles solares es necesario para no dañarlos. Puedes colocar mallas, pinchos o sistemas de bloqueo antipájaros.