Los combustibles sintéticos cumplen un papel fundamental en la transición hacia una movilidad más limpia mediante la descarbonización del transporte.
Cronotermostato
El cronotermostato es un mecanismo digital con el que puedes controlar la energía que necesita tu sistema de climatización. Facilita el uso eficiente de la calefacción y favorece el ahorro en tu consumo.
¿Qué es un cronotermostato?
El cronotermostato es un mecanismo digital de regulación de la calefacción que te permite asegurar una temperatura constante en tu vivienda según un horario de funcionamiento específico. Gracias a que puedes programarlo favorece la eficiencia y el ahorro energético en tu hogar.
Algunos cronotermostatos incluso se pueden conectar a la señal WIFI de tu hogar para que puedas modificar la programación de tu sistema de calefacción desde cualquier lugar en el que te encuentres.
¿Para qué sirve un cronotermostato?
En líneas generales, un cronotermostato mantiene una temperatura constante según la programación que hayas establecido en su sistema.
Como indica el IDAE en su estudio sobre la contribución del material eléctrico a la eficiencia energética de las instalaciones, los sistemas domóticos o de control a distancia de la energía de las viviendas, posibilitan el ahorro de consumo de combustibles al hacer un uso regulado de la climatización según las necesidades de cada hogar.
Teniendo en cuenta que las funciones de un cronotermostato dependen de sus propias características, en líneas generales un cronotermostato te permite programar tu calefacción:
Por franjas horarias: aplicando una temperatura distinta según la hora del día. Incluso te permitirá crear diferentes perfiles o modos de encendido como el modo noche o unos parámetros específicos que respeten tus hábitos.
Por días: haciendo que se encienda únicamente los fines de semana o en determinados días a tu elección, algo muy práctico en el caso de segundas viviendas.
Por zonas: manteniendo, por ejemplo, una temperatura mínima en los espacios que usas menos o incluso apagando la calefacción en las zonas que no utilizas durante largos periodos. Este proceso recibe el nombre de zonificación de una vivienda.
Como puedes comprobar, el cronotermostato puede ser un gran aliado para reducir tu consumo al facilitar el uso consciente de la energía.
¿Cómo se usa un cronotermostato?
El cronotermostato regula la temperatura intermedia entre la inercia térmica y la temperatura de confort. Para entender su funcionamiento debes conocer estos dos conceptos:
La inercia térmica
La temperatura de confort.
Te los explicamos más en detalle seguidamente.
Inercia térmica
La inercia térmica de tu vivienda se refiere a la cantidad de calor que puede almacenar, conservar y liberar.
En este punto entran en juego factores como los materiales de construcción, la calidad del aislamiento, la humedad de tu hogar, la climatología del lugar en el que vives, etc.
Temperatura de confort
La temperatura de confort es la temperatura en la que te sientes cómodo dentro de tu casa sin pasar calor ni frío. Según los expertos, la temperatura ideal oscila entre 18°C y 21°C durante el día, y entre 15°C y 17°C durante la noche.
Estos dos conceptos te ayudarán a sacarle el mayor rendimiento a tu cronotermostato para poder crear los diferentes programas que respeten tus hábitos de vida y las características de tu vivienda.
¿Qué diferencia hay entre un termostato y un cronotermostato?
La principal diferencia entre un termostato y un cronotermostato se basa en lo que son capaces de regular. De este modo:
El termostato regula la temperatura de tu sistema de climatización.
El cronotermostato permite regular no sólo la temperatura, sino también programar franjas horarias ligadas a una temperatura específica.
Sin duda, la gran revolución de los termostatos llegó al incorporar un reloj, convirtiéndose así en cronotermostatos. Los más avanzados se integran como elementos fundamentales de sistemas de domótica que pueden incluso detectar si hay alguna ventana abierta.
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