¿Por qué es importante ahorrar energía? 9 razones de peso

Puede que te preguntes por qué es importante ahorrar energía más allá de la consecuencia directa: ahorrar en la factura de suministro. Actualmente, la energía plantea grandes retos como el inminente final del recurso de los combustibles fósiles, la contaminación, el desabastecimiento, la fluctuación de los mercados y el cambio climático.

Por todo ello, las sociedades no solo buscan alternativas de suministro, sino también se focalizan en mejorar los procedimientos para propiciar el ahorro energético.

Si este tema te preocupa, sigue leyendo porque en este artículo ahondamos en por qué es importante ahorrar energía.

¿Qué es el desempeño energético?

El desempeño energético es un concepto amplio de gestión energética ligado al uso que se le da a la energía, al consumo de los equipamientos y sistemas, así como a medidas de eficiencia energética.

Sus objetivos son varios:

  • Evitar o reducir al máximo el daño al medioambiente.
  • Garantizar la continuidad y seguridad de los suministros.
  • Disminuir los costes de producción, explotación, transporte y acceso a la energía.

En lo que respecta a las empresas, estas pueden recurrir a la Norma ISO 50001 que les permite implantar un sistema de gestión energética enfocado a incrementar el desempeño.

Este dato da cuenta de la importancia de ahorrar energía con medidas eficaces que, del mismo modo que aumentan la competitividad de las empresas, mejoran considerablemente la gestión energética en las viviendas.

Por qué es importante ahorrar energía

¿Por qué es importante ahorrar energía?

La importancia de ahorrar energía gira todo el tiempo alrededor de una premisa fundamental que es reducir el consumo.

Sin embargo, se hace necesario ir más allá y conocer la lista ampliada de las consecuencias beneficiosas del ahorro energético y que se encuentra ligado a cuestiones como la competitividad, la eficiencia energética y el desarrollo de una cultura social de gestión de la energía.

Así las cosas, abordamos en los puntos sucesivos esas otras razones con argumentos de por qué es importante ahorrar energía.

Permite ahorrar en la factura energética

Ahorrar energía tiene un impacto directo en la factura de la luz, el gas o el agua. A menor consumo, menor importe en la factura, al menos en líneas generales.

Esto no tiene por qué impactar en la calidad de vida de las personas puesto que es totalmente posible mejorar la eficiencia energética de tus equipos para ahorrar sin renunciar al confort.

Piénsalo de esta forma: la eficiencia es la capacidad de ofrecer el mismo desempeño, pero con una reducción de recursos notable.

Reduce el impacto medioambiental

Inevitablemente, un menor consumo ayuda a reducir la huella de carbono, así como las emisiones de gases invernadero (GEIs) al ambiente. Esto ocurre porque gran parte de la energía que consumimos se genera por procesos de combustión.

Por este motivo, Europa ha pautado la necesidad de realizar un cambio de modelo energético hacia uno más sostenible y respetuoso para con el entorno y la salud de las personas.

En este orden de cosas, el Pacto Verde Europeo (European Green Deal en inglés) marca una hoja de ruta para llegar a la neutralidad climática en 2050.

Antes de ese hito, el Objetivo 55 de los ODS 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible) fija la meta de reducir las emisiones al menos en un 55 % para el año 2030.

Disminuir la dependencia energética

Potenciar el ahorro energético ayuda a disminuir la dependencia energética con productores exteriores que expone al comprador a fluctuaciones en los precios haciendo los mercados vulnerables. Esto aplica sobre todo en lo que respecta a los combustibles fósiles.

En España, según los datos recogidos por el INE con respecto al año 2021, el consumo de petróleo y derivados supuso más del 40 % del consumo total de energía.

Esta realidad energética pone el acento en la necesidad de apostar por una ampliación del consumo de energías renovables que actualmente se sitúa en torno al 20 %.

Aumento de la competitividad y la innovación

El hecho de que las empresas se centren en la reducción de la cantidad de energía para ahorrar en los procesos de producción de productos y servicios finales se traduce claramente en que favorecen su competitividad.

Los avances tecnológicos permiten realizar una monitorización prácticamente a tiempo real de la energía, permitiendo una gestión eficiente, pero también brindan la posibilidad de planificar mejor el consumo, entre otras medidas de ahorro.

Por otro lado, la búsqueda constante de soluciones cada vez más eficaces impulsa la innovación de las industrias.

Crear oportunidades laborales

La eficiencia energética propicia nuevas oportunidades de trabajo relacionadas con las energías renovables, la tecnología o la innovación.

Ocurre lo mismo con los empleos en servicios ligados al despliegue de nuevos modelos energéticos como la movilidad sostenible.

Proteger los ecosistemas y los recursos naturales

El consumo creciente de recursos naturales ha ido acelerando el deterioro de los ecosistemas haciendo desaparecer especies de la fauna y flora de nuestro planeta.

Como consecuencia añadida, el consumo voraz de recursos pone en peligro la continuidad de abastecimiento de las fuentes de energía no renovables.

Crecimiento más sostenible y seguro

La gestión cada vez más eficaz asegura el acceso a la energía a las generaciones futuras puesto que las reservas de carbón, uranio, gas natural o petróleo son finitas.

Por poner un ejemplo, según fuentes oficiales consultadas, las reservas de petróleo durarán como máximo unos 70 años, por lo que buscar alternativas sostenibles y accesibles a las personas se muestra una prioridad.

Desarrollo de la economía circular

Uno de los pilares de la economía circular es el de la reincorporación de los residuos en la cadena de consumo a través de fuentes de energía como la biomasa.

Por otro lado, este modelo económico sostenible busca la manera de reducir el uso de materia prima en la producción de productos y servicios.

De nuevo, el ahorro de energía se muestra como pilar para la transformación energética necesaria para crear una sociedad más justa y sostenible.

Mejora de la calidad de vida

Llegados a este punto, es sencillo deducir que una de las consecuencias del ahorro de energía que revela su importancia es su contribución a mejorar la calidad de vida de las personas.

Reducir el consumo, tal y como hemos abordado, acarrea una reducción de las emisiones de gases nocivos, una mejora de la calidad del aire y del agua, la preservación de los ecosistemas y la protección de los recursos naturales que, finalmente, suponen un cuidado de la salud de las personas.

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