Luz

Consejos para reducir el consumo de luz en verano

Reducir el consumo de luz en verano es una de las preocupaciones que puede llegar a estropear tus vacaciones, tanto si disfrutas de ellas en tu segunda vivienda como si permaneces la mayor parte de la temporada estival en tu hogar. 

Buscar soluciones de manera proactiva que te ayuden a ahorrar energía reduce el estrés ante el temor de ver aumentar la factura eléctrica con el uso intensivo del aire acondicionado, por ejemplo. 

Entre las medidas que puedes adoptar para paliar este problema se encuentran acciones tales como eliminar los puentes térmicos de tus espacios o hacer un uso racional de la climatización.

Hay muchas otras medidas que puedes poner en marcha, por lo que en este artículo vamos a compartir contigo 11 consejos que funcionan para ayudarte a reducir el consumo de luz en verano, pero sin renunciar al confort

Aprovecha la luz natural y ahorra con detectores de movimiento

Una de las medidas más sencillas que puedes empezar a aplicar es aprovechar la luz solar adaptando tus hábitos a los horarios estivales para, por ejemplo, minimizar el uso de la iluminación. 

En las zonas de paso comunes puedes colocar luces con detector de movimiento para que no permanezcan continuamente encendidas. 

Saca partido a la luz solar y pásate al LED

Por otro lado, sustituir tus bombillas incandescentes y halógenas por una iluminación LED (acrónimo del inglés Light Emitting Diode) puede suponer un notable ahorro de energía.

Para tus iluminaciones exteriores, si tienes una terraza o jardín, o incluso si quieres marcar el recorrido de un pasillo piensa en instalar iluminación solar que se carga durante el día y se enciende por la noche. 

Actualiza tu sistema de climatización

Si cuentas con un sistema de climatización instalado no olvides realizar el mantenimiento estipulado por el fabricante. Resulta esencial para asegurar su máxima eficiencia, además de mejorar la calidad del aire. 

En caso de que estés pensando en invertir en un equipo nuevo, puedes valorar sistemas de alto rendimiento y bajo consumo como la aerotermia que utiliza una bomba de calor reversible que te permite utilizarla tanto en invierno como en verano.

Reducir el consumo de luz en verano

Programa una temperatura objetivo razonable

Programar una temperatura objetivo en verano en torno a los 25 ºC mejora la eficiencia del aire acondicionado o del sistema de climatización que tengas instalado. 

Recuerda que cada grado por debajo de esta temperatura puede significar hasta un 8 % más de consumo energético.

Utiliza un ventilador para potenciar los efectos de tu sistema de climatización

En el mercado puedes encontrar diferentes tipos de ventiladores entre los que elegir dependiendo del espacio en el que vayas a colocarlos o el uso al que los destines. 

En ese sentido, los ventiladores de techo son grandes aliados para ahorrar en el consumo de luz en verano, ya que mejoran la calidad del aire y disminuyen la sensación de calor. 

Invierte en aislamiento

El aislamiento térmico no solo es importante en invierno, también se muestra determinante en verano. Pequeños gestos como instalar burletes en ventanas y puertas, y evitar que el aire exterior penetre por el cajetín de las persianas, pueden ayudarte a reducir el consumo de luz en verano.

En este orden de cosas, las ventanas con sistema de doble acristalamiento que propician la rotura del puente térmico, como el Acristalamiento Térmico Reforzado (ATR), permiten ahorrar en la factura de la luz al bloquear las pérdidas de energía por las ventanas. 

Instala elementos de protección para la radiación solar

Toldos, persianas, cortinas con protección solar, mallorquinas o contraventanas, todas ellas forman parte de los elementos que se emplean en arquitectura bioclimática solar pasiva. 

Este tipo de especializaciones arquitectónicas busca crear ambientes confortables bloqueando la radiación solar y minimizando el gasto energético de los espacios.

Ventila en las horas más frescas

Procura no abrir las ventanas en las horas de mayor calor, ya que este acabará entrando en tu hogar aumentando la temperatura ambiente de manera considerable. 

En la medida de lo posible, ventila unos minutos a primera hora de la mañana. Por la noche, cuando la temperatura refresca un poco puedes abrir las ventanas de manera cruzada creando ligeras corrientes de aire.

Optimiza el uso de tus electrodomésticos

El primer paso en lo que respecta a los electrodomésticos siempre es intentar invertir en aparatos que cuenten con una etiqueta de eficiencia energética lo más próxima posible a la “A”. 

La nevera es uno de los equipamientos que más electricidad consume en una vivienda, puesto que está conectada a diario, las 24 h. Si te vas de vacaciones es importante que la desconectes, y si vas a utilizarla en verano procura reducir las veces que la abres a lo largo del día.

Otro de los electrodomésticos con los que puedes minimizar el consumo de luz en verano es la vitrocerámica. Utiliza recipientes con fondo plano con termodifusor, por ejemplo. 

Instala un sistema de domótica

La domótica comprende una serie de herramientas tecnológicas que te permiten la automatización de tu vivienda al poder centralizar el control de tus sistemas de climatización, apertura o cierre de persianas, encendido o apagado de electrodomésticos, de la iluminación, etc. 

Esto te facilita adaptar el consumo energético exactamente a tus necesidades, mejorando la gestión energética de tus instalaciones. 

Por ejemplo, puedes conectar el aire acondicionado en un programa ECO una hora antes de que llegues, para no tener que encenderlo a máxima potencia para refrescar tu vivienda.

Verifica tu tarifa eléctrica

Elegir la tarifa eléctrica que mejor se adecúe a tu modo de vida resulta fundamental si estás buscando reducir el consumo de luz en verano. 

Ten en mente que, siempre que no te encuentres sometido a una cláusula de permanencia, puedes cambiar la tarifa de luz cuando lo solicites sin coste añadido.

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