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¿Sabes que la corriente de fuga puede ser la responsable de que el interruptor diferencial de tu instalación eléctrica se dispare de manera inesperada?
Una corriente de fuga o fuga de corriente es la corriente eléctrica que se desvía del camino normal, fluyendo desde los conductores activos hacia tierra o a elementos metálicos. Esto puede comprometer la seguridad y el correcto funcionamiento de tu instalación eléctrica, y es un indicador del estado del aislamiento de los circuitos o de problemas de humedad.
En este artículo vas a aprender qué es una corriente de fuga, cómo detectarla y medirla correctamente, y qué puede causarla con la intención de que puedas aplicar los correctivos necesarios para mantenerla en valores normales.
La corriente de fuga es una corriente residual que fluye desde el sistema eléctrico a tierra por caminos no previstos a través del aislamiento que rodea los conductores o por los filtros de equipos electrónicos pudiendo poner en peligro la seguridad de las personas y el correcto funcionamiento de la instalación y los equipos.
Dicho de otro modo, la fuga de corriente no fluye por el circuito completo de fase a neutro, sino que se desvía hacia tierra, es decir, no completa el circuito previsto.
Por hacer una analogía práctica, piensa en tu instalación eléctrica como en un sistema de tuberías, donde la corriente es el agua que circula por él. La corriente de fuga es el agua que se escapa por las grietas de las tuberías.
La ley de Ohm es una relación básica en electricidad entre voltaje (V), corriente (I) y resistencia (R) que ilustra que la corriente que fluye por un circuito es directamente proporcional al voltaje, e inversamente proporcional a la resistencia.
Si la aplicamos a la corriente de fuga obtenemos la relación siguiente:
I_fuga = V/R_aislamiento |
Con un ejemplo va a ser más sencillo de entender:
Supongamos que la tensión del circuito es de 230 V y la corriente de fuga medida (I_fuga) es de 0,02 mA (0,00002 amperios).
Si queremos saber si el aislamiento es seguro, la adaptación de la fórmula es la siguiente:
R_aislamiento=V/I_fuga |
Aplicando los datos que estamos utilizando el resultado sería: 230/0,00002 = 11.500.000 Ω (11,5 M Ω). Así, obtenemos que para una fuga tan pequeña, el aislamiento existente es efectivo y seguro según los resultados esperados.
La corriente de fuga es la corriente que se escapa de un circuito, mientras que la corriente diferencial es la diferencia entre la corriente que entra y sale. Se trata de un valor que se usa para detectar la fuga.
A la hora de detectar una fuga de corriente, a lo primero a lo que debes prestar atención es a una serie de síntomas fácilmente detectables:
En todo caso, si no te sientes seguro y el problema persiste contacta con electricista cualificado.
Si quieres medir una fuga de corriente vas a necesitar una pinza amperimétrica de corrientes de fuga. Se trata de una herramienta capaz de detectar corrientes muy pequeñas (por debajo de 5 mA), algunas incluso detectan fugas de 0,1 mA.
Asimismo, ten en cuenta que ciertos equipos pueden generar fugas a frecuencias distintas de 60 Hz que solo son detectables por cierto tipo de herramientas.
De modo que el primer paso es elegir la pinza adecuada. A continuación, calíbrala y limpia sus mordazas, tomando la precaución de no doblarlas para evitar mediciones incorrectas.
Debes conectar la pinza a los conductores de fase y neutro. El valor medido va a reflejar la corriente que fluye a tierra, pues los campos magnéticos de estos conductores se neutralizan en condiciones normales.
En este tipo de instalaciones debes abrazar todos los conductores activos, es decir, las 3 fases y el neutro si está disponible. Como ocurre en el caso anterior, cualquier corriente distinta a cero va a ser un indicio de fuga.
Los expertos aconsejan realizar las mediciones con cargas conectadas y desconectadas para comprobar si el fallo puede provenir del cableado.
Normalmente, cualquier instalación eléctrica puede presentar cierta corriente de fuga que puede ser provocada por el aislamiento o por los filtros EMI/RFI de los equipos, cuya función es la de evitar interferencias eléctricas, que generan pequeñas fugas a tierra por diseño.
Otros factores como la longitud del cableado, el número de equipos conectados, y condiciones ambientales como la humedad pueden afectar a los valores.
No obstante, sí existen límites críticos en instalaciones domésticas:
En las instalaciones industriales, todo va a depender de la carga y tipo de equipos. En todo caso, las fugas de carga deben ser proporcionales a la carga instalada, pudiendo llegar en sistemas muy grandes a 30 mA sin que por ello suponga un problema.
De hecho, donde el riesgo de contacto accidental es menor pueden llegar a permitirse fugas de hasta 100 mA o 300 mA para evitar disparos imprevistos de los sistemas de protección.
Ahora que ya sabes qué es una corriente de fuga y cómo detectarla, te hemos preparado una tabla de las causas más frecuentes para que puedas estar atento:
Causas |
Ejemplos |
---|---|
Deterioro del aislamiento |
La humedad o el propio paso del tiempo pueden reducir su resistencia. |
Cables demasiado largos |
Incrementan la capacitancia, es decir, la capacidad de almacenar energía y generar fugas normales a tierra. |
Humedad y suciedad |
Las superficies donde se acumula la suciedad o humedad favorecen que la corriente fluya fuera del conductor. |
Conexiones defectuosas |
Los empalmes o las malas conexiones pueden convertirse en camino de fuga de corriente. |
Fugas funcionales |
Ocurren, por ejemplo, cuando los filtros electromagnéticos (EMI/RFI) de equipos electrónicos (como ordenadores, impresores, etc.). Cuando se encuentran dañados estas fugas pueden aumentar. |
La prevención es la mejor manera de evitar problemas con tu instalación eléctrica. Para ello, realiza una mantenimiento preventivo de tu instalación, respeta las inspecciones periódicas recomendadas por los fabricantes y la normativa vigente, usa materiales de calidad, y realiza un seguimiento de los valores de corriente de fuga.
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