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Corriente alterna y continua en el hogar: diferencias y usos prácticos

Conocer las diferencias entre corriente alterna y continua te va a permitir optimizar el consumo eléctrico de tu vivienda, mejorar la seguridad y elegir mejor tus electrodomésticos y sistemas de producción y respaldo de energía. 

Aunque puedan parecer conceptos extraños para un gran número de personas, en este artículo vas a darte cuenta de que no son complicados de entender y que te pueden ayudar a gestionar mejor la electricidad en tu hogar.

Así pues, te invitamos a seguir leyendo y descubrir qué son la corriente alterna y la corriente continua, cómo funcionan y cuáles son sus ventajas, todo ello con ejemplos prácticos. 

Corriente continua y alterna: qué son y conceptos clave

¿Qué diferencias hay entre corriente continua y alterna?

La corriente continua (CC, en inglés DC) y la corriente alterna (CA, en inglés AC) son formas fundamentales en las que se manifiesta la electricidad, es decir, se trata de dos caras de la moneda de la tensión eléctrica. En otras palabras, la tensión eléctrica puede manifestarse de dos modos: alterna y continua, dos conceptos opuestos, pero complementarios, como vamos a comprobar a lo largo de estas líneas. 

Por un lado, la corriente alterna tiene una tensión que cambia de polaridad, es decir, oscila en valores negativos y positivos. Esto genera un flujo de electrones que va cambiando de dirección constantemente y depende de una frecuencia determinada que en España es de 50 hercios (Hz), es decir, que la corriente cambia de dirección o se invierte 50 veces por segundo. Es ideal para el transporte de energía y la transmisión de energía a grandes distancias. 

Por otro lado, la corriente continua mantiene una polaridad fija, por lo que el flujo de electrones es unidireccional y constante. Este funcionamiento la hace imprescindible para alimentar paneles solares, vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos.

Diferencias técnicas y prácticas entre corriente alterna y continua

Las diferencias entre corriente alterna y corriente continua se basan en 4 criterios fundamentales que te detallamos ya mismo. 

Dirección del flujo eléctrico

Como te hemos avanzado el flujo de electrones en la CA cambia de dirección por la inversión constante de la polaridad de la fuente de energía. En Europa, la red eléctrica doméstica opera a 230V y 50Hz. 

En contrapartida, la corriente continua es unidireccional y su estabilidad la hace ideal para aparatos muy sensibles, por ejemplo. 

Polaridad y voltaje

Como en la corriente alterna la polaridad cambia constantemente, se pueden utilizar transformadores para ajustar el voltaje en función de las necesidades de cada momento, minimizando las pérdidas de energía. Esto no ocurre con la CD. 

Conexión y compatibilidad

Con la CA, los dispositivos que se conectan a la red eléctrica no se preocupan de su polaridad, porque la corriente cambia de dirección constantemente, mientras que la corriente continua requiere que cada cable se encuentre en la polaridad correcta para que haya corriente. 

Te ponemos un ejemplo para aclarar este punto: 

Cuando conectas una lámpara a un enchufe no importa si conectas el cable positivo o negativo primero, porque va a funcionar de todas formas. Esto es así, justamente, por lo que venimos explicándote desde el principio, la corriente alterna cambia de dirección constantemente. 

Sin embargo, en una batería de coche, si conectas el cable positivo al terminal negativo de la batería, no va a funcionar porque la CC mantiene un flujo fijo y no cambia de dirección.

Almacenamiento y aplicaciones

La CA es eficiente para el transporte de energía y es la que se usa en los hogares, pero no se puede almacenar, como ocurre con la CC que es la necesaria para almacenar electricidad en dispositivos como pilas y baterías.

Al principio te comentábamos que son dos energías complementarias. Puedes constatarlo en cómo intervienen en una instalación de generación de electricidad por energía solar: los paneles producen corriente continua que debe convertirse en corriente alterna para el uso doméstico. 

Corriente alterna y continua en tu vivienda: ejemplos y usos prácticos

A tu hogar llegan los dos tipos de electricidad en los que nos estamos centrando en este artículo: la corriente alterna y la corriente continua. Aunque pueden parecer lo mismo, no lo son; tienen funciones diferentes, aunque se complementan. 

Por ejemplo: 12V AC y 12V DC tienen, como puedes comprobar, el mismo voltaje, pero el AC cambia de dirección constantemente, mientras que el DC fluye siempre en la misma dirección.

La electricidad que alimenta una vivienda, en la mayoría de los casos, es 220-230V AC que es la que alimenta electrodomésticos como neveras, congeladores, microondas y hornos, así como la iluminación. La corriente alterna asegura una transmisión de electricidad eficiente y un suministro a larga distancia. 

Ahora bien, para alimentar baterías, paneles solares, ordenadores portátiles y cargadores, por ejemplo, se precisa el flujo estable y compatible con la electrónica sensible que aporta la corriente continua. 

Esto explica que un panel solar requiere de inversores que convierten la corriente continua en alterna, y que los ordenadores necesitan convertidores o fuentes de alimentación específicas.

¿Por qué es importante entender el tipo de corriente que utiliza cada aparato?

A la hora de instalar nuevos equipamientos eléctricos, es necesario que entiendas qué tipo de corriente usa para asegurar un correcto funcionamiento. 

Esto es especialmente importante en las instalaciones de placas solares y baterías para hacerlo bien y lograr la mayor eficiencia energética posible mediante inversores compatibles. 

En este orden de cosas, este conocimiento te permite comprender lo interesante que puede ser un inversor híbrido (cargan baterías solares y pueden alimentar electrodomésticos) en una instalación de autoconsumo fotovoltaico para asegurarte un suministro de electricidad incluso si se produce un apagón.

Ventajas y desventajas en el hogar de las CA y CC

Antes de concluir, y para que puedas disipar las dudas que puedas seguir teniendo al respecto, vamos a compartir contigo una tabla que recoge las ventajas y desventajas de ambos tipos de corriente: 

Tipo de corriente

Ventajas

Desventajas

Corriente alterna

Es compatible con los electrodomésticos y es fácil de distribuir.

No permite el almacenamiento de energía y requiere de transformadores para poder adaptarse a diferentes voltajes. 

Corriente continua

Es eficiente para almacenar energía por lo que se utiliza en baterías, dispositivos electrónicos y paneles solares. 

Necesita una conversión para poder ser utilizada en el ámbito doméstico, y no es eficiente en el transporte a larga distancia.

Gracias a este artículo, la próxima vez que vayas a enchufar un electrodoméstico o pienses en instalar paneles solares vas a estar familiarizado con conceptos como el flujo de electrones, la polaridad y el voltaje. Esto va a permitirte maximizar el ahorro, la seguridad y la eficiencia energética en tu vivienda. 

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