
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
La normativa de chimeneas en viviendas unifamiliares tiene por objetivo garantizar la máxima eficiencia de estos sistemas de calefacción, garantizando la seguridad de las personas.
Considera que una instalación defectuosa o un mal uso de las chimeneas de gas o de leña que generan una combustión pueden originar riesgos como incendios o intoxicaciones por gases tóxicos, entre otros peligros.
Por sus importantes implicaciones, tanto a nivel medioambiental como de seguridad, en este artículo vamos a abordar la normativa vigente para chimeneas en viviendas unifamiliares y edificios, explicando las claves que debes conocer.
En España, la normativa de chimeneas en viviendas y edificios viene regulada por 2 documentos básicos que establecen los requisitos de su instalación y que te detallamos seguidamente:
Como complemento, puedes completar la información con la Guía Técnica de Instalaciones de Calefacción Individual del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). En ella vas a encontrar información relevante y requisitos para mejorar la seguridad, eficiencia energética y ahorro en instalaciones de calefacción y chimeneas.
La normativa para chimeneas en viviendas unifamiliares se centra en aspectos como los que puedes descubrir en la siguiente enumeración:
Con la creciente preocupación por las emisiones de gases contaminantes, los nuevos sistemas de leña deben cumplir criterios de eficiencia energética cada vez más estrictos con el fin de garantizar un uso sostenible de los recursos.
En otras palabras, deben aprovechar mejor el calor y reducir las pérdidas de energía.
Por otro lado, estas chimeneas deben reducir la emisión de partículas contaminantes gracias a la instalación de filtros.
En el supuesto de que vivas en un piso y desees instalar una chimenea de leña o de gas, puedes hacerlo siempre que cumplas con una serie de requisitos de la legislación vigente y de la comunidad de propietarios.
Para empezar, y de acuerdo con lo estipulado en la Ley de Propiedad Horizontal, en el caso de que se realice cualquier modificación que afecte a los elementos comunes, se necesita la aprobación de la Junta de vecinos.
Dado que una chimenea con combustión requiere de una salida de humos que puede afectar a elementos como la fachada, el tejado o el patio de luces debes obtener la aprobación de la comunidad por unanimidad, por norma general.
No obstante, puede darse el caso de que, según los Estatutos de la comunidad y del título constitutivo, se requiera simplemente una mayoría de tres quintos de los propietarios que supongan la representación de las tres quintas partes de las cuotas de participación.
Más allá de este aspecto, la chimenea debe cumplir con el CTE y las normativas locales que se puedan aplicar y que pueden variar de una Comunidad Autónoma a otra en cuestiones como la altura mínima o la distancia de seguridad de la evacuación de gases.
Si no puedes cumplir con los requisitos que acabamos de compartir contigo, toma nota de las chimeneas alternativas sin combustión que puedes instalar en tu vivienda:
Al no necesitar una salida de humos, estas chimeneas son una alternativa si no puedes instalar una de leña o de gas.
En este sentido, cabe recordar que en el caso concreto de las chimeneas de gas natural, estas pueden ser una buena alternativa porque, si bien es cierto que necesitan una salida de humos, no es necesario que se sitúe en el techo, sino que sea de tipo coaxial, como las que se instalan para las calderas de condensación. Esto facilita que pueda instalarse en un piso, por ejemplo.
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
Las calderas en viviendas que se fomentan según la normativa para viviendas son las de condensación y bajo NOx por razones de seguridad y eficiencia.
Una caldera de condensación es eficiente y segura. Necesita menos combustible para funcionar y emite menos gases contaminantes que una convencional.