La Ley de Propiedad Horizontal para placas solares regula el uso e instalación de estos sistemas de energía renovable para comunidades de propietarios.
¿Cuál es la diferencia entre energía solar térmica y fotovoltaica?
La mayor diferencia entre energía solar térmica y fotovoltaica radica en cómo utilizan la energía que proviene de una misma fuente: el sol. La primera capta el calor y la segunda la radiación, pero cuentan con más rasgos distintivos como el uso, el mantenimiento, el precio o la eficiencia, entre otros.
Entre los objetivos propuestos por la Agenda 2030 se encuentra promover una energía sostenible y menos contaminante que ayude a la sociedad a realizar la transición hacia un modelo energético más eficiente basado en las energías renovables. En este aspecto, tanto la energía termosolar como la fotovoltaica tienen un rol importante.
Entendiendo su relevancia, vamos a compartir contigo las diferencias entre ambas, información que te ayudará a tomar conciencia de por qué son claves en la transformación energética de Europa.
Energía solar térmica y fotovoltaica: 7 diferencias clave
La energía solar térmica y la fotovoltaica resultan ser dos maneras de generar energía limpia gracias al sol, aunque lo hacen de manera diferente y es ahí donde radica la primera de las diferencias que vamos a detallarte a continuación.
Funcionamiento
La energía solar térmica se genera mediante el calor del sol, mientras que la fotovoltaica se produce a través de la luz solar aunque ambas coinciden en su participación directa en la creación de un futuro energético sostenible.
Concretamente, la energía termosolar concentra en su receptor la luz recibida con el objetivo de calentar agua u otros fluidos, además de generar vapor que acciona una turbina que puede producir electricidad.
El calor que no se haya transformado en energía limpia puede almacenarse en depósitos para ser utilizado cuando lo requieras. Los captadores de estas instalaciones cuentan con superficies de color oscuro que absorben la mayor cantidad de radiación posible.
En lo que respecta a la energía fotovoltaica, esta se produce gracias a la corriente continua que generan los materiales semiconductores de las placas solares cuando reciben radiación solar.
Dado que este sistema crea corriente directa, se hace necesario emplear inversores que la conviertan en corriente alterna para su consumo doméstico.
Usos
Otra de las diferencias entre la energía solar térmica y fotovoltaica es que la primera se emplea esencialmente para Agua Caliente Sanitaria (ACS), en métodos de calefacción por agua de baja temperatura como pueden ser los circuitos de suelo radiante, para calentar el agua de las piscinas climatizadas o para cocinar. En los contextos propios de una gran demanda de agua caliente, se emplean sistemas de circulación forzada.
Otro uso menos conocido de la energía termosolar es el de alimentar una máquina de refrigeración por absorción para producir frío mediante el calor y poder refrigerar espacios.
La energía termosolar también es capaz de proveer electricidad de manera indirecta, a través del almacenamiento.
En cambio, la energía fotovoltaica produce electricidad de manera directa por lo que se emplea para alimentar equipamientos que demandan luz para su funcionamiento, fomentando así el autoconsumo eléctrico.
Mantenimiento de las instalaciones
Las instalaciones de energía solar térmica necesitan un mantenimiento más complejo, sobre todo en las instalaciones con circulación forzada, para evitar pérdidas de eficiencia por causas como la corrosión del acumulador de agua.
En cambio, las fotovoltaicas al carecer de piezas móviles no suelen solicitar más que una revisión anual que analice que el rendimiento es el esperado.
Precio
La tecnología de ambos sistemas sigue avanzando en busca de ser cada vez más accesible para los usuarios. El precio de una u otra instalación es bastante similar, aunque si deseas ir más allá del kit solar básico en las instalaciones fotovoltaicas e incorporas baterías, el presupuesto se verá incrementado de manera considerable.
Eficiencia
La energía solar térmica cuenta con un coeficiente de eficiencia mayor que el de la fotovoltaica, por lo que a igual superficie del panel solar, la primera es mucho más eficiente.
Almacenaje
La energía térmica se almacena en depósitos, frente a la fotovoltaica que lo hace a través de baterías, siempre que optes por instalarlas para completar el abastecimiento directo.
Si no lo haces, puedes consumir la producción directamente, pero ten en cuenta que no podrás hacerlo por la noche o en los días de menor radiación solar.
Rentabilidad
La energía fotovoltaica puede llegar a cubrir entre el 50 % y el 60 % de las necesidades de electricidad de una vivienda, factor que juega a favor de la recuperación de la inversión.
Para determinar si es rentable instalar paneles solares en casa , debes considerar múltiples factores como si vas a acumular la energía en baterías o si vas a prescindir de ellas.
Otra opción es elegir una instalación de autoconsumo con excedentes, que te permita vender la luz que produces o compensar tu factura, algo que no es posible con la energía termosolar.
Asimismo, ten muy presente que el dimensionamiento correcto supone una de las claves para rentabilizar cualquier instalación energética.
Ventajas comunes de la energía solar térmica y la fotovoltaica
La energía solar térmica y la fotovoltaica comparten una serie de ventajas que te detallamos, a pesar de las diferencias que acabamos de constatar:
- Son energías renovables.
- Reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Son tecnologías limpias.
- Suelen integrarse en proyectos de arquitectura bioclimática.
Ante toda esta información podemos concluir que si buscas un sistema que te provea de ACS, la energía termosolar es lo que necesitas.
En cambio, si buscas abastecerte de electricidad, la energía fotovoltaica se muestra como la solución que más te conviene.
En cualquier caso, para completar estas fuentes de energía limpia, asegúrate de que tu suministrador te proporciona electricidad verde y que la tarifa que te aplica se adapte a tus necesidades.
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