
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
Las razones para sufrir un corte de gas en tu domicilio abarcan un buen número de situaciones y razones. Entre las más habituales están el impago de las facturas del gas, las averías particulares en la instalación, los trabajos de reparación en la red de suministro general o las manipulaciones de los equipos de medida.
En este artículo te vamos a hablar de todo ello, poniendo también las soluciones y formas de actuación a tu alcance ante los problemas que detallemos.
La suspensión o corte del suministro del gas puede llegar como ya te hemos anticipado por diferentes motivos.
Ante una suspensión del suministro de gas, lo primero es saber qué ha ocasionado el corte y si es un hecho que afecta a toda la comunidad de propietarios o solo te afecta a ti. Esto es así, dado que las actuaciones serán diferentes en cada caso.
En el supuesto de que la avería sea general, el procedimiento a seguir empieza contactando con la compañía distribuidora del gas.
Cuando la avería sea tuya particular, deberás ponerte en contacto con el servicio de mantenimiento, si lo tienes contratado, o con un técnico autorizado de gas, en caso de que carezcas de la contratación de este tipo de servicio.
Si la suspensión del suministro se ha producido por trabajos de reparación, sustitución o mejora de las redes de abastecimiento del gas, como usuario no sólo vas a poder solicitar información de lo sucedido.
De hecho, la compañía distribuidora deberá haberte informado con suficiente antelación señalando los motivos de la suspensión y las fechas estimadas de reanudación del servicio.
Ante un corte por impago, la comercializadora te da un plazo de tiempo para pagar los recibos pendientes antes de solicitar a la distribuidora que proceda a la baja definitiva de suministro.
Si en ese plazo no has liquidado las facturas pendientes y la baja del contrato se ha producido, podrás volver a reconectar el abastecimiento abonando la deuda y solicitando el alta del gas nuevamente.
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
Las calderas en viviendas que se fomentan según la normativa para viviendas son las de condensación y bajo NOx por razones de seguridad y eficiencia.
Una caldera de condensación es eficiente y segura. Necesita menos combustible para funcionar y emite menos gases contaminantes que una convencional.