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Calderas industriales de gas: normativa y aspectos clave de las salas

Las calderas industriales de gas son grandes sistemas de energía térmica que se encuentran sometidos a una estricta regulación con el objetivo de que puedan garantizar tanto la seguridad como la eficiencia. 

La normativa que las regula no solo establece requisitos técnicos para su instalación y operación segura, sino que exige un correcto mantenimiento y certificaciones específicas para evitar riesgos en las infraestructuras y las personas. 

Con este artículo, queremos proporcionarte una presentación sobre la normativa y aspectos clave de las salas de calderas

¿Qué son las calderas industriales de gas?

Calderas industriales de gas: normativa y requisitos

Las calderas industriales de gas son sistemas de generación térmica que pueden producir vapor o agua caliente a través de la combustión de materias como el gas natural o el fuelóleo, principalmente, pero también petróleo medio o pesado y biocombustibles. 

En el sector industrial, las calderas proporcionan energía térmica para calefacción, producción eléctrica y generación de vapor para múltiples procesos. 

Tipos de calderas de gas industriales

Las calderas de gas industriales pueden clasificarse según la presión a la que trabajan: 

  • Baja presión. Suelen operar con presiones máximas de 6 bar y se utilizan en procesos industriales ligeros o en servicios auxiliares. 
  • Alta presión. Soportan presiones de hasta 30 bares y son habituales en las industrias químicas, papeleras y centrales térmicas. 

Sin embargo, también podemos hacer una clasificación según el tipo de combustible:

  • De gas natural (GN). Emplean gas natural canalizado en las industrias que necesitan un suministro fijo. 
  • De gas licuado del petróleo (GLP). Suelen instalarse donde no se dispone de gas natural. 

Si nos centramos en el sistema de toma de aire y evacuación, entonces las calderas pueden ser:

  • Atmosféricas. Toman aire del espacio en el que se sitúan. Aunque siguen funcionando, están siendo reemplazadas por sistemas más eficientes y seguros. 
  • Estancas. Toma el aire y expulsa los gases de combustión por circuitos separados, lo que la hace más segura. 
  • De condensación. Son las más eficientes, ya que recuperan el calor de la combustión incrementando su rendimiento de manera significativa.

Y por último, según el diseño pueden ser de 2 tipos básicos: 

  1. Calderas pirotubulares o de tubos de humo. Los gases realizan un circuito dentro de tubos sumergidos en agua. Suelen ser de baja y media presión, y sus ventajas es que son sencillas de mantener y seguras. Se emplean en procesos industriales de calor y para generar calefacción en grandes superficies. 
  2. Calderas acuotubulares o de tubos de agua. En este caso lo que circula por los tubos es agua y los gases calientes por fuera de ellos. Son capaces de soportar altas presiones y temperaturas, y pueden generar vapor a gran escala. Son muy eficientes y suelen usarse en centrales térmicas y grandes plantas industriales, también para la generación de electricidad. 

Calderas industriales de gas: ¿qué dice la normativa?

Para abordar la normativa sobre calderas industriales de gas es preciso remitirse al Real Decreto 809/2021 que establece el Reglamento de equipos a presión y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC). 

En concreto, el ITC-EP-1 recoge los aspectos clave sobre su instalación, puesta en servicio, inspecciones, y mantenimiento para las calderas de vapor y agua sobrecalentada con una presión máxima admisible superior a 0,5 bar. En ese sentido, quedan excluidas las que estén supeditadas a una regulación de seguridad específica. 

Antes de profundizar en la normativa, es preciso aclarar la clasificación del riesgo y el control de la seguridad.

Clasificación del riesgo

Los equipos a presión, que incluyen las calderas, se clasifican de la siguiente forma en la normativa española según la presión, volumen y tipo de fluido que contienen: 

  • Categoría I de riesgo bajo. Equipos pequeños para volúmenes reducidos. 
  • Categoría II de riesgo bajo-medio. Equipos de tamaño medio con operación moderada. 
  • Categoría III de riesgo medio-alto. Equipos grandes o sometidos a condiciones de presión y temperatura severas. 
  • Categoría IV de riesgo alto. Equipos de gran tamaño o que requieren un control máximo.

Cuanto mayor es la categoría, más estricta va a ser la normativa.

Control de la seguridad

El control de seguridad se establece con base en diferentes niveles de inspección: 

  • Nivel A. Es la básica que consiste en una revisión visual externa y la verificación de los instrumentos, pero sin desmontar las piezas. Se trata de una inspección parecida a la revisión rutinaria de la caldera. 
  • Nivel B. Es una inspección más detallada, normalmente con desmontaje de piezas y pruebas concretas en zonas críticas. 
  • Nivel C. Es un procedimiento exhaustivo en el que se comprueba la presión y se realiza un examen integral con verificaciones profundas de los sistemas de seguridad. 

Cuanto mayor es el riesgo de un equipo, menor va a ser la frecuencia de las inspecciones.

Considerando lo que acabamos de comentar, la normativa sobre calderas industriales de gas aborda los siguientes aspectos: 

Aspecto

Detalle según el RD 809/2021 / ITC EP-1

Aplicación

Calderas de gas con presión máxima admisible superior de 0,5 bar. 

Clasificación

Calderas compactas o móviles que tienen consideración especial que se asimilan a categorías de la I a la IV. 

Seguridad y medioambiente

Deben contar con sistemas de control de emisiones, ventilación, monitoreo de fugas y tratamiento de gases de escape, e incorporar quemadores de baja emisión (para limitar las emisiones de CO2 y NOx) y potenciar el uso de gases renovables u otras alternativas.

Requisitos de instalación

Debe realizarse por empresas habilitadas (EIP-1 o EIP-2), y responde a criterios de presión por volumen (P x V). Requieren proyecto técnico si: 

  • P x V mayor a 25 000 bar.
  • P x V mayor a 10 000 bar sometidos a llama o calor directo. 
  • Calderas que contienen fluidos peligrosos como sustancias inflamables, corrosivas o tóxicas.

Puesta en servicio

Se necesita: 

  • Certificado de instalación y de dirección técnica si se aplica. 
  • Pruebas de funcionamiento y verificación previa a su uso. 
  • Presentación a la autoridad competente de la Comunidad Autónoma. 

Inspecciones periódicas

Son obligatorias, aplicando el nivel de inspección A, B y C en función del anexo III del RD 809/2021. Estas inspecciones verifican, además de la seguridad, el cumplimiento con la normativa ambiental aplicable.

Mantenimiento y seguridad

Es indispensable seguir las instrucciones del fabricante, contar con un registro de los equipos y realizar un mantenimiento anual enfocado, entre otros componentes, a sistemas de seguridad como válvulas y control. Las modificaciones y reparaciones deben realizarse por empresas habilitadas, como ocurre con las inspecciones periódicas. 

Normativa específica para las salas de calderas industriales 

En lo tocante a la normativa específica para las salas de calderas industriales también debe aplicarse lo dispuesto en el RD 809/2021 y el ITC EP-1, donde se dispone lo siguiente: 

Aspecto

Descripción

Ubicación

La sala de calderas debe situarse en un lugar de fácil acceso para el personal autorizado y servicios de emergencia, y debe contar con un protocolo y rutas de evacuación claras y señalizadas. 

Ventilación

El aire debe ser renovado constantemente por ventilación forzada o natural, según el tipo de caldera, para evitar la acumulación de gases.

Protección contra incendios

Es indispensable que cuente con sistemas de detección y extinción de incendios. 

Prevención de riesgos

Debe mantenerse una distancia mínima (que puede incluir muros o barreras) entre calderas y otros equipos o materiales inflamables o que puedan suponer un peligro. 

Superficies y acabados

Los materiales de paredes y suelos deben ser resistentes al calor y fáciles de limpiar para evitar que se pueda acumular suciedad o residuos inflamables, factor que favorece la extensión del fuego.

Instalaciones auxiliares

Las instalaciones auxiliares como sistemas de control y seguridad, y líneas de servicio deben estar protegidos, pero siempre, facilitando la operatividad.  

Señalización y seguridad

Debe contar con una señalización de emergencia y de prohibición de acceso al personal no autorizado. Asimismo, puede ser obligatorio el uso de equipos de protección individual (EPIs). 

Algo que debes considerar es que, dependiendo de la categoría y combustible que emplee la caldera, pueden ser necesarios sistemas adicionales de ventilación, detección de fugas y extracción forzada de humos. 

Ahora que ya conoces la normativa sobre calderas de gas industriales, en lo que concierne a su futuro es de esperar una evolución análoga a la que se está dando en la normativa para la instalación de calderas de gas en viviendas: un impulso de la reducción de la emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de gases alternativos como el biometano o el hidrógeno y la implementación de sistemas de control continuo de emisiones (CEMS). 

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