
La rejilla de ventilación de gas es una apertura de seguridad que permite la renovación del aire viciado y responde a la normativa del RITE.
Vaciar un circuito de calefacción puede convertirse en una tarea necesaria en caso de obstrucción, algo que puede derivar en un consumo excesivo de energía o incluso provocar fugas y averías de mayor calado. El mantenimiento de las instalaciones asegura su correcto funcionamiento aumentando su vida útil y ofreciendo la máxima eficiencia energética.
Además de las bondades ya expuestas, un correcto vaciado del circuito de tu calefacción sirve para garantizar además tu seguridad y la protección del medioambiente.
Para resolver tus posibles dudas sobre el proceso, queremos compartir contigo 4 métodos para vaciar tu circuito de calefacción de forma segura.
Si te preguntas cómo vaciar tu circuito de calefacción, te vamos a contar los 4 métodos que existen para cumplimentar este proceso en calefacciones individuales y centrales.
Antes de nada queremos insistir en que este proceso debe realizarse por estricta necesidad y es recomendable que la lleve a cabo un experto, esta es la única manera de hacerlo de forma totalmente segura. Ante cualquier avería contacta con un técnico para asegurarte un correcto mantenimiento de tu instalación.
Por otro lado, un nuevo llenado del sistema puede afectar negativamente a tu circuito, ya que al introducir oxígeno incrementa el riesgo de averías por corrosión de los elementos, por ejemplo.
Por último, ten siempre presente que el paso cero para todo tipo de mantenimiento o reparación de tu circuito es apagar la caldera.
Todos los circuitos de calefacción tienen una llave de vaciado que no debe confundirse con la llave de vaciado de la caldera que veremos en el siguiente apartado.
La llave de vaciado general suele encontrarse en la cocina o en el baño, más concretamente en el suelo protegida con una tapa que se abre fácilmente, aunque puede que necesites un destornillador.
Antes de manipularla, debes cerrar por completo las llaves de entrada y de salida de agua de tu sistema de calefacción. En cuanto estén cerradas, ya puedes abrir la llave de vaciado para que el agua salga del circuito. Esta se vuelca directamente en el desagüe.
Este proceso debe realizarse únicamente por estricta necesidad y es recomendable que lo realice un experto.
Es preferible que quien manipule la válvula de seguridad de la caldera sea un técnico especializado, ya que se trata de un elemento delicado que suele activarse de manera automática.
Puedes verificar su posición en el manual de uso de tu caldera de gas.
En cualquier caso, si no hay otra opción es importante que sepas que es uno de los métodos que existen para vaciar el agua de tu circuito de calefacción y aliviar así la presión.
Para proceder a realizarlo correctamente, debes dejarla abierta hasta que salga todo el agua.
No se trata de un método eficaz para el vaciado completo sino más bien para vaciar o para purgar uno o varios radiadores.
Consiste en cerrar las llaves de entrada y salida del agua, abrir el purgador y dejar que el agua fluya.
Puede que tu caldera no disponga de autorretorno, esto ocurre en los modelos más antiguos. En este caso, debes invertir el circuito para poder vaciarlo.
Corta la llave de paso general de tu vivienda y abre los grifos en posición de agua caliente. Por último, abre la llave de llenado de tu caldera para que salga el agua de todo tu circuito.
En cuanto termines, cierra la llave de llenado y abre de nuevo la general.
Para comprobar que tu circuito está vacío debes comprobar que la presión de tu caldera está a 0 bares.
En el caso de que cuentes con calefacción central o con calefacción de suelo radiante, fíjate en la siguiente información que puede ser de utilidad para limpiar sus circuitos.
Si dispones de un circuito de calefacción central en tu vivienda es posible que necesites solicitar su vaciado por diferentes motivos como por una avería o porque desees colocar radiadores o incluso cambiarlos. En este caso, debes ceñirte al protocolo recogido en los estatutos de la comunidad de vecinos.
Del mismo modo, al tratarse de un servicio de pago, si no entra dentro del mantenimiento de la instalación contratado puede que debas afrontar los gastos que conlleve.
Lo que sí puedes hacer es mantener tus radiadores libres de polvo por fuera y purgarlos regularmente para limpiarlos por dentro en caso de que no calienten lo suficiente por la parte superior y/o emitan sonidos tipo burbujeos o gorjeos.
Para saber cómo limpiar un circuito de calefacción por suelo radiante echa un vistazo al apartado dedicado a la limpieza de un circuito con radiadores, ya que el procedimiento es el mismo. Los expertos aconsejan limpiarlo en profundidad cada 3 o 4 años.
Para limpiar los circuitos en profundidad existen diferentes productos que deshacen acumulaciones de sedimentos aunque su uso en ocasiones no es sencillo.
Siempre es recomendable solicitar el asesoramiento de un especialista porque se deben conectar tubos de agua caliente y fría a una bomba que sirve para repartir el producto por todo el sistema.
Vaciar el circuito de calefacción no es algo que se haga de manera habitual sino ante casos concretos como los que te presentamos:
Rotura de uno o más radiadores. En este caso, para evitar el vaciado completo, es conveniente cerrar la llave de llenado y el detentor de cada radiador.
Obstrucción en el circuito que necesita de una limpieza profunda que no se soluciona al purgar los radiadores. Puede ser provocada por sedimentaciones de cal o arenillas introducidas al cambiar elementos de tu circuito, por ejemplo.
Aumento de la presión que influye en la seguridad y el rendimiento de tu sistema de calefacción. Sea como sea, acabará afectando al consumo de la caldera.
En cualquier caso realizar la inspección periódica del gas y contar con un servicio de mantenimiento de gas ayudan a evitar y detectar problemas antes de que aparezcan averías o puedan darse episodios de intoxicación.
Si tu circuito presenta algunos de los problemas que te hemos indicado o si tiene pérdidas de presión por fugas de agua, no podrás disfrutar de una temperatura de confort en tu vivienda además de aumentar considerablemente el importe de tu factura de gas.
La rejilla de ventilación de gas es una apertura de seguridad que permite la renovación del aire viciado y responde a la normativa del RITE.
El techo radiante es una solución innovadora y versátil que proporciona calor o refrigeración con un alto rendimiento a pesar de los inconvenientes.
Las normas para instalar cocinas de gas natural se enfocan en la seguridad de la instalación. Deben realizarse siempre por un profesional autorizado.