Elegir de forma óptima al comprar una caldera, un calentador o un termo eléctrico implica conocer el consumo del aparato y las necesidades a cubrir.
Calefacción central de gas o calefacción individual, ¿cuál elegir?
¿Calefacción central de gas o calefacción individual? Esta es la disyuntiva que se plantea a muchos usuarios en relación a las dos opciones posibles en un inmueble. Llegado el caso, ¿sabrías por cuál decidirte?
Si te encuentras en esta tesitura, sigue leyendo porque vamos a detallarte en qué consisten, cuáles son sus ventajas y cómo ahorrar con ellas.
Al final de este artículo dispondrás de herramientas suficientes para analizar cuál de las dos se adapta mejor a tus necesidades individuales y/o a las de tu comunidad.
¿Qué es la calefacción central de gas?
La calefacción central de gas es una instalación de calefacción común a un inmueble que abastece a todos los vecinos, transportando el gas desde la sala de calderas a sus radiadores.
El sistema de calefacción de gas posee 2 características esenciales:
La calefacción se activa en todas las viviendas a la misma hora y a la misma temperatura.
El coste del servicio se reparte entre todos los vecinos por igual independientemente de su consumo.
En el siguiente apartado seguimos indagando en este sistema.
¿Cómo funciona la calefacción central de gas?
Si en tu comunidad cuentas con calefacción central de gas, estas son las ventajas de las que disfrutarás con respecto al sistema de calefacción individual:
Precio del combustible competitivo: se consigue hasta un 30% de ahorro en el precio del gas con respecto a una calefacción individual.
Suministro ininterrumpido de energía: lo cual es un gran aporte de tranquilidad para todos los usuarios.
Confort reforzado: gracias a que la calefacción se enciende en todas las viviendas, tu casa se beneficia de ese calor homogéneo en el edificio.
Rentabilidad: la instalación y el mantenimiento de este sistema de calefacción resultan mucho más económicos que si fuesen individuales.
Seguridad: la calefacción de gas natural es muy segura y evita que cada hogar tenga una caldera propia en su superficie, multiplicando los riesgos.
Si nos centramos en los inconvenientes, los más significativos son:
Poca rentabilidad para inmuebles con pocos vecinos.
Falta de libertad: no se puede elegir el horario de funcionamiento.
Gasto ineludible: pagas por el servicio aunque lo uses de manera esporádica, por ejemplo, porque se trata de tu segunda vivienda.
Derroche de energía: dado que este es un punto clave, creemos conveniente hacer una parada y ver de forma más detenida los puntos de fricción existentes entre la calefacción central y el medioambiente.
¿La calefacción central es eficiente?
Para que el sistema de calefacción central de gas sea eficiente, se han de buscar soluciones para mitigar las consecuencias de 3 factores en concreto:
La calefacción se enciende automáticamente aunque no haya personas en casa.
La programación de la calefacción puede activarse en meses en los que aún no es necesaria.
Resulta imposible regular la temperatura en cada vivienda, lo que provoca que la calefacción esté encendida incluso cuando está vacía a no ser que, si es posible, apagues los radiadores.
En un intento de limitar el derroche energético, el Real Decreto 736/2020 promueve la instalación obligatoria de contadores individuales en los sistemas de calefacción y de refrigeración centralizados siguiendo la Directiva 2012/27/UE.
De este modo, desde el 7 de agosto de 2020 y hasta mayo de 2023, las comunidades están obligadas a instalar contadores y repartidores de costes individuales en cada vivienda.
Estos sistemas potencian un reparto más justo de los costes en las viviendas con calefacción central. Así, cada vecino paga por lo que consume en vez de por su coeficiente de participación en la comunidad de propietarios.
Estos contadores individuales suponen una solución híbrida muy rentable, ya que, por un lado, te beneficias de la negociación del precio del gas por alto consumo y, por el otro, pagas menos por el mantenimiento de la caldera que si fuese solo tuya.
¿Cómo ahorrar con la calefacción central?
El funcionamiento de un sistema de calefacción central de gas, como hemos visto, propicia el descontrol en el consumo.
Además de los recientemente mencionados contadores individuales, tu comunidad puede actuar de forma activa en 4 sentidos:
Sustituir una caldera vieja por una caldera de condensación, más eficiente.
Contratar un buen servicio de mantenimiento que repare cualquier incidencia en 24h y verifique el correcto funcionamiento de la instalación.
Añadir un servicio de telegestión. Es un servicio complementario al de mantenimiento que permite recopilar todo tipo de datos en una instalación para gestionarla de la manera más eficaz.
Estudiar el aislamiento de las zonas comunes para evitar fugas de calor.
Entonces, ¿qué te conviene más? ¿La calefacción central de gas o la individual? La respuesta la vas a descubrir ahora mismo.
¿Cuándo te conviene optar por la calefacción individual?
Saber qué calefacción se adapta mejor a ti o a tu comunidad requiere siempre de un estudio en profundidad de diferentes factores.
En tal sentido, si tienes que elegir entre calefacción central de gas o individual, valora estos elementos que inclinan la balanza hacia la calefacción individual:
Tamaño de tu comunidad: en inmuebles con pocos vecinos la calefacción central de gas no es rentable.
Tipo de vivienda: cuando se trata de tu segunda vivienda o pasas largas temporadas fuera.
Consumo personalizado: si buscas libertad para encender o apagar la calefacción cuando quieras o quieres poner en marcha una zonificación térmica.
Libertad de elección: en el caso de que quieras instalar otros sistemas eficientes basados, por ejemplo, en aerotermia.
Antes de acabar, vamos a ver si es posible ahorrar con una calefacción individual.
¿Cómo ahorrar con la calefacción individual?
Un sistema de calefacción eficiente se centra tanto en elegir sistemas respetuosos con el medio ambiente que propicien el ahorro energético, como en encontrar soluciones que te ayuden a ahorrar en el importe de tu factura.
En base a ello, ten en mente estos 3 consejos para pagar menos con la calefacción individual:
Apúntate a una compra colectiva de gas.
Haz un estudio de tu aislamiento para solucionar posibles fugas.
Cuenta con una suministradora que te ofrezca buenas tarifas y descuentos adaptados a ti.
Tanto en el caso de la calefacción central de gas como en el de la calefacción individual, contar con la tarifa que necesitas puede traducirse en un gran ahorro.
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