¿Cómo reducir la huella de carbono en casa? 10 consejos para ser más sostenible

Cómo reducir la huella de carbono en casa

Si te estás planteando cómo reducir la huella de carbono en casa, te diremos que es más sencillo de lo que parece.

Adquirir productos locales, reducir la cantidad de residuos o conocer las empresas que cuentan con sellos de sostenibilidad son algunos de los buenos hábitos que puedes integrar en tu día a día y que te van a ayudar a mitigar tu impacto en el medioambiente.

En el caso de que desees seguir profundizando en esta cuestión, te invitamos a seguir leyendo y descubrir 10 consejos para ser más sostenible en casa

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es un método para medir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) resultantes de las acciones en todos los ámbitos del ser humano, tanto directas como indirectas, y que impactan negativamente en el medioambiente, contribuyendo al cambio climático.

Entre las fuentes más relevantes de estas emisiones nocivas se encuentran el transporte, la producción y consumo de alimentos, la utilización de la energía, la gestión de los residuos, así como la fabricación, distribución y puesta a disposición de los consumidores de todo tipo de productos y materiales.

¿Por qué es imprescindible reducir la huella de carbono?

Tomar medidas para reducir la huella de carbono resulta necesario para generar menos emisiones de gases de efecto invernadero, proteger los ecosistemas y los recursos naturales, mejorar la calidad del aire y la salud de las personas, así como fomentar la economía sostenible.

Cada una de estas acciones, junto con otras que recogen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), forman parte de la estrategia de transición energética global necesaria para contrarrestar la crisis climática y asegurar que las generaciones venideras dispongan de los recursos que necesiten para cubrir sus necesidades.

10 consejos para reducir la huella de carbono en casa

La buena noticia es que reducir la huella de carbono en casa es posible adoptando pequeños hábitos que te van a permitir contribuir a la protección del medioambiente, pero también a ahorrar, porque la sostenibilidad va ligada a un mejor consumo de productos y servicios.

En los siguientes apartados queremos demostrarte con algunos consejos sencillos cómo puedes limitar el impacto medioambiental de tus acciones.

Controla tu gasto de energía

No se trata de perder confort térmico ni de renunciar a facilitarte la vida gracias a la tecnología, este consejo es más bien una recomendación de explorar todo el ahorro que la tecnología pone a tu alcance.

Un ejemplo de ello son los programas ECO de los electrodomésticos, especialmente pensados para utilizar una mínima cantidad de recursos para cumplir con sus funciones con éxito.

Esto no solo incumbe al gasto en electricidad sino también de agua en aparatos como el lavavajillas, la lavadora, etc.

Opta por una climatización con energías limpias y renovables

La climatización supone el mayor gasto energético de tu vivienda, lo que se traduce por un importante porcentaje de tu huella de carbono.

Para reducirla, valora la posibilidad de pasarte al autoconsumo fotovoltaico y térmico, e instala sistemas basados en tecnologías de alta eficiencia como las bombas de calor con aerotermia.

Si bien es cierto la inversión inicial de estos sistemas puede ser elevada, la rentabilidad es alta gracias al ahorro que proporcionan.

Recurre a empresas con certificados de sostenibilidad

A la hora de consumir productos y servicios prioriza a los proveedores que cuenten son certificaciones de sostenibilidad.

Estos sello te aseguran que cumplen criterios medioambientales, de eficiencia energética, de trabajo ético y/o de bienestar animal.

Reduce los residuos

Intenta reducir tus residuos al máximo y recíclalos para que puedan ser reutilizados. Apuesta por el cuidado de tus aparatos e intenta alargar su vida útil al máximo con un buen mantenimiento y, cuando sea posible, repáralos.

En ese mismo orden de cosas, intenta reducir las sobras de alimentos gestionando semanalmente tus compras en función de menús planteados con anterioridad.

Aquí lo que se conoce como batch cooking puede serte de gran ayuda. Se trata de preparar tus menús en un mismo día, optimizando la energía que utilizas para cocinar, racionalizando los alimentos que necesitas para llevar una alimentación equilibrada, y ganando tiempo entre semana al tener preparada la comida con anterioridad.

Cuida tu consumo eléctrico

Puedes reducir tu consumo eléctrico apostando por electrodomésticos con etiquetas de eficiencia energética lo más próximas a la letra A (las más eficientes) posibles.

Otra manera para conseguirlo es detectar el consumo fantasma de tus equipamientos y eliminar lo que se conoce como vampiros eléctricos, dispositivos que consumen energía sin cumplir con una función.

Analiza tus necesidades

Antes de consumir nuevos productos, analiza si realmente los necesitas, ya que en ocasiones podemos caer en sistemas de compensación emocional a través del consumo.

Para reducir la huella de carbono, es importante actuar en la huella directa de nuestras acciones, pero también en la indirecta que va ligada al ciclo de vida de los productos, su proceso de fabricación y su logística.

No se trata de dejar de consumir o pasar necesidades, se trata de consumir menos, pero mejor y buscando la utilidad de las cosas.

Consume alimentos locales y de temporada

Al adquirir productos de proximidad y de temporada vas a ayudar a reducir las emisiones relativas al transporte.

Evitar contribuir con los grandes desplazamientos de productos y materiales reduce significativamente las emisiones de CO2.

Asimismo, vas a participar en el desarrollo de una economía local más justa, y a consumir alimentos más frescos, y que, además, requieren de un embalaje menor, con lo que reduces tus residuos.

Utiliza transportes menos contaminantes

Optar por la movilidad sostenible es un modo de reducir tu huella de carbono.

Intenta utilizar en la medida de lo posible medios de transporte personal ecológico como la bicicleta o pásate a la movilidad eléctrica. Estas son dos formas de participar en el cambio de paradigma en tus desplazamientos.

Apoya la economía circular

La economía circular es un modelo económico más sostenible que aboga por alargar la vida de los productos, mejorar su calidad, minimizar los residuos y darles una segunda oportunidad cuando es posible.

Puedes apoyar esta dinámica comprando ropa o productos de segunda mano que, además, van a ser más económicos.

Infórmate y fórmate

Permanecer informado y formado sobre sostenibilidad, medioambiente, comercio justo y sobre la importancia de adoptar hábitos sostenibles es crucial.

Aprende a calcular la huella de carbono y toma conciencia de su importancia para contribuir a proteger el medioambiente y reducir tu impacto, así como para ahorrar eliminando los gastos superfluos y maximizando el rendimientos de tus aparatos y acciones.

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