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¿Cómo limpiar los radiadores de gas de casa?
Puede parecer una tarea sencilla pero no todo el mundo sabe cómo limpiar los radiadores de gas de una casa y mucho menos cómo hacer correctamente la limpieza del circuito de radiadores de la calefacción.
Lo que inicialmente se entiende como una tarea puramente relacionada con la limpieza, resulta ser mucho más que higiene y también implica un mantenimiento para alargar la vida útil de los aparatos, algo que se acaba traduciendo en ahorro económico.
Limpiar los radiadores de gas va mucho más allá de pasarles un paño por fuera, por eso en este artículo te vamos a indicar cómo limpiarlos desde distintas perspectivas para que el resultado final sea óptimo y global.
El primer consejo que queremos compartir contigo y que es aplicable a todos los casos que te vamos a mostrar es que la limpieza has de hacerla con los radiadores apagados y en frío.
Vamos ahora con los detalles concretos para cada tipo de limpieza.
¿Cómo limpiar radiadores de gas por dentro?
Cuando hablamos de limpiar los radiadores de gas por dentro no nos referimos a limpiar su circuito, este proceso en concreto lo veremos al final del artículo.
A lo que nos referimos en este punto es a que nos vamos a centrar en limpiar los recovecos de los radiadores, esos que dificultan llegar correctamente a las partes menos accesibles entre las placas o entre el radiador y la pared.
Para conseguir los mejores resultados te aconsejamos usar los cepillos especiales que existen para este tipo de trabajos. Su flexibilidad y largura te van a permitir llegar perfectamente a todos los huecos, eliminando por completo el polvo acumulado en ellos.
A las ventajas ya mencionadas se le suma el hecho de que su precio de compra no es muy elevado.
Sin embargo, si quieres utilizar un método más casero puedes unir con cinta una bayeta a un palo o a una varilla fina e introducirlo por los agujeros del radiador. La desventaja de este sistema es que al ser menos flexible, el acceso completo es mucho más complicado o incluso imposible.
En ambos casos te aconsejamos cubrir el suelo y la pared (en la medida de lo posible) con trapos mojados o con papeles para evitar que el polvo caiga y se extienda por todos lados.
También puedes servirte de un secador de pelo para mover las pelusas y exceso de polvo acumulado entre los tubos de la calefacción y la pared, nuevamente la estrategia de colocación de trapos mojados te ayudará a que queden atrapados y recogidos.
¿Cómo limpiar radiadores de gas por fuera?
La limpieza de tus radiadores de gas por fuera depende de la forma que estos tengan.
Algunos modelos son prácticamente planos por fuera y no tienen recovecos entre sus placas, para limpiarlos puedes ayudarte primeramente de un trapo de microfibra para eliminar cualquier residuo de polvo y luego servirte de un trapo húmedo en agua tibia con un poco de vinagre y jabón para eliminar manchas, ácaros o residuos.
Una vez hayas limpiado bien el radiador, deberás proceder a secarlo con un trapo.
Para los modelos de radiadores con ranuras entre las placas incluso en la parte frontal puedes usar la técnica anterior siempre que sea posible acceder de forma sencilla o recurrir a los cepillos especiales ya mencionados para la limpiar la parte interior.
¿Cómo limpiar el óxido de los radiadores de la calefacción?
Con el paso del tiempo y dependiendo también de otros factores como el grado de humedad en la vivienda o el mantenimiento que se les haya dado, puede que tus radiadores de gas acumulen restos de óxido que a la larga pueden influir negativamente en su funcionamiento.
Para evitar que las manchas de óxido vayan a más deberás proceder como sigue:
Primero limpia de polvo el aparato tal y como ya te hemos ido comentando a lo largo de este artículo.
A continuación, frota las partes con óxido del radiador con un cepillo especial para acero o con papel de lija.
Elimina los restos de polvo y óxido tras el paso anterior, puedes ayudarte de un cepillo o incluso de un secador de pelo.
Con una paletina o una brocha aplica una buena capa de transformador de óxido que es un gel que actúa químicamente para convertir el óxido de hierro o de acero en una película protectora que inhibe la corrosión. Te recomendamos dar un par de manos y esperar el tiempo que marque el fabricante antes de avanzar en el proceso.
Tras la aplicación del transformador de óxido puedes limpiar el radiador con alcohol desnaturalizado y después aplicar una capa de protección a base de cera de abejas disuelta al baño María.
Una vez que esta capa esté seca podrás proceder a pintar el radiador. Asegúrate de que la pintura que utilices sea la adecuada para soportar altas temperaturas.
¿Cómo hacer la limpieza del circuito del radiador de calefacción?
Aparte de la limpieza del radiador por fuera –incluyendo la comentada de las partes menos accesibles–, es importante que te ocupes de limpiar el circuito del radiador.
Ojo, porque este proceso es distinto al de simplemente purgar los radiadores para sacar el aire que haya podido ir entrando.
Para limpiar el circuito interno del radiador de calefacción lo primero que has de hacer es cerrar las llaves de paso de entrada y salida del agua. Lo ideal es que desmontes los radiadores de la pared y te asegures de sacar por completo el agua que quede en ellos y los posibles residuos que se hayan ido acumulando.
Una vez completado el proceso anterior, podrás volver a colgar los radiadores y a conectarlos, llenando el circuito con agua nueva y limpia.
Por último, no olvides comprobar la presión de la caldera y ajustarla para un correcto funcionamiento purgando nuevamente los radiadores para eliminar el aire que sobre.
Ahora que ya tienes claro cómo limpiar los radiadores de gas de tu casa, ¿qué tal si lees nuestros consejos para ahorrar en calefacción?
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