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Mejorar la eficiencia energética en tu vivienda requiere, entre otras medidas, cambiar algunos hábitos de consumo y sustituir los electrodomésticos más antiguos por modelos más eficientes. Por ejemplo, las lavadoras o los hornos eléctricos son equipamientos de uso común en tu vivienda y su adquisición depende de tu criterio en cuanto a consumo y eficiencia energética.
Por esta razón, es importante identificar los electrodomésticos más responsables gracias a la etiqueta energética, revisar el aislamiento de puertas y ventanas, y otras acciones. En este artículo, te contamos las claves para optimizar el consumo energético en casa sin perder el confort.
La eficiencia energética de una vivienda es la capacidad de reducir el consumo energético con la menor cantidad posible de recursos para obtener mejores resultados. Se trata de integrar modelos de gestión sostenibles y hábitos responsables con el cuidado del medioambiente.
Para mejorar la eficiencia energética en tu vivienda es necesario aplicar una serie de medidas que minimicen las pérdidas de energía y te permitan aumentar el ahorro energético.
Para calcular el nivel de eficiencia energética de tu vivienda o edificio debes medir la energía consumida durante un año y su uso en agua caliente, iluminación, climatización o calefacción, entre otros.
Como resultado, se obtendrán valores de consumo de energía medidos en kilovatios hora por metro cuadrado (kWh/m2 año) y en kilogramos de dióxido de carbono (CO2 ) por metro cuadrado (kg/CO2/m2 al año).
Si te preguntas cómo conseguir mejorar la eficiencia energética en tu casa, te contamos que existen claves para reducir el consumo energético de tu vivienda, y las hemos recopilado a continuación para que las tengas a mano.
Además de tener un sistema de calefacción eficiente en casa, también debes darle un uso correcto. Es decir, debes elegir uno que sea adecuado a tus necesidades, ya sea una caldera, radiadores, calefactores eléctricos, bombas de calor u otro.
A tenor de los datos aportados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en colaboración con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el 50 % de la energía consumida en viviendas unifamiliares es para calentarla, por lo que no debes perder de vista la calefacción a la hora de mejorar la eficiencia energética en casa.
Un dato a tener en cuenta, sólo un 9 % de las viviendas españolas no dispone de sistema de calefacción.
Recuerda que la cantidad de calor necesaria para mantener tu casa a la temperatura adecuada depende en gran parte del aislamiento térmico. Por esta razón, los áticos suelen ser más fríos en invierno y más calurosos en verano, dado que la cubierta exterior es el lugar por el que más calor se pierde.
Lo más recomendable es revisar las ventanas, puertas y persianas con el fin de comprobar si existe algún espacio por el que se escapa la energía.
Otro consejo clave para mejorar la eficiencia energética en tu vivienda es sustituir los más antiguos por modelos de electrodomésticos ECO.
Por ejemplo, las lavadoras, secadoras y lavavajillas con 10 años o más deben sustituirse por modelos actuales que lleven la etiqueta clase A de eficiencia energética.
Algunas energías como la solar térmica o la geotérmica favorecen el ahorro de energía y reducen las emisiones directas de dióxido de carbono, incidiendo directamente en un correcto apoyo y respeto al medioambiente.
Otras fuentes de energía renovables para el uso doméstico son la eólica, la biomasa y la aerotermia, y su uso dependerá de las necesidades reales de tu vivienda. Incluso podrías plantearte el uso de más de una energía renovable en casa.
Finalmente, cuantas más mejoras realices para aumentar la eficiencia energética de tu vivienda o edificio, mayor será el resultado de cara a la reducción del consumo y mejora de la huella ambiental.
El Reglamento europeo 2017/1369 establece la escala energética a través de un etiquetado que abarca desde la A (color verde) hasta la G (color rojo).
Si tu casa dispone de una clasificación energética A significa que es mucho más eficiente que una vivienda catalogada con el nivel más bajo, el G. Ojo, porque esta valoración puede ser incluso tenida en cuenta a la hora de una compra-venta de vivienda.
Para refrescar tu memoria en términos de eficiencia te presentamos en las siguientes líneas el significado de las distintas letras de la nueva etiqueta energética:
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