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La eficiencia o clase energética A, forma parte de las etiquetas que nos ayudan a comprender el consumo de energía de los equipos. Van más allá de los colores y las letras, proporcionándonos datos específicos sobre el consumo de energía de cada electrodoméstico.
Estos datos se obtienen mediante ensayos que siguen las normas de la Unión Europea (UE), lo que brinda una garantía adicional.
Aprender a interpretarlas te permite tomar decisiones informadas para elegir equipos más eficientes y ahorrar energía.
La clase energética A es una categoría dentro del sistema de etiquetado que indica el nivel de eficiencia de un electrodoméstico en términos de consumo de energía.
Prestar atención a esta información puede influirte directamente en forma de ahorro significativo tanto de energía como de costes.
Aunque los electrodomésticos clasificados como A pueden tener un precio inicial ligeramente más alto debido a sus componentes de mayor calidad, el ahorro energético que ofrecen puede llegar hasta el 45 %, representando ahorros de consumo energético del 65 % (A+), 55 % (A++) y 45 % (A+++).
El cambio del etiquetado energético de los electrodomésticos ha sido impulsado por la implementación de nuevos métodos de prueba para medir la eficiencia y el uso real de estos productos en nuestros hogares.
Por un lado, esta medida tiene como objetivo eliminar la confusión que producen las categorías A+, A++ y A+++, por lo que este ha sido uno de los factores determinantes para cambiar de metodología. Se quiere proporcionar a los consumidores una información más clara.
Por otro lado, el previo avance en tecnologías por parte de los fabricantes también dificultaba su diferenciación dentro de la escala de eficiencia establecida.
Las nuevas etiquetas no se limitan a mostrar únicamente el consumo eléctrico de los productos, sino que también brindan datos sobre el consumo de agua, los niveles de ruido y la capacidad de carga.
Esta información adicional se presenta mediante la inclusión de códigos QR y símbolos en las etiquetas.
Esta mejora del etiquetado permite a los consumidores tomar decisiones más informadas al momento de comprar electrodomésticos, ya que disponen de datos completos y relevantes sobre el rendimiento y características de cada producto.
De esta manera, se fomenta una elección consciente y responsable.
Según el Reglamento anteriormente mencionado, los aparatos que deben llevar la etiqueta de clase energética A son: frigoríficos, lavadoras, congeladores, lavavajillas, aire acondicionado, secadoras, televisores, fuentes de luz doméstica, así como lámparas y bombillas. Recuerda que no todos los aparatos eléctricos del hogar cuentan con esta etiqueta.
Los principales beneficios de los electrodomésticos con eficiencia energética clase A son:
Ten en cuenta que con los electrodomésticos de clase A, la verdadera rentabilidad se obtiene a largo plazo. Gracias a su eficiencia energética, podemos ser más sostenibles con el planeta, reduciendo las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero.
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