
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
La caldera de condensación puede ofrecerte calefacción y agua caliente sanitaria –ACS– de manera eficiente yrespetuosa con el medioambiente. Aunque es más cara que las tradicionales, la inversión se rentabiliza gracias al ahorro en el consumo.
Dadas sus importantes ventajas, desde 2013 la instalación de este tipo de calderas estancas es obligatoria en las nuevas construcciones.
Por este motivo resulta tan importante que sepas qué es exactamente, qué tipos puedes encontrar en el mercado y qué ventajas e inconvenientes te ofrece.
La caldera de condensación es una caldera estanca destinada a proporcionar tanto calefacción como Agua Caliente Sanitaria (ACS) pero que, a diferencia de las calderas convencionales, logra una reducción del calor sensible, es decir, de la pérdida de calor por los vapores de la combustión del gas.
Su sistema de condensación cede a la caldera un calor que se aprovecha para precalentar el agua, lo que se traduce en una disminución del consumo de gas.
Ofrece un alto rendimiento –puede llegar al 94 % de eficiencia, suponiendo hasta un 30 % de ahorro en tu consumo de gas según los expertos– y es respetuosa con el medioambiente en la medida de que los derivados de la combustión son en gran medida vapor de agua.
Podemos realizar diferentes clasificaciones de las calderas de condensación en función de factores como su posición, el uso que vayas a hacer de ellas o el tipo de gas que utilizan para su funcionamiento.
Dependiendo del espacio de que dispongas y la potencia que necesites puedes elegir entre:
Otra de las distinciones en las calderas de condensación está relacionada con sus prestaciones, ya que puedes necesitarla únicamente para alimentar un circuito de radiadores o de calefacción por suelo radiante, o bien para que además te ofrezca ACS.
Además de estos tipos de calderas, puedes decantarte por un lado, por las que cuentan con acumulador de agua y que mantienen cierta cantidad de agua caliente en un pequeño depósito que evita que cuando accionas un grifo tengas que esperar a que se caliente el agua. De esta manera, ahorras no solo agua sino también energía.
Por otro lado, puedes elegir entre diferentes rangos de modulación que equivalen al rango de potencias a las que puede trabajar la caldera. En ese sentido, cuanto más elevado es, mayor eficiencia te ofrece el aparato.
Las calderas de condensación pueden funcionar con gas natural o con gas propano, algo que viene especificado en sus características. Si por el motivo que sea debes cambiar de gas, algunas calderas pueden adaptarse gracias a un kit de transformación.
Las calderas de condensación presentan una ventaja determinante: son muy eficientes porque consumen menos gas que las convencionales y, como hemos visto, aprovechan el calor de la condensación.
Fíjate en las siguientes 5 ventajas de las que puedes disfrutar con este tipo de calderas:
A pesar de todas sus ventajas, la caldera de condensación a gas presenta los siguientes inconvenientes:
Si quieres alargar su vida útil, manténla al día en cuanto a sus revisiones. Te ayudarán, entre otras cosas, a medir y ajustar la presión del vaso de expansión o a detectar de forma preventiva problemas con la llave de llenado y la llave de vaciado de tu caldera.
Recuerda que el mantenimiento de tus equipamientos favorece el ahorro de energía.
A partir de la actualización del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) por el Real Decreto 238/2013, las calderas que se instalan en las nuevas construcciones deben ser de condensación por su gran eficiencia y por sus bajas emisiones en CO2 y NOx.
Por otro lado, en el año 2015 entró en vigencia la normativa europea ErP (Energy Related Products) sobre diseño ecológico y etiquetado de eficiencia energética.
En relación a la salida de humos, la normativa se centra en la seguridad y el bienestar de las personas, así como en la optimización de la eficiencia energética a través de los siguientes requisitos:
Las instalaciones de calderas de más de 70 kW necesitan un proyecto técnico, las de potencia inferior solo necesitan una memoria técnica.
En los inmuebles y las viviendas adosadas, la comunidad de propietarios debe aprobar la instalación de salida de humos. Si tienes una casa unifamiliar aislada, tienes que tomar la precaución de situarla al menos a 3 metros de cualquier vecino.
La salida de humo de una caldera de condensación puede ser coaxial, tanto horizontal como vertical, o de doble tubo en el caso de que la caldera se encuentre a más de 8 metros de la salida de humo.
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
Las calderas en viviendas que se fomentan según la normativa para viviendas son las de condensación y bajo NOx por razones de seguridad y eficiencia.
Una caldera de condensación es eficiente y segura. Necesita menos combustible para funcionar y emite menos gases contaminantes que una convencional.