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Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
Los radiadores de calor azul son una evolución de los radiadores de aceite tradicionales que proporcionan un alto rendimiento. Se caracterizan por un ahorro en el consumo de electricidad y una mejor gestión de la energía gracias a que incluyen elementos de control como temporizadores.
Si deseas profundizar más sobre qué son los radiadores de calor azul, cómo funcionan y qué ventajas pueden ofrecerte, sigue leyendo porque en este artículo vamos a dar respuesta a tus preguntas.
Los radiadores de calor azul son aparatos que generan, distribuyen y mantienen calor mediante un fluido térmico o de aceite caloportador, que se conoce como sol azul, que contienen en su interior y que se calienta gracias a una resistencia.
Se trata de elementos eficientes que se alimentan con electricidad, por lo que la tarifa de la luz contratada con tu suministradora cobra gran relevancia en el importe final de la factura.
Este tipo de fuente de calor resulta ideal para pequeños espacios en zonas cálidas y como alternativa a otras soluciones eléctricas menos eficientes como los radiadores tradicionales.
Una de sus características más notables es la capacidad de los radiadores de calor azul de mantener el calor, incrementando el aprovechamiento de la energía.
El calor azul es un concepto que hace referencia a los radiadores eléctricos de última generación que acabamos de abordar y que suponen una suerte de evolución de los radiadores de aceite tradicionales.
Las mejoras asociadas a este tipo de calefactor son posibles gracias a los avances tecnológicos orientados a potenciar su eficiencia energética y a reducir su consumo eléctrico.
Como ya hemos anticipado, los radiadores de calor azul funcionan con electricidad. Cuentan con una resistencia en su interior que acumula calor que va transmitiendo a un fluido que lo conserva.
A su vez, este líquido al ir incrementando su temperatura va calentando la carcasa exterior normalmente de aluminio o de algún otro material que tenga la capacidad de conducir el calor.
Así, su distribución se hace de manera homogénea, utilizando toda la superficie del aparato y anulando cualquier pérdida de calor.
Con la intención de aumentar su eficacia, algunos modelos incluyen rendijas en la parte superior para mejorar la expulsión del aire caliente en las estancias.
En la misma dinámica de optimización de los recursos de los radiadores de calor azul, estos pueden incorporar temporizadores que facilitan que puedas ahorrar luz en casa gracias a una gestión más precisa de la temperatura.
Algunos de estos emisores térmicos te permiten, además, gestionarlos a través de tu dispositivo móvil o integrarlos en un sistema de domótica mediante una conexión wifi.
Del mismo modo, utilizan sondas que controlan la temperatura con el objetivo de volverlos más precisos y eficientes.
Los radiadores de calor azul te proporcionan una serie de beneficios que debes conocer para que puedas valorar si se trata del sistema de calefacción que te conviene.
Para empezar a disfrutar del calor azul no tienes más que fijar tus radiadores a la pared o directamente enchufarlos si has elegido diseños con pie.
De lo anterior se deduce que no necesitas realizar ningún tipo de instalación ni de mantenimiento, como puede ocurrir con otros tipos de fuentes de calor.
Los radiadores de calor azul no realizan ningún tipo de combustión puesto que funcionan con electricidad y no queman al tocarlos aunque lleven horas funcionando.
Esto los hace muy prácticos en viviendas con niños o personas mayores que pueden apoyarse en ellos para no caerse o por simple curiosidad.
El calor azul es un calor uniforme que no reseca el ambiente y no consume oxígeno.
Por esta razón, se trata de emisores de calor adecuados incluso para espacios pequeños con poca ventilación.
Dado que se trata de radiadores eléctricos de alto rendimiento y bajo consumo, resultan una buena combinación con una instalación de autoconsumo eléctrico.
En este sentido, estarás poniendo tu granito de arena en la transición energética hacia una electricidad verde más sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Los radiadores de calor azul ofrecen diseños modernos y discretos que se adaptan a todo tipo de decoración y ocupan poco espacio al estar diseñados para una máxima funcionalidad.
Ante todas las bondades mencionadas existe un inconveniente reseñable pero que también se puede interpretar como una ventaja. Nos explicamos.
El calor azul cuenta con un rendimiento del 100 %, lo que significa que por cada vatio de electricidad consumida generan un vatio térmico.
Contar con esta información facilita que puedas conocer el consumo mensual de calor azul necesario para calentar tus estancias, tomando en consideración el tiempo que tu radiador ha permanecido encendido, los vatios consumidos y el precio de tu tarifa eléctrica.
Si nos atrevemos a calificarlo como inconveniente es porque existen otros sistemas de calefacción, como la bomba de calor o la biomasa, que son más eficientes y que pueden ser una mejor solución para grandes espacios o grandes necesidades de calefacción.
Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
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