Las chimeneas eléctricas son una opción más limpia y fácil de instalar que las tradicionales. Puedes optimizar su consumo utilizando temporizadores.
Diferencias entre comercializadora y distribuidora eléctrica
Las diferencias entre comercializadora y distribuidora eléctrica marcan el papel que desempeñan estos organismos con un objetivo final en común: el suministro de electricidad. Que los usuarios sepan distinguir cuál es el papel de cada una de ellas ayuda a una mejor resolución de problemas y dudas, así como una más rápida y eficiente gestión de los trámites a llevar a cabo.
Para que tengas una visión completa de esta temática, hemos preparado un artículo en el que además de las diferencias, vamos a asentar las bases de conceptos clave.
¿Qué es una comercializadora eléctrica?
Una comercializadora eléctrica es una compañía creada con el objetivo de vender la energía que demandan los usuarios y que ya no pueden comercializar las distribuidoras tras la liberalización del sector.
En línea con lo anterior, la comercializadora vende la energía eléctrica al consumidor final y paga un peaje a la compañía distribuidora por hacer uso de su red de suministro eléctrico.
Las comercializadoras pueden ser de dos tipos:
- De mercado libre. Venden la energía eléctrica a un precio libre.
- De referencia. Son designadas por el Gobierno y ofertan el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor o PVPC, o una tarifa fija según los precios establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, también conocido como Miteco.
¿Qué es una distribuidora eléctrica?
La distribuidora eléctrica es la encargada, como su propio nombre indica, del suministro de los servicios de luz a los usuarios, ya sean estos en viviendas, negocios, empresas, etcétera.
Para ello, comparten con el usuario la conexión mediante la infraestructura de la red de distribución de Red Eléctrica de España (REE).
Para cuantificar el suministro con los usuarios se sirven de los contadores instalados en cada domicilio, negocio, edificio residencial con cuarto de contadores común o empresa.
Además de ser la responsable del suministro, la distribuidora eléctrica también es la encargada de fijar el precio del kWh, así como del mantenimiento y gestión de la red, siendo los responsables de dar la atención necesaria en caso de averías.
Principales diferencias entre comercializadora y distribuidora eléctrica
Queremos que veas de forma clara las principales diferencias entre una comercializadora y una distribuidora eléctrica, y para ello nos vamos a apoyar en las gestiones que puedes hacer con cada una de ellas para que tengas separado y claro a quién acudir en cada situación.
¿Qué gestiones puedes hacer con la comercializadora?
Con la comercializadora puedes llevar a cabo las gestiones que te detallamos a continuación:
- Contratar la tarifa de la luz. Con la liberación del mercado eléctrico, como usuario puedes elegir libremente la compañía que quieras y que te ofrezca la mejor tarifa según tus necesidades. Así, para llevar a cabo esta gestión has de ponerte en contacto con la compañía comercializadora y completar el proceso de aportación de datos y cumplimentación del contrato que recoja todas las condiciones del suministro (titular, potencia contratada, datos bancarios, etcétera).
- Cambiar la tarifa. Este cambio puedes hacerlo manteniéndote en la misma compañía o cambiando a otra que te ofrezca mejores condiciones. En líneas generales la documentación que se te pedirá estará relacionada con tus datos identificativos, el CUPS, el nivel de potencia, el Certificado de Instalación Eléctrica (CIE), la dirección de suministro y los datos bancarios.
- Cambiar la titularidad del contrato. Esta gestión es 100 % gratuita y los casos más comunes en que se suele realizar son: separación o divorcio, fallecimiento del titular, compra o alquiler de vivienda o local comercial. El trámite ha de realizarlo el que será el nuevo titular ya sea por teléfono, presencialmente, por email o desde la web de la comercializadora.
- Consultar la factura. Entender la factura de la luz es fundamental a la hora de controlar el gasto por suministro eléctrico. Son 5 los conceptos fundamentales a tener en cuenta: el término de potencia, el de energía, el Impuesto Especial sobre la Electricidad, el alquiler del equipo de medida y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
- Solicitar el bono social eléctrico. La solicitud es un trámite gratuito y se puede realizar por teléfono, presencialmente, por fax, correo electrónico, correo postal o a través de la web. Para que prospere y te lo concedan has de cumplir 4 condiciones y 5 requisitos mínimos imprescindibles. Una vez presentada la documentación requerida por la compañía comercializadora, te llegará una comunicación anunciándote si tu solicitud ha sido aprobada o rechazada.
- Cambiar la potencia contratada. Antes de tomar cualquier decisión, es importante que tengas en cuenta que si contratas más potencia de la necesaria, vas a pagar de más innecesariamente en tu factura. Por este motivo es importante que ajustes tu estimación a las necesidades reales que tengas basándote en las dimensiones del inmueble, en el número de personas que lo usarán y en el número de aparatos que conectarás de forma simultánea.
- Realizar reclamaciones. Este trámite es un derecho según el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Con carácter general, has de presentar tu reclamación ante los servicios de atención al cliente de la compañía comercializadora. En caso de discrepancia con ellos la reclamación se puede extender a los organismos de consumo que correspondan.
¿Qué gestiones puedes hacer con la distribuidora?
Las gestiones disponibles para los usuarios con las distribuidoras son las siguientes:
- Dar de alta la luz. Tanto si el trámite de alta lo realizas para obra nueva como para una vivienda o local de segunda mano, antes de formalizar el proceso de dar de alta el suministro de la luz, lo normal es que hayas solicitado varias ofertas a fin de comparar tarifas y condiciones. Una vez te hayas decidido, te toca calcular la potencia en kW que vas a necesitar y aportar los documentos que se te requieran: datos identificativos, CUPS, nivel de potencia, CIE, dirección, contrato de alquiler o escritura, datos bancarios.
- Gestionar las averías. Este servicio de la distribuidora incluye averías producidas ante situaciones imprevistas y ajenas a su voluntad. Las más comunes se refieren a accidentes con rotura de cables, causas meteorológicas, causas naturales de fauna y vegetación, incendios, rotura de elementos de la red y fallos en la cadena de suministro como incidencias en la red de transporte o en la central que genera la electricidad.
- Aportar lectura del contador. La empresa distribuidora está a cargo de realizar la lectura del contador y enviarla a la empresa comercializadora para que ésta proceda a la emisión de la factura correspondiente. Si cuentas con un contador eléctrico digital, la lectura será automatizada.
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