
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
Elegir entre una cocina de gas, inducción o vitrocerámica requiere que valores sus características, así como sus ventajas y desventajas de manera que puedas determinar cuál de estas 3 posibilidades se adapta mejor a tus necesidades. Piensa que no hay una opción universal, sino que la elección más adecuada responde a requerimientos individuales.
No te preocupes, con este artículo te vamos a ayudar a elegir bien. En él abordamos los puntos fuertes y débiles más relevantes de cada tipo de cocina.
Además, no te pierdas los 9 factores diferenciadores que te vamos a detallar al final de este contenido.
La cocina de gas, concretamente de gas natural, resulta una solución eficiente que cuenta con un suministro ininterrumpido y seguro.
Ahondamos en sus ventajas y desventajas más significativas para poder establecer comparaciones con las vitrocerámicas y las cocinas de inducción.
Uno de los puntos fuertes del gas frente a la inducción o la vitrocerámica es su menor consumo.
El gas cuenta con un alto poder calorífico (de 11,98 kWh/Nm3) que te permite calentar la comida de manera muy eficiente.
La desventaja principal de las cocinas de gas natural es que necesitas tener acceso al suministro y en zonas alejadas de las poblaciones urbanas esto puede ser imposible.
Sin embargo, puedes optar por otros gases como el propano o butano.
Para poder establecer comparaciones eficaces que te permitan elegir entre la cocina de gas o inducción, presta atención al siguiente apartado.
La cocina de inducción ha supuesto una revolución por su modo de funcionamiento basado en el electromagnetismo y el efecto Joule.
La inducción electromagnética calienta la comida y no el recipiente, por lo que la energía se aprovecha mejor.
Además, su superficie se enfría rápidamente al retirar el objeto utilizado, lo que hace que sea más segura que la vitrocerámica.
Uno de los inconvenientes del paso de la vitrocerámica o el gas a la inducción es que no vas a poder usar tus baterías habituales si son de materiales como cerámica, barro, aluminio, cobre…
La inducción requiere de materiales con naturaleza magnética como el acero o el hierro fundido.
De acuerdo con los datos recogidos por el estudio SPAHOUSEC II del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la vitrocerámica es el tipo de cocina más usada en España. Está presente en el 48,7 % de las viviendas encuestadas, frente a un 35,6 % de vitrocerámicas y un 7,9 % de inducción.
La vitrocerámica conserva de manera eficaz el calor residual, lo que te permite acabar la cocción de tus alimentos sin consumir energía.
Es muy fácil de limpiar puesto que se trata de una superficie completamente lisa y su precio es muy accesible.
Si estás dudando entre vitrocerámica o cocina de gas, has de saber que el gran inconveniente de la primera frente a la segunda es el consumo.
Esto unido a que su forma de cocción es más lenta y que no se enfría rápidamente, son inconvenientes a considerar.
Con la información que te hemos compartido hasta este momento, tienes una primera aproximación sobre qué es mejor la vitrocerámica o el gas.
Sin embargo, vamos a seguir ahondando en esta y en otras preguntas relacionadas con factores como el precio o el consumo, entre otros.
Así, vamos a exponerte los 9 factores que pueden ayudarte a elegir bien, si por bien entendemos la solución que mejor se adapta a ti y tus hábitos de consumo energético.
De las 3 opciones, la inducción requiere una inversión mayor inicial, sobre todo si disponen de la última tecnología.
Las cocinas de gas y vitrocerámicas cuentan con precios equiparados de acuerdo con las fuentes consultadas.
En esta cuestión, la cocina de gas se encuentra en inferioridad si la confrontamos a la vitrocerámica o la inducción, ya que requiere de una instalación por un profesional autorizado.
En cambio las otras dos opciones, solo necesitan un enchufe adaptado para comenzar a funcionar.
En las condiciones del mercado energético actual, así como por su eficiencia, la cocina de gas ofrece un menor consumo para un mayor rendimiento.
No obstante, la inducción ha supuesto un avance considerable con respecto a la vitrocerámica, ya que calienta más rápido y puede consumir hasta un 50 % menos que las vitrocerámicas.
Aquí de nuevo, si comparamos la cocina de gas, la vitrocerámica o la inducción, las más versátiles son las 2 primeras.
En ellas pueden usarse recipientes de muy diversos materiales como el barro, el aluminio o el hierro fundido.
Sin embargo, esto no ocurre con la de inducción, que necesita materiales conductores.
Un rasgo diferenciador de las cocinas de inducción y vitrocerámicas con respecto a las de gas es que, al utilizar como fuente de energía la electricidad, se pueden incorporar a un sistema de domótica gracias a enchufes inteligentes.
Esto te permitirá programar su encendido y apagado a distancia, entre otras opciones.
Aquí las placas de vitrocerámica e inducción son las más fáciles de limpiar si las comparamos a las cocinas de gas, ya que no cuentan con quemadores ni rejillas.
Las cocinas de gas natural actuales incluyen sistemas de seguridad muy eficaces para detectar posibles fugas o usos indebidos.
Por su parte, la inducción al enfriarse rápidamente, resulta mucho más segura que la cocina de vitrocerámica, sobre todo cuando se tienen niños en casa.
Las cocinas de gas necesitan pasar inspecciones periódicas en las que se comprueba el correcto mantenimiento de los elementos de tu instalación de gas de acuerdo con lo recogido en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).
En lo que respecta a una vitrocerámica o a una cocina de inducción, esto no es necesario.
No obstante, siempre es recomendable, supervisar el correcto mantenimiento de tus equipamientos eléctricos por seguridad de la instalación, así como para ahorrar luz en casa.
La cocina de gas natural es la ganadora en lo que respecta a los alimentos.
Ofrece un mejor control de la cocción de manera que resulta más sencillo realizar recetas saludables que conserven la mayoría de las propiedades de sus ingredientes.
Finalmente, aunque su precio es algo elevado, existen modelos que combinan diferentes tipos de cocinas para que puedas beneficiarte de las ventajas de todas ellas.
El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
Las calderas en viviendas que se fomentan según la normativa para viviendas son las de condensación y bajo NOx por razones de seguridad y eficiencia.
Una caldera de condensación es eficiente y segura. Necesita menos combustible para funcionar y emite menos gases contaminantes que una convencional.